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Iron Maiden - Senjutsu (2021)

Calificación: **** (9)

Realmente me parece increíble y emocionante el hecho de poder estar hablándote largo y tendido, querid@ lector/a, de un nuevo disco de Iron Maiden. Y aunque sé que muchos podéis imaginaros el porqué, os lo resumiré de la siguiente manera: ¿a quién no le emociona hablar de la banda más grande de la historia del Heavy Metal?

 

Está claro que no todos los seguidores supieron aceptar a Maiden tras el “Seventh Son Of A Seventh Son” (motivos que no entiendo, pero habrá que respetarlos) con esa típica muletilla de “yo les perdí la pista desde el SSOASS”. Está claro que hubo un bajón compositivo en la última etapa de Dickinson, especialmente notorio en “No Prayer For TheDying”, pero no creo que “Fear Of The Dark” baje del notable alto. Si ya entramos en la era de Blaze…sencillamente os digo que pocos discos han recibido un trato tan injusto como el “X-Factor” (1995), trabajo oscuro y rompedor que sentó las bases de los Maiden del nuevo milenio. Volvería Bruce al grupo (el “Virtual X-I” de Blaze sí que fue un despropósito absoluto) y, con él, “la doncella” comenzaría una etapa contemporánea más ambiciosa y compleja que aumentaría con el paso de los discos, llegando a su cénit en otro maltratado trabajo como “The Final Frontier”, un trabajo de corte muy densos, con instrumentales cuidados y auténticas joyas escondidas y que muchos decidieron ignorar porque no sonaban como el grupo en los años 80 (que se preparen para “Senjutsu” jejeje). El más reciente “The Book Of Souls” también podría incluirse entre sus obras contemporáneas más experimentales y extensas de la mano de cortes como “The Red And The Black”, “If Eternity Should Fail” y la teatral “The Empire Of The Clouds”.

 

Fue en 2019 cuando, en uno de los descansos de su Legacy Of The Beast Tour, el conjunto se reunió en los ya habituales estudios Guillaume Tell de París junto al no menos habitual Kevin “Caveman” Shirley para pulir rápidamente una serie de ideas que cada miembro había compuesto por su cuenta hasta aquel momento. Según relatan varios miembros, fueron unas sesiones más dinámicas y directas que en otros trabajos para, así, tratar de conservar la esencia de las piezas originales. También hemos podido saber por Bruce Dickinson que Steve Harris, líder, bajista máximo compositor del grupo y co-productor del álbum se ha vuelto más perfeccionista en los últimos años, tratando de sacar el mayor jugo posible de cada uno de sus compañeros. En palabras de Bruce:

 

“Lo interesante aquí es que se ha vuelto cada vez más quisquilloso con las líneas vocales particulares que quiere que se canten, y yo cada vez he ido sabiendo más y más, a lo largo de los años, cómo hacer que funcione para él. Porque lo que suele hacer es escribir palabras en las que las sílabas encajan exactamente con el bajo, ya sabes, o cualquier instrumento rítmico que esté sonando. En su momento, le echaba un ojo al material y decía: '¡Pero esto no es inglés!'. Y él contestaba: 'Sí, pero da igual porque pega con el ritmo'. Así que eso me acabó abriendo los ojos”.

Cabe señalar a modo de anécdota que el bueno de Bruce se rompió uno de sus tendones de Aquiles durante la grabación y terminó de grabar sus voces con muletas y la pierna completamente hinchada.

 

Poco después de grabarlo estalló la terrible pandemia del Covid-19 y el grupo, que veía como las fechas de su gira eran canceladas o pospuestas, decidió ocultar las grabaciones del disco en una caja fuerte para evitar cualquier posible filtración, por lo que los propios músicos estuvieron durante más de un año sin escuchar ni una sola nota del resultado final del trabajo.

 

Cuando la mejoría estadística en los casos fue una realidad, el grupo anunció nuevas fechas para 2022 (también tuvieron que cancelar las fechas alternativas programadas para 2021) y, en el propio cartel, mostraron unas extrañas siglas dibujadas sobre un muro (WOTW) que no tardó en generar especulaciones. No sería hasta mayo-junio de 2021 cuando la campaña promocional del grupo echó a rodar lanzando numerosos mensajes encriptados con dichas iniciales y un cartel que invitaba a los seguidores a asistir al “Belshazzar’s Feast” que, supuestamente, se celebraría el 15 de julio de dicha fecha. Un par de días antes a la fecha, el propio Dickinson apareció en un vídeo subido al canal del grupo anunciando la celebración del mencionado BF y que, como todos sabrán, terminó siendo la fecha en la que lanzaron “The Writing On The Wall”, el primer single de su próximo álbum de estudio.

 

SENJUTSU: DETALLES PRINCIPALES

“Senjutsu” es el título elegido para esta nueva entrega del grupo. Tanto el término como la propia portada están inspiradas en los samuráis, los míticos guerreros del Antiguo Japón. Al parecer, la palabra “senjutsu” alude al “arte de la guerra” y, como ya comprobaréis, da nombre también al tema que abrirá el disco. Dickinson también habló sobre este término propuesto por Harris:

 

«Revisé la letra del tema “Senjutsu” y pensé que sonaba como si alguien hubiera estado viendo Juego de Tronos. Hay gente del norte que baja de las praderas, hay un muro y tienen que protegerlo a toda costa [...] Le pregunté a Steve Harris "¿Estás hablando de la Gran Muralla China? Si ese es el caso, estamos mezclando mucho nuestras metáforas". Y Steve [Harris] respondió: "No, no es la Gran Muralla China. Es sólo un muro"».

 

Cabe señalar, como dato curioso, que también un 3 de septiembre pero del año 1984 vio la luz su aclamadísimo “Powerslave”. Parece una simple coincidencia, pero quería compartir el dato por añadir alguito más a este escrito.

 

Lo primero que llama la atención del trabajo es el hecho de que volvemos a tener en nuestras manos un álbum doble, llegando esta vez a los 81 minutos de duración y conformado por 10 canciones, siendo cuatro de ellas compuestas en su totalidad por Steve Harris (participa como co-escritor en otras tres), tres de las cuales cierran el disco sumando entre ellas más de treinta minutos de música (diez, doce y once minutos de extensión respectivamente). Por otro lado llama la atención el hecho de que Dave Murray no haya compuesto nada (no sucedía desde el ya referenciado “Powerslave”).

 





ANÁLISIS CANCIÓN A CANCIÓN

 

1.      Senjutsu (Smith/Harris) 8:20

Ya desde el inicio la banda suena absolutamente rompedora con unos secos golpes de taiko, el tradicional tambor japonés con el que nos metemos de lleno en un álbum que nos va a dejar sin aliento y, para bien o para mal (en mi caso positivamente) sorprendidos. Los primeros acordes de guitarra entran y, bajo ellos, los tambores de Nicko golpean con una potencia rítmica que no puedo quitarme de la cabeza. Poco después, y con una voz cargada de clase aparece Bruce escupiendo eso de “Beat the warning the sound of the drums…” y ya está la maquinaria funcionando al completo.

 

La canción es muy densa, sin grandes cambios excepto en su estribillo (hablo de este en el próximo párrafo), lo cual a no todos convencerá ya que muchos esperarían algo más veloz como carta de presentación. De hecho reconozco que en la primera escucha lo pensé, pero ahora que llevo infinitas reproducciones pienso que es una pieza a tener muy en cuenta. El hecho de que tenga este ritmo, de hecho, beneficia la aparición de riffs de una inspiración más oriental (hay otro tema del LP que desarrolla con más claridad este tipo de arreglos). Después del segundo estribillo, hay una pequeña variación, dentro de la solidez general, en la que Dickinson llega a unos agudos envidiables, así como una posterior sección de versos a voces dobladas y ricos sintetizadores que con las escuchas gana muchísimo.

 

El estribillo aporta algo más familiar a la dinámica de la canción, con una estructura y desarrollo más épico y que invita a ser coreado cual himno con un tono que me ha recordado muchísimo al de un gran tema como “Coming Home”, del “Final Frontier”. Imperdible ese “Rallying round to the call we can hear far away are the sound of distant drums and they need everyone at the wal so the day of our judgement has now begun to fall”.

 

Sobre la letra hay que valorar su trasfondo histórico y bélico, transmitiéndonos con una lírica entendible el sentimiento de una nación escondida tras una muralla cuando son atacados por el enemigo invasor y como se conjuran para plantarles cara e impedir la caída de la tierra que les vio nacer y que tantas generaciones protegieron exitosamente. Harris se encargó en su momento de aclarar que no se trata de la Muralla China, sino de una cualquiera.

 

“Reuniéndose alrededor de la llamada

Podemos escuchar a lo lejos que se trata del sonido de tambores distantes

Y necesitan a todos en la muralla

Entonces el día de nuestro juicio ahora ha comenzado a caer”

 

 

2. Stratego (Gers/Harris)

Mucho más directa entra la ya conocida “Stratego”, un corte 100% maidenesco que ya en la primera escucha me dibujó una sonrisa. El motivo de esta emoción reside en esa cabalgada de bajo tan “Made In Harris” (reconozco que su poca presencia en el single de TWOTW me dejó preocupado y pensé que esa sería la tónica general del disco) que abre el tema y que nos invita a reencontrarnos con la versión más clásica del grupo a partir de la incorporación de unos teclados (también cortesía de Harris) colosales y que aportan ciertos tintes dramáticos a la pieza. No es una canción que marque, precisamente, el rumbo del disco, pero no desentona en absoluto.

 

Las guitarras suenan convincentes al inicio y brillan durante el breve solo (atención también a la breve secuencia instrumental que viene justo después), aunque no puedo olvidarme tampoco de alabar a Gers por incluir una línea guitarrera que parece imitar la voz de un pletórico Dickinson, como ya sucedió en “The Red And The Black” del disco anterior. Bruce canta con fuerza, llegando a tonos realmente altos y exigentes que termina bordando. El puente-estribillo del tema, con voces dobladas incluidas, es una auténtica genialidad. Los mencionados sintetizadores nos transportan al “Somewhere In Time”, pero al mismo tiempo, por la producción, lo podríamos incluir en el listado de temas que conformaron el “Brave New World”.

 

Pero no nos engañemos…¿cómo no iba a molar una canción compuesta por la dupla Gers/Harris que ha facturado himnos como “The Talisman”, “Dance Of Death”, “Dream Of Mirrors” y “Lord Of Flies”?

 

El título parece aludir al famoso juego de mesa, pero nada más lejos de la realidad. Parece hacer una referencia a la figura del llamado “estratego”, que era el general y comandante de las tropas terrestre.  Como ya hicieron en numerosas ocasiones, aunque la encuentro realmente cercana a “Fortunes Of War”, del maltratado “X Factor”, Iron Maiden nos habla de las secuelas físicas y psicológicas que deja la guerra. Estas son encarnadas por un guerrero que ha pasado por la oscuridad del combate y que ahora está inmerso en una depresión (“¿cómo se ve la mente de un loco?”) provocada por el hartazgo de sufrir tanto dolor físico y mental (“Una cruz que cargar, una pesada fe. Mi dolor susurra una y otra vez”) que le lleva a terminar pidiendo a Dios que ponga fin a su agonía (“Escúchame. Escucha mi llamada. Estoy listo para caer. Señor, escúchame ahora. Déjame ir”).

 

“El océano es negro, el rastro del diablo

Observando más allá por debajo del mar.

El ojo de la tormenta está acá nuevamente

Ha estado aquí antes de que tú nacieras”

 

 

3. The Writing On The Wall (Smith/Dickinson)

Lo primero que hay que destacar del tema es que ha sido compuesto por Bruce Dickinson y Adrian Smith, una dupla que nunca decepciona (Bruce ha dicho en numerosas ocasiones lo bien que se entiende con el guitarrista y lo rápido que fluyen las ideas cuando se juntan) y que, analizando el resultado final, da señales de seguir en estado de gracia. Algo que me encanta de la pieza es que en esta podemos encontrar influencias sonoras de ambos músicos. Por un lado tenemos ese gusto que tiene Bruce por romper los esquemas con composiciones algo más diversas y que no se ajustan a los cánones del grupo, algo que supo materializar especialmente en su carrera en solitario (muchos momentos del tema podrían haber formado parte del “Balls To Picasso”) y, por otro, tenemos ese gusto por las guitarras limpias que tanto distingue a Adrian y que hace poquito pudimos disfrutar a lo grande en el debut de su proyecto junto a Richie Kotzen.

 

Musicalmente hablando estamos ante una canción densa por sus pocas variaciones. Tiene un inicio acústico que dura poco pero sirve para dejar claro al oyente que los muchachos se mantienen en estado de gracia. Justo después entra un riff sencillo pero rompedor por sus similitudes con el Southern Rock (tocarlo en la guitarra da mucho placer, por cierto) y emerge de la nada Bruce con una voz aguda que sustituye por su faceta de narrador en un antológico estribillo.  No puedo dejarme atrás el extenso interludio instrumental creado por y para el lucimiento de unas guitarras inspiradísimas donde cada uno de los tres genios tras las hachas nos hechiza con punteos limpios. Menos protagonismo debido al tipo de canción ante el que estamos tienen Harris y Nicko, quienes cumplen con la base de bajo y batería (ya le gustaría a muchas bandas tener semejantes dos bandoleros para canciones de este talante). Ya me imagino en la próxima gira a todos los asistentes desgañitándose junto a Dickinson al cantar el ya histórico estribillo “Have you seen the writing on the Wall? // Have you seen that writing?”.

 

Bruce, como amante de la historia, nos traslada a tiempos bíblicos. Para ello se alude a la historia  del Festín de Baltasar que se puede encontrar en el quinto capítulo del Libro de Daniel del Antiguo Testamento. Este texto también se llama “La escritura sobre la pared” (en inglés “writing on the wall”) y nos habla del príncipe de Babilonia, Baltasar, quien celebra un festín rodeado de nobles, utilizando los vasos sagrados de oro y plata del Templo de Jerusalén, saqueado por su padre, Nabuconodosor II. Durante el festín aparece una mano misteriosa, que dicen que es la de Dios, y realizó una escritura en la pared que ni los más sabios del lugar lograban descifrar. Por ello contaron con Daniel, un prisionero del rey que era famoso por su sabiduría. Este logró comprender el mensaje, siendo este un mensaje divino que prometía el fin inminente de Baltasar (“¿Has visto esa escritura? ¿Puedes ver a los jinetes en la tormenta?”), así como del resto de blasfemos, y Babilonia caería en manos persas. La profecía se cumplió y el príncipe murió. Si lo complementamos con el videoclip, del cual hablaré a continuación, creo que Maiden, según he interpretado yo, establece un símil entre la caída del imperio de Babilonia con la sociedad tan vergonzosa que tenemos (“Desde Hollywood a Babilonia // La guerra santa venga al reino// En un rastro de polvo y cenizas // Cuando el cielo ardiente se acabe”) que parece estar avocada al fracaso mientras las desigualdades persistan. Hay un ataque especial a los Estados Unidos, no solo en el videoclip, sino también en la letra al decir eso de “Ahora que nos sentimos victoriosos, nos convertimos en nuestros esclavos en una tierra de esperanza y gloria que construye cementerios para los valientes” ("en una tierra de esperanza y gloria" alude al himno americano, "Land Of Hope And Glory", así que podéis imaginar por dónde van los tiros)

 

 

4. Lost In A Lost World (Harris) 9:31

Se viene la primera aportación solista de Harris en todo el disco y ya os aviso que es algo muy grande. Los primeros acordes, acompañados también de sintetizadores, ya despistan muchísimo, con unos efectos de distorsión que terminan también introduciéndose en la voz de Dickinson para crear una atmósfera muy similar a la de la mismísima “Planet Caravan” de Black Sabbath (sobresaliente al que tuvo la idea de añadir coros casi susurrados). Pronto Nicko decide cambiar la dinámica con unos baquetazos y, con este, se sucederán numerosas variantes de versos que siempre desembocan en un pegadizo estribillo que, para poca sorpresa del respetable, Bruce lleva a su terreno y clava como el genio que es (tienes cositas de “ The Wicker Man” o de “Ghost Of Navigator”). También resalto el puente con una guitarra que frasea acompañando el ritmo que propone Bruce con su garganta.

 

…y cuando pensabas que ya estaba todo terminado va Bruce y se permite un último minuto de canción de masterclass vocal (cuidado que lloras como yo), cantando con hermosura sobre una línea de bajo enorme y una guitarra limpia cortesía, creo, de Gers.  

 

Si todavía no lo habían logrado, en esta canción el trío de guitarras se sale completamente de nivel, con un constante duelo de solos y efectos de Twin Guitars que nos acercan al estilo más contemporáneo que estos tres maestros del mástil han desarrollado.

 

Como buen texto de Harris, no podía faltar la crítica. En esta ocasión el bajista acomete contra el exterminio de las tribus indígenas desde la perspectiva de los descendientes que son encerrados en reservas empleadas como atracción turística (“No todo parece estar en el exterior. A veces lo que parece ser un espectáculo, lo que se ve en la cara es solo un espejo. Todos tenemos mejores lugares para ir”).

 

“Recuerda los nombres de todos nuestros muertos ahora

En enemigos que huyeron

Alcanzando nuestro cielo para siempre libre

Una tristeza que se enorgullece”

 

 

5. Days Of Future Past (Smith/Dickinson) 4:03

Turno de la canción más breve de todo el plástico, firmada nuevamente por el tándem Smith-Dickinson que tan bien se entiende. Tras un inicio que nos hace dudar sobre la dirección que puede tomar, o no, el tema, irrumpe la guitarra de Adrian con una rabia casi exclusiva en todo el trabajo (un riff sangriento) y se nos viene encima un corte acelerado, de excelente estribillo que recuerda a canciones como “The Wicker Man” (segunda vez que la cito) o “When The River Runs Deep”.

 

Hablando ahora de la letra, Dickinson reveló que se inspiró en los cómics de Costantine y que también ha derivado en una famosa película de Keanu Reeves con el mismo nombre. Básicamente en la película se nos narra la historia de un hombre que ha regresado de los infiernos y, tras haber intentado suicidarse, debe ganarse el camino de la salvación luchando contra los demonios que nos rodean. Según Bruce, la letra de la canción plantea una situación similar solo que en esta, su protagonista se plantea la culpabilidad de Dios ante la existencia de tanto mal en el mundo.

 

“Una vez crucificado lo perdonaste todo

Pero mi propia vida está condenada a caer

¿Dónde está la gloria en tu nombre?

Mi alma retorcida todavía arde en llamas

 

Escuchen, ángeles, escuchen mi llamada

Padre testigo de mi caída

Entre las líneas del pecado y el dolor

Camino por la tierra ahora condenado de nuevo”

 

 

6. The Time Machine (Gers/Harris) 7:09

“The Time Machine” es una de las canciones más rompedoras del trabajo. Sin duda, su digestión será compleja para todos aquellos que esperan canciones simples y radiofónicas. Toma asiento y escúchala todas las veces que sean necesarias para que descubras la grandeza que se esconde tras ella.

Acompañado de una gótica combinación de guitarra limpia (cortesía de Janick), sintetizadores y un bajo atronador, aparece esa faceta narrativa y dramática de Bruce Dickinson que, personalmente, tanto adoro, donde pone cada nota vocal en su lugar correspondiente para hacernos estremecer. La batería de Nicko vuelve a imponer un cambio hacia ritmos más veloces y entramos en un medio-tiempo cálido donde la voz es doblada por momentos para desembocar en otro estribillo merecedor de todo tipo de elogios por su tono más espiritual y liviano. Es en estos compases donde se respira un tono Progresivo enorme y muy disfrutable que se rompe en el minuto 3:08 con la entrada de unas bailables guitarras que recuerdan a las del tema “Dance Of Death”. Tampoco esa sección durará tanto ya que a partir de los cuatro minutos y poco se produce una sucesión de pasajes instrumentales tan diversos como insuperables por cualquier otro grupo en el que las guitarras se convierten en protagonistas absolutas de la pista, dando lugar a otro par de momentos solistas marca de la casa.

 

 “No soy un predicador, soy un hombre

No puedes imaginar lo que he visto y hecho

He vivido una larga vida, he visto el mundo

Podría contarte historias, los pelos se pondrán de punta” 

7. Darkest Hour (Smith/Dickinson) 7:20

Mentiría si no dijera que lloré de emoción con esta canción. Para mí “Darkest Hour” ya es una de las Power-Ballads del milenio con todas las de la ley. Cuando la escuché las primeras veces no dudaba en compararla con “Wasting Love”, pero con el transcurso de las reproducciones la siento como algo único y digno del adjetivo “magistral”.

Unos sonidos de olas y gaviotas nos hacen viajar hasta la playa de Dunkerque, en plena II Guerra Mundial (luego os intento explicar mejor la letra), para pronto dar paso a unas oscuras guitarras que parecen sacadas del “A Matter Of Life And Death”. Una vez entra Bruce en escena, acapara toda nuestra atención para clavar una interpretación absolutamente memorable en la que lleva su voz a una dimensión superior, cantando con drama y belleza mientras  nos hace olvidar que hace unos años un cáncer casi termina con su voz para siempre, para terminar llegando al que probablemente sea el estribillo más grande de todo el álbum, con ese “Here I Stand In A Serenade Of Glory” que canta como los ángeles y que acentúa en términos de grandeza con un registro agudo lacrimógeno.

 

El aquí alabado Bruce vuelve a tomar la pluma y, con sus sobrados conocimientos de historia, nos habla de la figura de Wiston Churchill, Primer Mininistro del Reino Unido durante la II Guerra Mundial y cómo su actitud combativa y de no rendirse impidió a Hitler y el régimen Nazi cambiar la historia de la humanidad para siempre. La huida británica de Dunkerque abre el tema con unas líneas sentidas (“Enterramos a nuestros hijos, dimos la vuelta y huimos. Los muertos en gloria no envejecen, pero volvimos porque un hombre lo dijo. Ahora en las playas la sangre corre roja”) para luego alabar la figura de Wiston y su actitud en aquellos convulsos años como la que dice “Durante seis largos años no pasarán. Bárbaros a las puertas. Vamos a superarlos”

 

Para arder en gloria como un sol moribundo

Un último gigante ardiente

Dile a Júpiter que siga adelante

Convierte los arados en espadas

Vosotros, hijos de Albion (Inglaterra), despertad

Defended esta tierra sagrada”

 

Recuerdo tantos y tantos comentarios de crítica contra Steve Harris por componer y ubicar tres canciones de más de 10 minutos de extensión cada una al final del álbum. Recuerdo a aquellos insensatos que llegaron a cuestionar su habilidad compositiva…para ellos va la siguiente triada de canciones.

 

8. Death Of The Celts (Harris) 10:20

No exagero si os digo que se trata de una de las canciones más grandes de Maiden en este milenio. Sus 10 minutos y 20 segundos de extensión pasarán pronto a la historia y, ojalá, resuenen en futuras giras.

Con una introducción de bajo acústico y guitarras que recuerda un poco a “For The Greater Good Of God”, la canción avanza a partir del minuto y diez segundos con un tono más propio de la épica “The Clansman”. De hecho la letra parece inspirarse en aquella rebelde canción que recordaba a la película de “Braveheart” y que cantaba a la libertad. Dickinson empuña el micrófono con actitud y, como si se tratara de algo sencillo, adapta su voz a una canción cambiante y que va creciendo en intensidad con el paso de los segundos hasta la entrada de un primer solo de guitarra más atmosférico que cuaja adecuadamente hasta que…

 

…¡boum! En el ya histórico minuto 4:42 se produce uno de los mejores momentos del disco. Inspirados por la música tradicional celta, se nos abalanzan los tres guitarristas y Harris al bajo firmando el momento instrumental del LP, con una sucesión de pasajes bien diferenciados donde las guitarras se compenetran al bailable ritmo, mientras Harris dibuja líneas de ensueño y Nicko los sigue muy de cerca con una adictiva batería. Después vendrán los solos…¡y vaya solos!...así como una base de teclados no menos merecedoras de mención.  

 

Dickinson termina, como empezó, cantando con suavidad y pronunciando con especial belleza el título del tema…solo puedo quitarme el sombrero.

 

Líricamente parece, como en la ya citada “The Clansman”, hablarnos del pueblo celta en su lucha por la supervivencia ante la invasión germana que terminó por provocar su desaparición. La letra, en resumidas cuentas, nos habla de la actitud del guerrero, firme y frío que avanza sin miedo por el campo de batalla aun sabiendo que es muy probable que muera en combate.

 

“Rumbo ahora a donde Dios no puede llegar

Despidiéndome de la vida que habría disfrutado

Siguiendo a los que vinieron del infierno

Llegué a presenciar la muerte de los celtas”

 

9. The Parchment (Harris) 12:39

Segunda epopeya seguida de Harris. En esta ocasión, hablando del plano instrumental, el ídolo del bajo, que abre el tema con un solo introductorio que recuerda al Bolero de Ravel por instantes, nos invita a reencontrarnos con los Maiden más cercanos a los sonidos del Antiguo Egipto. Las guitarras juegan con escalas arábicas que se compenetran a la perfección con unos sintetizadores absolutamente claves en el resultado final. Bruce canta como el dios del Metal que es, pronunciando con claridad cada sílaba y mostrándose muy cómodo en cada verso, puente o estribillo que Harris creó pensando en este.

 

El desarrollo de la canción en líneas generales también es denso, con extensos pasajes instrumentales, pero ofrece algunos de los mejores solos de guitarra (poco antes de la mitad hay un par que son especialmente buenos) de todo el plástico comandados especialmente por un desmelenado Adrian Smith cuyo mástil parece escupir fuego casi al final (10:33), cuando la dinámica cambia y el ritmo se acelera, lanzando un solo velocísimo (el más eléctrico de todo el trabajo) para dar paso a sus compañeros de rol que tampoco se quedan atrás en sus intervenciones.

 

Reconozco que es la letra que más se me ha atragantado interpretar de todas ya que la traducción del título sería “el pergamino”, pero la letra en si tiene un trasfondo más bien histórico sobre un asesinato en masa que creo que podría tratarse, y creo que varios reseñistas han coincidido en esta idea, que se trata de la llamada “Masacre de los Inocentes” en la que cientos de niños menores de dos años fueron asesinados en las cercanías de Belén por orden de Herodes ante el miedo que este sentía por la llegada de un profeta, que terminaría siendo Jesucristo.

 

“Nunca me ofrezcas una oración

Por este crimen y traición

Bebiendo de tu copa de sabiduría verdadera

Muchos hombres te seguirán”

 

10. Hell On Earth (Harris) 11:19

Esto llega a su fin, pero en ningún momento Harris pensó en bajar el nivel de su ambición, por lo que nos tenía preparada una sorpresa de 11 minutos llamada “Hell On Earth” que engancha desde su extensa, y preciosísima, introducción instrumental en la que las guitarras dibujan las líneas vocales que Dickinson realizará poco tiempo después. Aquí se encuentra otro de los estribillos insigne del álbum. Tras otra sección extensa de solos, el tema toca a su  fin con una base instrumental elegante en la que guitarras, bajo, batería y sintetizadores nos sobrecogen al mismo tiempo que Bruce canta repetidas veces eso de “Love in anger, life in danger”. Esta memorable pista también parece servir como síntesis de todas las emociones y sonidos concentrados durante todo “Senjutsu”.

 

¿Soy yo o da la sensación de que Bruce disfrutó de lo lindo grabando esta canción? Está metido de lleno en cada instante, llegando nuevamente a notas muy exigentes sin despeinarse y, por momentos, introduciendo sus habituales dosis de dramatismo, especialmente presentes en la segunda mitad de la pista.

 

La última letra, cortesía también de Harris, nos retrotrae al “A Matter Of Life And Death” con un nuevo “recadito” a la guerra y sus terribles consecuencias. El derramamiento de sangre indiscriminado, la inclusión de los menores en el campo de batalla, las campañas de odio que nos alejam de todo amor fraterno posible ("perdido en la ira, la vida en peligro")…en nuestras manos está el futuro de la humanidad.

 


"A los ojos del bien

Estoy siguiendo la luz otra vez

Entre la oscuridad del infierno en la Tierra"


CONCLUSIÓN

Lo resumo en un titular: No es un disco perfecto, pero es el más perfeccionista en la historia de Iron Maiden.

 

Por si alguien tenía dudas, estas diez canciones bastan a estos británicos para demostrar por qué nadie ha podido, puede ni podrá ocupar su puesto como la banda más grande de la historia del Heavy Metal. Aunque en las grabaciones trataron de captar la inspiración del momento, está claro que el sexteto ha puesto todo su empeño en cuidar cada detalle de cada canción, elevando cada segundo al máximo exponencial de calidad y virtuosismo posibles. Steve Harris seguramente sea el gran nombre propio del LP tras haber cerrado la boca a aquellos que dudaban del nivel que tendrían esas tres canciones que cerrarían el disco, o que cuestionaban su presencia sonora en los temas más contemporáneos de la banda. Pero también me rindo ante un Bruce Dickinson absolutamente colosal que ha sabido adaptar su voz al paso del tiempo y que ha podido superar las secuelas del cáncer que bien pudo costarle la voz (y la vida), aunque obviamente no tenga el mismo registro de antaño, logra llegar a agudos imponentes y a interpretaciones lacrimógenas como la de “Darkest Hour”. ¿Cómo no hablar de Nicko McBrain? El más veterano del grupo y, pese a todo, un caballero que siempre se hace notar con esa batería tan personal que, como no podía ser de otra forma, también está presente en “Senjutsu”.

 

Otro elemento a destacar es que siento que las guitarras han estado tremendamente cuidadas y se les ha dado un mayor peso que en otros  trabajos del milenio, teniendo cada uno una aportación destacable en el desarrollo general de cada corte. Gers compuso más bien poquito pero no decepcionó, Dave no compuso pero firma mejores solos que en el álbum previo y, por supuesto, Adrian Smith está en un estado de forma envidiable, marcándose, a mi modo de ver, los solos individuales (no entro en “guitarras gemelas” aquí) más emocionantes y técnicos de todo el LP.

 

Si no supiste saborear el “Final Frontier”, dudo mucho de que hagas lo mismo con “Senjutsu”, un trabajo que requiere de paciencia y de ganas de escuchar música densa y tremendamente técnica. Aquí no hay canciones comerciales o digeribles a la primera, sino un concienzudo trabajo donde no sobra ni un solo minuto.

 

Estoy seguro de que en un tiempo, tal vez unos años, “Senjutsu” será visto como uno de los álbumes del milenio. Una obra (casi) maestra. Otro disco para la historia y punto.

 

¡¡QUÉ DISCO SEÑORÍAS!!

 

UP THE IRONS!!!!

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Si eres fan de Black Sabbath ya conocerás de sobra este clásico de su amplia discografía. "N.I.B" estuvo incluida en su álbum de debut, allá por 1970, siendo uno de los pioneros del Heavy Metal, junto al debut de Coven, entre otros.    El tema está compuesto por una breve, pero gloriosa,   introducción de bajo, "Basically", en la que Geezer Butler, sobran las presentaciones, hace un solo con wah-wah al alcance de muy pocos genios de las 4 cuerdas. Pronto se inicia el riff principal de la canción, tarareado miles de veces por la fanaticada de la banda, y empieza a cantar un sobresaliente Ozzy Osbourne. Hasta ahí nada extraño. Sin embargo, el asunto fundamental por el que se ha escrito este artículo es para abarcar el significado de las siglas "N.I.B", ya que siempre ha existido cierta confusión y polémica a la hora de tratar de explicarlo. Los sectores religiosos, que poco les cuesta buscar alguna pega para denunciar a Black Sabbath o cualquie

The Rolling Stones - Hackney Diamonds (2023)

Calificación: **** *(8) “Well, my mother told my father Just before hmm, I was born "I got a boy child's comin', he's gonna be He's gonna be a "Rollin' Stone"   Creo que no somos plenamente conscientes de la fortuna que tenemos al poder hablar en este momento sobre el lanzamiento de un nuevo álbum de los legendarios Rolling Stones, una banda que no necesita presentación alguna después de más de seis décadas dedicadas al Rock, un género que ellos mismos elevaron a nuevas alturas con una serie de álbumes verdaderamente icónicos que vieron la luz entre las décadas de los sesenta y setenta ("Beggars Banquet", "Let It Bleed", "Sticky Fingers", "Exile On Main St."...). Estos álbumes contienen algunos de los himnos más emblemáticos en la historia de la música contemporánea. Si consideramos el legado musical de los Rolling Stones y su impacto cultural, liderado principalmente por su distintivo lenguaje que pr

Arch Enemy - Deceivers (2022)

Calificación: *** * * (7) Con “Deceiver”, los suecos optan por mantenerse en su zona de confort, facturando canciones fieles a su pasado más reciente (y popular) entre las cuales podemos encontrar varias aspirantes a convertirse en “hits”. No esperes innovación, pero tampoco sentirte defraudado. Arch Enemy sigue en pie de guerra.  Es difícil olvidar la variedad de opiniones que emergieron allá por 2014 cuando Arch Enemy y Angela Gossow, la que fuera su vocalista durante más de una década (mi preferida, sinceramente), anunciaron que seguirían caminos distintos, siendo Alissa White-Gluz la elegida para ocupar el puesto vacante. Cuando “War Eternal” vio la luz, muchos recuperamos ciertas esperanzas que los álbumes previos al mismo nos habían comenzado a quitar, así como quedamos convencidos sobre las cualidades vocales de esta joven promesa. Sin embargo, “Will To The Power” fue un disco algo más difícil de aceptar por muchos (me incluyo) debido a su mayor comercialidad y afán por antepon

¡¡AC/DC VUELVE A LO GRANDE EN POWER TRIP!! (Setlist, vídeos, fotos,...)

Foto oficial de Power Trip Siete años después (ocho si empezamos a contar desde la retirada de Brian Johnson) los históricos AC/DC volvieron a subirse a un escenario para reencontrarse con su legión de seguidores en el Power Trip Festival. Este suponía, además, el regreso de Brian a los directos, así como del bajista Cliff Williams, quien había decidido retirarse de toda actividad musical en 2016. Junto a estos, y liderando la banda desde sus orígenes, el incombustible Angus Young demostró mantenerse todavía en un estado de forma envidiable, corriendo de un lado a otro del escenario.  Como si el tiempo no hubiera pasado por esta banda inmortal, el show del grupo se alargó más allá de las dos horas con un set lleno de sorpresas por el regreso de temas que hacía mucho tiempo que no tocaban ("Dog Eat Dog", "Stiff Upper Lip" o "Riff Raff") y el debut de dos temas de su más reciente LP, "Power Up" que vio la luz en tiempos de pandemia ("Shot In T

Rush - Moving Pictures (1981)

Calificación: ***** Rush, esa banda formada por 3 genios musicales y que tan poco reconocimiento han tenido en la historia del Rock. Una pena que no se les haya hecho un homenaje. Su discografía goza de grandes joyas, como el trabajo que vamos a reseñar a continuación, el cual se convirtió en el más vendido en su gran carrera. Estamos hablando de su gran "Moving Pictures". Para la mayor parte de los fans de los canadienses, éste es su mejor material junto al sobresaliente "2112".    La música progresiva estaba desapareciendo con la entrada en los ochenta. Bandas como Pink Floyd, Yes o Genesis habían abandonado su estilo, dado al escaso éxito que su sonido estaba teniendo. Con tal panorama Rush entraba  a grabar a finales de 1980 en Le Studio de Quebec. Una grabación que duró poco más de un mes y que, daría como resultado un disco magistral, donde Geddy Lee y sus chicos supieron mantener su estilo, cada vez más progresivo, pero sin despegarse del Rock, que tan

Helloween - Helloween (2021)

Calificación: ***** Parece mentira, pero ya ha llovido lo suyo desde aquel glorioso 14 de noviembre de 2016, día en que Helloween paralizó al mundo del Metal con el comunicado que muchos habían soñado desde hacía décadas:   “Creíste en ello por años y seguiste preguntando por ello. Ahora es el momento. A finales de 2017 Michael Kiske y Kai Hansen volverán a subirse a los escenarios con Helloween y resucitarán la formación legendaria del grupo”. No mucho tiempo antes ya había sucedido lo mismo con los Guns N’ Roses, pero a diferencia de Axl Rose y compañía, el regreso de Kai y Michael a la banda que los hizo grandes fue más allá de los meros intereses comerciales debiéndose más bien a la mayor madurez de Kiske y Weikath para resolver sus problemas y cumplir el deseo de millones de seguidores ,y pienso que de ellos también, por volver a tocar juntos (Kai ya había tocado como invitado especial junto a Helloween, pero Kiske llevaba alejado del grupo desde hacía demasiados años). El p

Queens Of The Stone Age - In Times New Roman (2023)

Calificación: *** * *(8) “Truth is, face to face, you're a coward.  Sharp as a paper machete” Podría decirse que los últimos años han sido realmente complicados para Josh Homme, líder y genio tras la música de uno de los máximos exponentes del Dessert Rock, Queens Of The Stone Age. Y es que el rubio ha tenido que hacer frente a diferentes problemas tales como un cáncer ya superado que le mantuvo fuera de los focos durante varios meses, las pérdidas de dos amigos como Mark Lanegan y Taylor Hawkins o una todavía activa disputa legal por la custodia de sus hijos contra su ex mujer, Brody Dalle (The Distillers). Con todo este caos acumulado, da la sensación de que Josh volvió a entrar en el estudio para llevar a cabo una especie de “terapia musical” donde ha tratado de concentrar todo sentimiento negativo en una colección de 10 canciones completamente nuevas y que ha terminado convirtiéndose en “In Times New Roman”, la nueva obra de su banda. Bajo el sello de Matador Records y la