Pocas bandas han definido el sonido del Heavy Metal clásico como Accept. Con su sexto álbum de estudio, "Metal Heart" (1985), los alemanes consolidaron su estatus como una de las agrupaciones más influyentes del género, entregando un disco que, con el tiempo, se ha convertido en un pilar fundamental del metal ochentero.
Este
álbum llegó en un momento crucial para la banda. Tras el éxito mundial de
"Balls to the Wall" (1983), Accept se encontraba en una posición
privilegiada, con la oportunidad de expandir su sonido sin perder su esencia.
Para ello, contaron con la producción del renombrado Dieter Dierks, famoso por
su trabajo con Scorpions, lo que aportó un refinamiento adicional a su
propuesta. "Metal Heart" representó un punto de encuentro entre la
agresividad característica del grupo y un enfoque más melódico y accesible,
buscando llegar a un público más amplio sin descuidar a sus seguidores de
siempre.
El
álbum arranca con la homónima "Metal Heart", un auténtico himno del
Heavy Metal de los 80. Desde la introducción con guitarras limpias, que
construyen una atmósfera épica, hasta su inconfundible estribillo y el crudo
riff principal, Accept dejaba claro que se encontraba en un momento artístico
memorable.
¿Y
qué decir del solo de guitarra de Wolf Hoffmann? Tras unos primeros punteos, el
legendario músico, conocido por su amor por la música clásica, incorpora la
célebre melodía de "Für Elise" de Beethoven (Bagatela en La Menor)
entre coros y algún que otro golpe de trémolo.
Apenas
recuperado el aliento, la banda lanza "Midnight Mover", segundo gran
clásico del álbum. En apenas tres minutos, los teutones sacan a relucir su
versión más efectiva, con riffs melódicos y un estribillo memorable (el mejor
del disco, sin duda alguna). Además de haber sido elegido como sencillo
promocional, la banda grabó un videoclip experimental con una cámara en
constante movimiento, innovador para la época y clave en la mayor exposición
del grupo.
Tras
dos trallazos históricos, Accept no baja la intensidad con "Up To The
Limit", una canción cruda con riffs sólidos y voces rasgadas que encapsula
la esencia del Metal Ochentero. Su estructura y estribillo son sencillos, pero
la banda nunca necesitó de composiciones pretenciosas para atrapar a su
público.
El
frenesí continúa con "Wrong Is Right", una pieza que roza el Speed
Metal con su batería vertiginosa y afilados riffs. Desde el grito inicial, Udo
se muestra implacable, escupiendo los versos y el estribillo con furia. El solo
de guitarra, basado en escalas melódicas, aporta dinamismo y eleva aún más una
de las canciones más destacadas del álbum.
"Screaming
For A Love-Bite" es la incursión más evidente de Accept en el Glam Metal
de la época, con una estructura accesible en la que los riffs pesados ceden
protagonismo a un sonido más melódico. Aunque generó controversia entre algunos
fans más tradicionales, demostró la capacidad del grupo para experimentar sin
perder identidad.
Con
una batería colosal a cargo de Kaufmann, "Too High to Get It Right"
exhibe el tono más macarra y sucio de la banda, en un tema pesado y con un
Groove imponente que bien podría haber encajado en "Balls To The
Wall". Su estribillo es de los más pegadizos del LP, imposible de olvidar
tras la primera escucha.
En
"Dogs On Leads", la banda se aleja ligeramente de su zona de confort
para coquetear con el Blues y el Hard Rock. Aunque quedó relegada a un puesto
menor en la historia del grupo, aporta variedad y frescura al disco. Los versos
hipnóticos permiten a Udo explorar registros poco habituales, algo que, al
menos para mí, resulta sumamente disfrutable.
Siguiendo
esa línea experimental, "Teach Us To Survive" sorprende con una
introducción de batería jazzística y un bajo omnipresente que, junto a unas
guitarras de distorsión contenida, crean la ambientación perfecta para que Udo
se desgañite. Es una de las canciones más peculiares de todo el catálogo de
Accept y, aunque muchos no lo vean así, para mí es de las más interesantes del
LP.
El
lado más salvaje del grupo regresa con "Living For Tonite", una pieza
vibrante que encapsula el espíritu rebelde del Heavy Metal ochentero. Tras unos
versos sucios, el estribillo "marca de la casa" y un solo impecable
elevan la energía del álbum. No es de extrañar que haya sido una de las más
interpretadas en vivo.
El
cierre llega con "Bound to Fail", cuya densa y atmosférica
introducción da paso a un tema dinámico y agresivo, reforzado por coros
constantes que le otorgan un carácter envolvente. Sin duda, un final adecuado
para un disco de esta envergadura.
CONCLUSIÓN
"Metal
Heart" es uno de los discos más importantes de Accept y un referente
absoluto dentro del heavy metal de los años 80. Su equilibrio entre agresividad
y melodía, sumado a la experimentación en ciertos pasajes, lo convierte en una
obra variada y emocionante. Aunque en un primer momento generó algunas dudas
entre los seguidores más puristas, pronto se ganó el reconocimiento general.
El
impacto del álbum fue inmediato, consolidando a Accept como una de las bandas
más importantes de la escena y ampliando su horizonte sonoro. Hoy en día sigue
siendo un clásico imprescindible para cualquier amante del heavy metal, con
canciones que han resistido la prueba del tiempo y que forman parte fundamental
del legado del grupo.
Aunque
algunos no coincidan conmigo, no le otorgo las cinco estrellas porque, a mi
parecer, "Metal Heart" siempre estuvo un peldaño por debajo de mis
discos predilectos de los teutones ("Balls to The Wall" y
"Restless And Wild"), pero sin duda merece un sobresaliente.
¡Un
disco legendario!
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