Con un estilo certero donde la agresividad sonora iba de la mano de una lírica inspirada en las películas de terror de la época, Misfits y su Horro Punk irrumpieron con contundencia en una escena musical cada vez más diversa.
Soy de esas personas que
no consume demasiado Punk, pero que siempre que tiene opción le da un buen
repaso a la discografía de un par de bandas concretas. Una de ellas son los
Misfits, uno de los grupos más representativos de su generación y, al mismo
tiempo, de los más influyentes dentro y fuera de su género (Metallica los cita
siempre como uno de sus principales referentes). Sus miembros llamaban la atención
no solo por sus cuerpos fisicoculturistas, sino también por sus peinados y
maquillajes estrambóticos, así como por su predilección por el mundo del
terror, el cual hacían palpable no solo en su imaginería sino también en sus
letras.
Hoy he querido recuperar “Walk
Among Us” (1982), su primera referencia discográfica en la que se concentran
gran parte de los clásicos del cuarteto. Sin embargo, lo cierto es que antes de
este LP el grupo había grabado otro LP, concretamente en el año 1978, pero que al
no encontrar en aquel momento un sello discográfico que quisiera publicarlo,
quedó oculto hasta 1996, cuando vio la luz bajo el título de “Static Age”.
Solamente un EP de cuatro canciones (todas pertenecientes a dicha obra “pendiente
de publicar”) habían visto la luz hasta aquel momento, por lo que “Walk Among
Us” supuso, prácticamente, la presentación en sociedad para cuatro músicos que,
en sus diferentes etapas, han terminado escribiendo su nombre con letras de oro
en la historia del Punk (de hecho podemos considerarlos los amos y señores del
Horro-Punk).
Antes de analizar las
canciones del álbum es posible afirmar que la portada que acompaña al LP es tan
famosa y clásica como el contenido musical. En esta ilustración podemos ver a
los músicos ataviados con sus estrafalarias indumentarias mientras tres
platillos volantes sobrevuelan el cielo y el popular Bat-Rat-Spider-Crab de la
película “La furia del planeta rojo” (1959) amenaza con sembrar el caos.
Todo comienza con la
veloz “20 Eyes”, un corte crudo y simplista que el grupo escribió inspirándose,
aparentemente, en las pesadillas sufridas por el propio Glenn Danzig durante
varias noches, aunque también hay medios que citan la película de terror
alienígena “The Eyes Creatures” (1965, Larry Buchanan) como principal
influencia. Lo cierto es que por momentos la letra, aunque es muy breve, podría
también estar aludiendo a una serie de miedos y sensaciones que experimentan
las personas con algún trastorno relacionado con la salud mental. Es una pista
sencilla pero sobradamente pegadiza gracias a los coros y a la repetitiva
estructura que tan bien empasta con la voz de Danzig.
Hay mucha influencia del
Punk Británico en la clásica “I Turned Into A Martian”, un corte feroz que
ubico entre mis preferidos de todo el trabajo y cuya letra parece establecer
una nueva metáfora contándonos algo más que la simple historia de un hombre que
se convierte en un monstruo. Esa aparente “metamorfosis” podría interpretarse
como el sentimiento vivido por muchas personas que viven como “bichos raros”
dentro de las sociedades y se sienten orgullosos por ellos.
Inspirada por una
recomendada película de terror británico titulada “Twins Of Evil” (1971), en la
que figura el mismísimo Peter Cushing, conocido por sus papeles como el Conde
Drácula, “All Hell Breaks Loose” irrumpe con un ritmo constante y martilleante
tanto de batería como de guitarras sobre el que Danzig y los coros nos llevan
en volandas hasta el final, no sin antes entregarnos un incendiario estribillo.
Y es el turno de la
mismísima “Vampira”, uno de los temas más icónicos del grupo, donde la guitarra
de Wolfgan golpea desde el averno una serie de riffs punkarras pero, al mismo
tiempo, con pequeños matices de Rock Clásico. Danzig está estelarísimo aquí.
Sobre la letra hay que añadir que se trata de un homenaje al curioso personaje
de Maila Nurmi, actriz de películas de Cine B que alcanzó su mayor fama cuando
comenzó a dar vida al misterioso personaje de Vampira, quien siempre iba
ataviada de forma gótica. Esta fue presentadora de varios shows nocturnos de
inspiración ocultista y, por añadir el dato, existen numerosas leyendas que se
le atribuyen siendo la más repetida la de un supuesto maleficio que esta hizo
a su ex pareja, el mismísimo James Dean,
uno de los grandes actores del siglo pasado,
días antes de su muerte en un accidente automovilístico.
¡Los Misfits conocen a Vampira!
Tras un pequeño momento
en el que las guitarras llegan a sonar algo thrashers, el Horror Punk vuelve a
imponerse en “Nike-A-Go-Go”, una punzante y agónica pieza que en la que Danzig
nos habla sobre una chica llamada Nick que es lo más parecido a una máquina de
matar, lo cual parece que al cantante le atrae. En la frase “Nike is her name”
se hace un guiño a los misiles antiaéreos Nike empleados por la armada
americana.
Sin un atisbo de pausa
(¡esto es Punk!) emerge “Hatebreeders” en un aura propia de los Ramones. Esta
oda lírica al odio (me hace mucha gracia la línea “El odio es tu amante y no
te faltará” como parodia a la famosa frase bíblica “El señor es mi
pastor; Nada me faltará"). Este es el tema más duradero del plástico,
con tres minutos de extensión en los que, además de los típicos elementos que
definen el sonido de los Misfits se incluye un pequeño (muy muy pequeño) solo
de guitarra.
Curiosamente la siguiente
“Mommy, Can I Go Out And Kill Tonight” se escucha siendo interpretada en
directo. Tras un inicio punky, surgen una serie de compases (0:40) tan
acelerados y violentos que podría etiquetar de Thrash Metal sin riesgo a
equivocarme. Aquí nos hablan de un niño aparentemente bueno que es acosado en
clase por no ser como el resto, hasta que se cansa y le pide a su madre permiso
para cobrar venganza y matar a todos sus compañeros.
“Night Of The Living
Dead” no tiene nada especial en el plano musical, siendo el típico tema de Punk
enérgico y sin grandes complicaciones técnicas. La letra se inspira enormemente
en la película de mismo nombre lanzada en el año 1968 y que dirigió George
Romero (esta sentó las bases de las cientos de películas de Zombies que verían
la luz en las siguientes décadas).
Con “Skulls” Misfits nos
cuentan la bizarra historia de un asesino en serie que guarda las cabezas y los
cráneos de sus víctimas para coleccionarlas. Esta sádica historieta viene
acompañada de una instrumentación machacona y de un cumplidor Danzig que nos
confiesa que necesita “nuestras calaveras”.
Por un momento los
americanos dejan de lado su temática terrorífica para hablarnos en “Violent
World” de los crímenes nazis durante la II Guerra Mundial. El título debe su
nombre a una revista lanzada en 1970 en la que figuraban numerosas imágenes de
víctimas mortales del genocidio provocado por las tropas de Adolf Hitler. Corte
muy veloz que escupe toda su rabia en un estribillo inolvidable.
Turno de “Devil’s
Whorehouse”, una breve pista monolítica en la que los riffs se sienten más
densos que de costumbre y los coros no dejan de acompañar al señor Danzig. La
letra nos invita a conocer a una lujuriosa mujer diabólica que trabaja en un
prostíbulo regentado por el mismísimo diablo.
“Astro Zombies” ha sido
uno de los temas más representativos de toda la historia de Misfits, algo que
no es de extrañar ya que su ritmo es pegadizo (una vez más se pueden apreciar
influencias de los Ramones) y Glenn está, sencillamente, colosal. La letra se
inspira en la película “Astro Zombies” de 1968 (dirigida por Ted Mikels) y nos
habla de un científico loco que, a modo de venganza por haber sido despedido de
su trabajo, decide comenzar a crear criaturas sobrenaturales para destruir la Tierra.
El final no podía ser
mejor y más divertido. “Braineaters” es cantada al unísono por todos los miembros
del grupo representando a una especie de multitud de zombies que se une para
protestar y pedir algo de alimento (“¡Cerebros para desayunar! ¡Cerebros para almorzar!
¡Cerebros en cada comida! ¿Por qué no podemos comer un poco de tripas?”).
Sencilla y corta, pero genial.
CONCLUSIÓN
Para quienes no estén habituados
a escuchar Punk y suelen optar por materiales más elaborados, seguramente el
debut de los Misfits les parecerá muy mediocre, mas lo cierto es que estamos
ante uno de los álbumes fundamentales para el establecimiento definitivo del
Punk (y más concretamente del Horror Punk) en la escena musical del momento.
Después vendrían otros
grandes trabajos y temas, pero este “Walk Among Us” merece ser valorado como lo
que realmente es: un álbum de culto por ser la piedra firme sobre la que otras bandas,
no necesariamente de Punk, cimentaron sus propias carreras y que, además, posee
letras inspiradas en el llamado Cine B (si eres cinéfilo y rockero tienes dos
motivos para sonreír).
Comentarios
Publicar un comentario