Ir al contenido principal

Helloween - Keeper Of The Seven Keys Part. 2 (1988)

Calificación:*****

No, no es una reseña sencilla de escribir al tratarse de un álbum de culto, pero algún día el Blog tenía analizar semejante obra tan influyente en el desarrollo del Metal.

A principios de los 80’s bandas como Running Wild o varios nombres propios de la NWOBHM como Iron Maiden, Judas Priest o Saxon habían comenzado poco a poco a modificar el sonido característico del Metal hacia ritmos más acelerados. No obstante, fue en 1985 cuando una banda nueva que se hacía llamar Helloween lanza al mercado una obra conocida como “Walls Of Jericho” en la que comenzó a percibirse una notable evolución en la forma de hacer Metal. Y es que un genio teutón llamado Kai Hansen, al cual el Metal le debe mucho más de lo que parece, tomó influencias de sus amados Judas Priest, de Iron Maiden y de otros tantos gigantes del Metal, y les añadió una pizca más de velocidad, resultando así el nacimiento del Power Metal.

Dicho esto tengo que reconocer que, a mi modo de ver, con las dos partes de “Keeper Of The Seven Keys”, Helloween realmente no descubre el Power Metal, eso sucedió en el “Walls Of Jericho”, pero sí lo perfecciona. Con la primera parte de los “Keeper” los alemanes dieron un salto de calidad notable debido, en gran parte, a la incorporación de un joven cantante de 18 años dotado de unas cuerdas vocales envidiable llamado Michael Kiske. Creo que es con ese álbum con el que la banda terminó de definir su sonido y nos regaló auténticos clásicos del grupo como “Halloween” (una de mis preferidas de “las calabazas”), “Future World” o “I’m Alive”, entre otros, lo que se tradujo en un aumento considerable de su fama. La segunda parte de “Keeper” supuso el cenit de la banda, consolidó el Power Metal como un nuevo vástago del Metal, influyó en numerosas  bandas que en un futuro darían de qué hablar y, como cabía esperar, se convirtió en un clásico instantáneo e imperecedero del género que a día de hoy sigue despertando un gran respeto.

Por mantener un poco el protocolo voy a añadir un par de datos extras sobre el álbum. Este fue grabado  entre los meses de mayo y junio de 1988 en Hannover bajo la coproducción de Tommy Newtorn y un conocido del grupo como Tommy Hansen (no es familiar de Kai), quien también trabajó con los alemanes en la primera parte de “Keeper” (al igual que Newtorn) y en posteriores trabajos como  “Chameleon”, “Master Of The Rings”, “The Time Of The Oath” o “Better Than Raw”. Fue el 29 de agosto de 1988 cuando “Keeper Of The Seven Keys Part. 2” vio la luz y todo cambió para siempre.

A continuación es el turno de analizar todas las canciones que compusieron este álbum. Es un lujo anunciar que  mi buen amigo Fede, quien ha colaborado muchas veces ya conmigo en anteriores reseñas, también va a regalarnos su opinión sobre este disco.

Comenzamos…

INVITATION

Diego: Desde los primeros compases de la épica y orquestal introducción instrumental titulada “Invitation” sabemos que este no es cualquier disco. Un acierto de los alemanes para preparar al oyente para lo que se le viene encima, tal y como hicieron en sus dos anteriores placas con la homónima “Walls Of Jericho” o “Initiation”.

Fede: Al mejor estilo Helloween, y siguiendo el patrón iniciado por “Initiation” en el primero de estos “Keepers”, la agrupación da la bienvenida al disco con una magnífica introducción instrumental, la cual transcurre fugazmente e in crescendo de manera fenomenal. Un excelente comienzo que engancha a la perfección con el segundo y primer tema de larga duración del álbum.

EAGLE FLY FREE

Diego: La anterior introducción se conecta rápidamente con un antológico riff y comienza “Eagle Fly Free”, el primero de muchos himnos que se citan en este LP. Power Metal auténtico, sin elementos sobrantes. Las guitarras suenan inspiradísimas, la batería de Ingo cabalga incesante y el legendario Michael Kiske se desgañita, jugando con su más que alabado registro gargantil. El estribillo es de esos que se graban para siempre desde la primera escucha (¡qué grande es Michael!). Más tarde se inicia una sección instrumental en la que cada músico brilla y muestra el potencial que realmente acumula: Markus goza de un pequeño momento solista en el que lo borda, Ingo machaca los parches y el dúo formado por Weiki y Hansen, el cual será muy piropeado a lo largo de toda la reseña, demuestran su compenetración como guitarristas, marcándose un salvaje solo conjunto en que añaden algunos instantes de guitarras gemelas, además de otros momentos de lucimiento individual. Este primer bocado se cierra con un vibrante agudo sostenido de Kiske. La aventura comienza…

Fede: Los primeros discos de Helloween son trabajos muy complicados de abordar. Prácticamente todos los clásicos de la banda fueron fruto de estos discos. “Eagle Fly Free” es una pieza fundamental en la discografía de la banda, y una composición ejemplificativa de lo que era el Power/Speed Metal de aquella época. Soy muy fanático de esta canción porque cada músico tiene su momento de gloria. Grandes fills de batería, excelsos licks de bajo, sublimes solos de guitarra y un despliegue vocal majestuoso por parte de Kiske.

YOU ALWAYS WALK ALONE

Siempre he pensado que el título es una parodia de esa canción inglesa que adoptó la afición del Liverpool como cántico (un clásico del fútbol) que se titula “You’ll Never Walk Alone”.  El caso es que este número, pese a ser desconocido para muchos, es todo un pelotazo de nuestras queridas calabazas. Kiske compuso esta pieza, lo que hacía presagiar que el respetado vocalista se traía entre manos muchos agudos y una exhibición por su parte de esas cuerdas vocales tan valiosas que posee. La primera parte de la canción es trepidante, con cierto sabor a Maiden (los cinco músicos suenan acojonantes), para, posteriormente, marcarse un intermedio más lento y, por parte de Michael, más teatral sobre una pista de bajo del siempre alegre Markus. Muchos han tendido a calificarla como la más floja de todo el disco, lo que me parece respetable, pero no lo comparto. Es una descarga de adrenalina con la inconfundible firma de estas leyendas.

Fede: Hablando del señor Kiske, esta es una composición muy interesante, craneada por el mismo vocalista. Probablemente uno de los temas más compactos y ajustados del álbum. Los instrumentos de cuerdas y la batería se fusionan grandiosamente para que la voz destaque como elemento principal y fundamental de la canción. La sección instrumental cuenta con un atroz cambio de tiempo, acompañado de unos solos cargados y concisos, cargados de diversas técnicas.


RISE AND FALL

Diego: Si hay algo que siempre me ha gustado de Helloween además de su música, ese es su sentido del humor. “Rise And Fall” es una canción cargada de buenas vibraciones, sin por ello perder la electricidad y la velocidad que reina en el disco. Los batacazos iniciales de Ingo dan paso a unos versos alegres, con Kiske bordando su interpretación, hasta llegar directamente a un puente con cierto aroma a los primeros discos de Queen, con la aparición de un coro casi operístico, para explotar en un estribillo sencillo pero, para variar, sobresaliente. Este nuevo clásico termina de convencer gracias al pasaje instrumental intermedio de primerísimo nivel, en el que Weiki y Kai siguen haciendo de las suyas, mientras Markus se vuelve a sacar de la manga una gran línea de bajo. Después de este añaden un par de estrofas y estribillos adicionales y, como curiosidad, cierran con una extraña combinación de efectos y sonidos graciosos.

Fede: Vuelve la velocidad de la mano de “Rise and Fall”. Aquí podemos divisar el humor con el cual Helloween abordaba sus líricas, con frases como: “Romeo loved his Juliet, their parents told them Stop, then it all turned out peculiar, he couldn't get it up. Un tema que pasa de ritmos de tempo medio a veloces constantemente. El solo cuenta con una de las primeras grandes demostraciones de “guitarras hermanas”, a cargo de Kai Hansen y Michael Weikath. Otro gran clásico del metal ochentoso.

DR. STEIN

Diego: Pero si hay una canción en la que Helloween reafirmaba su gran sentido del humor, esa es “Dr. Stein”, un clásico de Metal terrorífico-cómico en la cual nos cuentan la historia de un entrañable científico loco que se dedica a crear monstruos que acaban dedicándose al mundo de la política o del Rock, así como a clonar a sus ayudantes sexis. Este es otro de los clásicos absolutos de los alemanes y, lo cante Kiske o Deris, es siempre un éxito en vivo. El riff principal es bailable, con un gancho indiscutible y adictivo, sobre el que el rubio Kiske nos contaba las aventuras del desternillante Stein. El otro gran momento de la canción se produce cuando Hansen y Weikath se baten en un duelo de guitarras único (probablemente mi tándem de guitarras metaleras preferido de todos los tiempos), que termina desembocando en un inesperado teclado que ambienta mucho mejor la canción.

Fede: Uno de mis tracks preferidos del disco es “Dr. Stein”, canción que relata una historia muy interesante. Difiere un poco con lo planteado anteriormente por la banda en previas composiciones. Los matices vocales de Kiske son brillantes, esto sumado a un estribillo sumamente pegadizo y coreable. Uno de los aspectos más destacables de esta canción es la presencia de los teclados, los cuales cumplen labores rítmicas como melódicas. También hay un excelente uso de sintetizadores para los solos, los cuales se complementan con grandes secciones de guitarra.

WE GOT THE RIGHT

Diego: Kiske vuelve a encargarse de la labor compositiva y se saca de la chistera una canción que, a mi parecer, ha quedado olvidada o, al menos, no ha recibido el incalculable número de elogios que merece. Las revoluciones del disco descienden un poco para dar paso a una canción más melódica, pausada, Hardrockera y con notables influencias progresivas en el breve intermedio casi atmosférico y con presencia de teclados. El cantante es el auténtico protagonista de la canción, volviendo a desplegar todo su arsenal de registros (¿cómo se puede pasar de semejantes tonos agudos a otros más graves sin morir en el intento?), hasta que mis dos amados Weiki y Hansen vuelven a marcarse un soberbio solo y esta canción se convierte en otra canción de 10. No puedo dejar de reseñar los agradables coros que acompañan en los últimos versos a Kiske, mientras este tira de más agudos inhumanos.

Fede: Puede ser, quizás, el tema más flojo del disco, lo cual no quiere decir que sea malo. Es una canción algo más lenta, con secciones un poco más largas que temas predecesores. Una semi – power balad, con muy buenas ideas y gran técnica. De todas maneras, pienso que queda un poco relegada a la sombra de canciones por venir.

SAVE US

Diego: Power Metal de máxima calidad. “Save Us” es un claro ejemplo de ese nuevo subgénero que estos alemanes crearon un par de años atrás bajo el título de “Walls Of Jericho”. La canción no es extremadamente compleja, aunque es necesario volver a felicitar al magistral Kiske y a ese dúo de hachas formado por Kai y Weikath, que solamente nos dan alegrías con este trabajo. La letra, aunque se sale, muestra, aparentemente, cierta afinidad por Dios, clamando ser salvado (“Sin ti somos débiles y estamos solos. Atiende a nuestra llamada”/”La demencia viene del infierno para llevarnos a todos”), lo que contrasta con otras canciones de la banda como “Judas” o “Why”. En definitiva, otro acierto de los alemanes.

Fede: Una canción con mucha influencia de Metal clásico. Esta pieza, compuesta por el mítico Kai Hansen, es una oda al Metal de los setenta y principios de los ochenta. Todo esto profundamente combinado con la impronta germana de las calabazas. Voces operísticas de Kiske, ritmo acelerado por parte del gran y difunto Ingo Schwichtenberg, y por, sobre todas las cosas, la brillante labor en las guitarras a cargo de los dos maestros teutones tras las 6 cuerdas.

MARCH OF TIME

Diego: Me tengo que poner en pie. Junto a “Eagle Fly Free” y la canción que comentaré próximamente, la legendaria “March Of Time” me introdujo a Helloween y al Power Metal. Y es que esta no es una canción cualquiera. Tras unos instantes de punteos melódicos y emotivos, la batería de Ingo rompe y comienza este ladrillazo en la cara, todo un clásico imperecedero del Metal. Las guitarras suenan salvajes y rabiosas, mientras el más que consagrado Kiske alcanza unos tonos agudos desconcertantes. El puente frena un poco las pulsaciones para volver a acelerarlas con la entrada de ese estribillo tan especial y reconocido en el género en el que las voces de Kiske y los coros nos vuelan  la cabeza. Nuevamente el momento del solo brilla por su magia y clase para desembocar en un par de estrofas frenéticas  (“Please, please, help me see…”), para volver al estribillo y, de esta forma, cerrar un himno del Power. 

Fede: Otra obra maestra. Una introducción excelsa para luego dar paso a más de cuatro minutos de magia. Posiblemente uno de los mejores estribillos de Helloween de la historia. Nuevamente aparecen los sintetizadores acompañando a los largos acordes de guitarra y las gruesas líneas de bajo. Un solo muy virtuoso, veloz y eficaz.  Finalizando la sección instrumental, vuelven a aparecer las guitarras hermanas, acompañadas de distintas bases de batería. Todo esto termina de aportar los últimos tintes para volver a esta canción una pieza perfecta.

I WANT OUT

Diego: Cuando digo que este álbum es una maestra es porque está cargado de clásicos. Y es que tras haber vibrado con “Match Of Time”, es el turno de “I Wan’t Out”, canción que, probablemente, podría ser considerada como “EL CLÁSICO DE CLÁSICOS”. Poco tengo que decir de semejante tema que no se haya mencionado ya a lo largo de las décadas sobre esta canción. Un himno del gran Hansen a favor de vivir la vida como a uno se le antoja, una oda a esa libertad que este legendario guitarrista alemán siempre ha defendido, ya sea con Helloween, con  Gamma Ray o con cualquier otra banda que haya estado. La canción es más cercana al Hard-Rock que al Power, con una estructura clásica y sencilla, pero con la esencia de la banda intacta. La progresión de los versos, experimentando un acertado ascenso de intensidad,  para pasar a un puente en el que Kiske está realmente sembrado, y llegar a otro estribillo que todos hemos coreado hasta la saciedad, con ese agudo de Michael inimitable. Los solos son perfectos, como también lo es el cierre que hace Michael, con ese descomunal “Leave Me Alone” con el que el rubio pone el broche de oro.

Fede: Posiblemente la canción más popular de Helloween. Tuve la oportunidad de ver el show de los alemanes el pasado 2017 en Argentina, concierto que terminó con esta canción, globos volando por los aires y papel picado cayendo a rolete. No me parece la mejor canción de Helloween, de hecho hay muchísimas que eligiría antes que esta. Pero es innegable que la canción es pegadiza, estereotípica del metal de la época y combina bien todos los elementos que supieron hacer a Helloween estos monstruos del rock pesado que son hoy en día.

KEEPER OF THE SEVEN KEYS

Diego: Si pensabas que la fiesta había terminado ya, Helloween tenía una carta maestra para el final. La bilogía del “Guardián de las Siete Llaves” toca a su fin con una imponente canción de 13 minutos de duración (Iron Maiden tiene su “Rime Of The Ancient Mariner” y  Helloween su “Keeper Of The Seven Keys”) con la que la banda nos cuenta la historia que dio título a sus dos entregas en la que un guerrero se enfrenta a la compleja misión de encontrar las 7 llaves que cerrarán las puertas de los 7 mares y, de esa forma, impedir que el mal llegue a la tierra abriendo estas. Esta historia, como podéis imaginaros, es contada a través de numerosos cambios de ritmo que aportan un dramatismo que se complementa perfectamente con la actuación teatral de un maestro como Kiske. Ingo lo borda con la batería, Markus, como siempre, nos regala una pista de bajo sensacional y esos dos genios de las cuerdas llamados Kai Hansen y Michael Weikath, este último es el padre de esta criatura que cierra el álbum, que vuelven a demostrar que juntos conformaron una de las secciones de guitarras más especiales, importantes y de mayor calidad de toda la historia. Son tantos los momentos especiales que podría destacar de esta canción que creo que sería necesario escribir una reseña solamente de esa canción, por lo que invito a todo interesado en escuchar por primera vez esta canción a hacerlo y dejarse atrapar por semejante obra maestra. Me limitaré a decir que estos 13 minutos justifican mi amor por el Metal. Un final de escándalo para una obra clave en la música del Siglo XX.

Fede: Esta canción es un culto a la excelencia. Si tuviera que elegir 5 canciones para escuchar el resto de mi vida, “Keeper of the Seven Keys” sería una de ellas, indiscutidamente. Cada escucha de esta canción es una experiencia distinta. Me pondría a analizarla en profundidad pero estaría una eternidad. Simplemente voy a decirles que son casi 14 minutos de transportarse y viajar musicalmente, a la par de una historia fantástica y atrapante. Es una canción que hay que experimentar personalmente.

CONCLUSIÓN:

 Igual que “Black Sabbath” o “Paranoid” para el Heavy Metal, igual que los cuatro primeros álbumes de Led Zeppelin, los “In Rock”, “Fireball” y “Machine Head” de Deep Purple  o el “Rising” de Rainbow para el Hard-Rock, igual que “Overkill” y “Ace Of Spades” para el Speed y el Thrash, las dos partes de “Keeper Of The Seven Keys” y el inicial “Walls Of Jericho” (puede incluirse aquí también el EP homónimo de 1985), Helloween fueron, son y serán los padres del Power Metal y, para mí, la banda más grande de este subgénero. Este álbum en concreto es el punto más álgido de la formación clásica de la banda, con cinco músicos en un momento pleno de inspiración, con ganas de dominar la escena de su Alemania natal y de conquistar el mundo con ese nuevo sonido que le habían dado al Metal. La segunda parte de “Keeper Of The Seven Keys” es una compilación de clásicos atemporales  de la banda y el género (es un “himno tras himno”) y, seguramente, su obra maestra máxima, pese a que los dos LPs anteriores son también de 10. Creo que después de este, Helloween no volvió a publicar nada que estuviera a la misma altura (una tarea casi imposible cuando el listón está tan alto), pese a publicar discos muy buenos años después con Andi Deris como mi adorado “Master Of The Rings”, el “Better Than Raw” o el agradable “The Dark Ride”.

Sin embargo, este disco no solamente trajo mucho éxito y fama para la banda. El bueno de Kai Hansen, sorpresivamente, abandonaba el barco en su mejor momento para fundar Gamma Ray (¡lo que nos regalaría el alemán con ese proyecto!) y cedería el liderazgo a Kiske. El declive compositivo, así como el aumento de las tensiones entre los miembros, se hicieron notar en los dos álbumes posteriores  (“Pink Bubbles Go Ape” y “Chameleon”), que carecían de la magia de los anteriores trabajos. No obstante, sí recomiendo la escucha de los dos monstruosos directos que la banda grabó y publicó durante la gira promocional del “Keeper”, bajo los títulos de “Keepers Live” y “Live In The U.K.”, con Kai Hansen aún en la banda. 

En definitiva, “Keeper Of The Seven Keys Part. 2” es un disco que marcó un antes y un después en el Metal, es un disco de culto y documenta el mejor momento de su formación más clásica, antes de que esta comenzara a desintegrarse.

Cinco estrellas para semejante obra maestra.






Comentarios

Publicar un comentario

Te recomendamos leer...

Black Sabbath - Sabotage (1975)

Calificación: **** * (9) Antes de que se confirmara la trágica noticia del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne (sigo sin aceptar que el “Madman” nos ha dejado), me encontraba elaborando esta reseña de “Sabotage” con motivo del 50 aniversario de su publicación. Me gustaría que este escrito sirviera tanto para reivindicar una de las obras más ambiciosas y complejas de Black Sabbath, como para rendir homenaje, una vez más, a mi adorado Ozzy, uno de los personajes más carismáticos y únicos que nos ha dado el Metal. A menudo relegado a un segundo plano frente a gigantes como “Paranoid” o “Master of Reality” , “Sabotage” merece una reevaluación seria y profunda. Es, sin duda, uno de los trabajos más densos, brutales y emocionalmente intensos del grupo. No es el más accesible, ni el más celebrado, pero sí el más feroz. Nacido en plena vorágine de demandas legales y traiciones empresariales, este álbum representa el sonido de una banda acorralada y herida… y precisamente por es...

Black Sabbath - Paranoid (1970)

Calificación: ***** Me da miedo escribir esta reseña y dejarme cosas en el tintero o decepcionar a algún fan de esta banda que tanto me gusta. Hablar de Paranoid es sinónimo de hablar de uno de los mejores discos que han existido y que le otorgó la fama y el respeto por todo el mundo que, a día de hoy, sigue existiendo hacia los padres del Heavy Metal.  La banda publicó en 1969 su sobresaliente debut, al que le tengo mucho cariño y que ya he reseñado anteriormente, donde los dioses de Birmingham dieron un golpe importante sobre la mesa, alejándose del movimiento "Flower Power" de los sesenta, para evolucionar hacia un sonido más pesado, agresivo y con letras que, sin perder el contenido crítico, poseían un estilo más oscuro y ácido, donde se hacía referencia al ocultismo o al satanismo. La crítica fue injusta con ellos, pero el público de la época comenzó a apreciar dicho trabajo y a comenzar a seguir los pasos de nuestros Sabbath. Esa buena aceptación por parte del...

Detrás de la Canción: N.I.B

Si eres fan de Black Sabbath ya conocerás de sobra este clásico de su amplia discografía. "N.I.B" estuvo incluida en su álbum de debut, allá por 1970, siendo uno de los pioneros del Heavy Metal, junto al debut de Coven, entre otros.    El tema está compuesto por una breve, pero gloriosa,   introducción de bajo, "Basically", en la que Geezer Butler, sobran las presentaciones, hace un solo con wah-wah al alcance de muy pocos genios de las 4 cuerdas. Pronto se inicia el riff principal de la canción, tarareado miles de veces por la fanaticada de la banda, y empieza a cantar un sobresaliente Ozzy Osbourne. Hasta ahí nada extraño. Sin embargo, el asunto fundamental por el que se ha escrito este artículo es para abarcar el significado de las siglas "N.I.B", ya que siempre ha existido cierta confusión y polémica a la hora de tratar de explicarlo. Los sectores religiosos, que poco les cuesta buscar alguna pega para denunciar a Black Sabbath o cualquie...

Black Sabbath - The End (Live In Birmingham) [2017]

Calificación: 4 de febrero de 2017 Seguramente esta era una fecha que no queríamos que llegara, pero era inevitable. En la fría noche británica se celebró el, supuesto, último concierto de los históricamente reconocidos como “los padres” del Heavy Metal. Black Sabbath (solo pronunciar su nombre me causa escalofríos), tras casi 50 años de vida, anunció en 2016 la celebración de un último show. Este, que de por sí ya tenía un gran peso de emotividad, tuvo lugar en el mejor lugar posible para decir adiós: Birmingham, la ciudad que los vio nacer, que los vio buscarse la vida, que los vio progresar y que tan orgullosa está de ellos. Por suerte, este ,ya legendario, show quedó filmado de manera profesional para ser lanzada unos meses después en la gran pantalla con una calidad de imagen y sonido espectacular que te hace sentir que estás entre el público que llenó el Genting Arena. “The End Of The End”, que es como Sabbath bautizó este documental, no es un simple conciert...

Alice Cooper - The Revenge Of Alice Cooper (2025)

Calificación: *** * *(7,5) En una época en la que muchas leyendas del Rock se despiden con giras de despedida y tributos póstumos, Alice Cooper opta por el camino opuesto: regresar al origen. Y es que uno de los titulares musicales más destacados de 2025 ha sido, sin duda, la reunión del pionero del Shock Rock con su banda original, tras más de cincuenta años de caminos separados (¡la vuelta de Oasis no iba a ser la única ni la más relevante de este año!). Así, Mr. Cooper ha vuelto a juntar fuerzas con Michael Bruce (guitarra), Dennis Dunaway (bajo) y Neal Smith (batería), en una celebración de creatividad, camaradería y potencia musical que pocos anticipaban… y muchos deseaban. Cabe recordar que juntos dieron forma al mítico grupo Alice Cooper, responsable de discos de culto como Killer , Billion Dollar Babies o School’s Out durante su breve pero intensa existencia. Tras su disolución a mediados de los 70, Vincent Furnier adoptó oficialmente el nombre de Alice Cooper para continua...

You Rock (Enero 2019)

Empezamos el año y, como siempre, os traemos seis recomendaciones musicales que estamos seguros que disfrutaréis como es debido.  ¡Que os aprovechen! 

Iron Maiden - Senjutsu (2021)

Calificación: **** (9) Realmente me parece increíble y emocionante el hecho de poder estar hablándote largo y tendido, querid@ lector/a, de un nuevo disco de Iron Maiden. Y aunque sé que muchos podéis imaginaros el porqué, os lo resumiré de la siguiente manera: ¿a quién no le emociona hablar de la banda más grande de la historia del Heavy Metal?   Está claro que no todos los seguidores supieron aceptar a Maiden tras el “Seventh Son Of A Seventh Son” (motivos que no entiendo, pero habrá que respetarlos) con esa típica muletilla de “yo les perdí la pista desde el SSOASS”. Está claro que hubo un bajón compositivo en la última etapa de Dickinson, especialmente notorio en “No Prayer For TheDying”, pero no creo que “Fear Of The Dark” baje del notable alto. Si ya entramos en la era de Blaze…sencillamente os digo que pocos discos han recibido un trato tan injusto como el “X-Factor” (1995), trabajo oscuro y rompedor que sentó las bases de los Maiden del nuevo milenio. Volvería Bruce a...

Ozzy Osbourne - Ordinary Man (2020)

Calificación: *** * *(7,5) ¿El último vuelo del murciélago más querido del Metal? Casi diez años han pasado desde que vio la luz “Scream”, su referencia en solitario más reciente, y entre tanto, nuestro protagonista ha estado ocupado con asuntos de gran importancia como la reunión de Black Sabbath (sin Bill Ward, todo sea dicho) para grabar su último álbum de estudio, el siempre disfrutable “13”, y poner el broche de oro a la carrera de los de Birmingham con una gira final que culminó con un monumental show que quedó registrado en el recomendable “The End”. No obstante, también en estos años, concretamente en los más recientes, hemos sido partícipes de un declive más que considerable en lo que a salud se refiere por parte de nuestro querido Ozzy, quien hace pocas semanas reveló que lleva bastantes años batallando contra el Párkinson, una dolencia que le ha llevado a suspender gran parte de las últimas giras, así como algún que otro accidente doméstico que casi le termina ...

Coven - Witchcraft Destroys Minds And Reaps Souls (1969)

Calificación: ***** En un primer momento me aterraba realmente tener que reseñar un disco de este calibre, pero antes o después tenía que llegar el día. Por otro lado, existen muy pocas reseñas de este material en la red, por lo que es todo un privilegio poder hablarles a continuación del debut de una de las bandas más oscuras e influyentes que han existido, aunque a muchos les cueste creerlo puesto que la historia fue injusta con este quinteto. La añorada, y alocada, década de los 60s vino marcada por el nacimiento en Estados Unidos del movimiento “hippie” y todo lo que esto suponía. El hartazgo de la juventud de aquellos tiempos ante la guerra, el egoísmo, los tradicionalismos y todo lo que atentara contra la libertad fue el detonante que inició esta maravillosa época en la que surgieron muchas de las bandas/artistas más grandes de la historia. Sin embargo, no todos los jóvenes americanos que clamaban por la paz estaban por la labor de ponerse collares de flores, atiborr...

Ozzy Osbourne - No More Tears (1991)

Calificación: **** * Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas”, ya no está con nosotros. El mundo del rock y del heavy metal llora la partida de uno de sus grandes fundadores, el hombre que —junto a Black Sabbath— transformó para siempre el sonido, el lenguaje y la actitud de toda una cultura. Más que una estrella, fue un mito viviente: excéntrico, provocador, a veces trágico, pero siempre auténtico. Su voz —áspera, inconfundible, casi espectral— se convirtió en emblema de rebeldía, vulnerabilidad e inmortalidad artística. Su muerte no ha llegado sin un adiós: hace apenas dos semanas, el “Madman” pudo cerrar el círculo. Lo hizo en casa, en Birmingham, sobre un escenario, acompañado por sus hermanos de Black Sabbath y un buen puñado de amigos que, durante más de diez horas, celebraron su legado mientras recaudaban la impresionante suma de 180 millones de euros para distintas asociaciones benéficas. Un último show íntimo, sentido y conmovedor, donde las lágrimas se confundieron co...