Ir al contenido principal

Jethro Tull - The Zealot Gene (2022)

Calificación: **** (7)

Seguramente, pocos esperábamos a estas alturas de la película que Jethro Tull lanzara un nuevo álbum, pero hay veces en que suceden cosas contra todo pronóstico. Así pues, veinte años después de su última referencia discográfica podemos celebrar que Ian Anderson y su banda están de vuelta en el ruedo. Cabe aquí señalar eso de “Ian Anderson y su banda” porque, aunque uno es muy fanático de semejante frontman, el hecho de que no podamos escuchar ya la guitarra del gran Martin Barre, quien no tuvo una salida precisamente “limpia” de la banda (no voy a entrar tampoco ahora en debates sobre quién hizo qué cosa), me hace sentir algo extraño (supongo que lo mismo que cuando AC/DC comenzó a tocar sin Malcolm Young).

 

“The Zealot Gene” es el título de esta nueva entrega de una banda absolutamente icónica. Creo (y espero) que ningún oyente espere encontrar aquí un nivel de ejecución tan alto como el de sus aclamados “Aqualung” y “Thick As A Brick”, sin olvidarme de otros excelentes LPs como “Too Old To Rock ‘N’ Roll”, “Stand Up”, “Heavy Horses” o “Benefit” entre otros tantos. Por supuesto que hay calidad, como ya os iré desgranando a continuación con el habitual análisis “tema a tema”, un éxito cuyo mérito no solamente residirá en su líder, sino también en la banda que le ha acompañado durante una grabación que se ha ido gestando muy lentamente en más de cinco años. Destacamos por tanto a Florian Opahle (guitarrista), quien pese a dejar el grupo en 2020 figura en algunas grabaciones que se escuchan en el disco, David Goodier (bajo), John O'Hara (teclados, voz de apoyo y acordeón), Scott Hammond (batería) y Joe Parrish (guitarra).

 

Me llamó mucho la atención leer en varias entrevistas concedidas por Anderson que la mayor parte de las letras del álbum toman como inspiración diversos episodios de la Biblia, lo cual me hace gracia teniendo en cuenta canciones tan ateas como “My God” o “Hymn 43”. Pero tampoco eso quiere decir que nuestro Ian se haya convertido ahora al Cristianismo. De hecho, si no me equivoco, el vocalista sigue siendo fiel defensor del Deísmo y del Panteísmo. No obstante, no son nunca referencias directas, sino una exploración superficial en la que se reinterpreta la historia de Moisés, pasando por la figura de Judas y su traición a Jesús, así como citando en ocasiones a algún personaje del Antiguo Testamento o de la mitología.




 

El silencio musical de más de veinte años llega a su fin con los primeros compases de “Mrs Tibbets”, un número que despierta todo tipo de elogios positivos gracias, fundamentalmente, a la riqueza sonora que expone esta nueva formación de Jethro Tull. Un sintetizador omnipresente y la flauta de Anderson inician todo hasta que el resto de instrumentos se van sumando, construyendo una pieza sólida y pegadiza que termina de ser redondeada al alza con dos convincentes solos: uno de guitarra de Florian Opahle y otro de ese maestro flautista llamado Ian Anderson, quien no ha perdido ni un ápice de maestría en este campo (en el vocal sí se le nota más limitado).

 

Con “Jacob’s Tale”, un número acústico fiel a la tradición Folk con arreglos de mandolina y armónica, siento que estamos más bien ante un tema que podría haber sido incluido en los trabajos solistas de Anderson, “Thick as a Brick 2” (2012) y “Homo Erraticus” (2014). Buena pieza, sin más. No hay grandes momentos a reseñar, ni nada especialmente rompedor (me gustan mucho, eso sí, las mencionadas intervenciones de mandolina y armónica).

 

El nivel vuelve a subir con “Mine Is The Mountain”, un número cuyo piano inicial recuerda mucho al de “Locomotive Breath”, aunque luego la canción se mueva por otros escenarios sonoros. Estamos ante una curiosa composición marcada por un tono teatral y místico que Anderson sabe llevar a su terreno con una, ahora sí, muy buena interpretación vocal. Poco después de alcanzar el segundo minuto de extensión, da inicio un sobresaliente interludio musical en el que la flauta de Ian se solapa con el elegante piano de John O’Hara y unas guitarras que marcan el ritmo desde un plano secundario. De lo mejor del LP sin duda.

 

Personalmente, lo que más me gusta de la homónima “The Zealot Gene” es su letra, donde Anderson, como hombre racional, nos tira de las orejas para advertirnos de los peligros que conlleva este mundo tan polarizado que tenemos actualmente. Musicalmente estamos ante una canción fiel a la esencia del conjunto, con un tono más clásico que nos transporta a sus primeros LPs, con mucho peso de los teclados y, por supuestísimo, de la flauta de Anderson, quien tampoco hace un mal trabajo tras el micrófono.

 

Creo que todos nos sentimos muy felices cuando escuchamos vez “Shoshana Sleeping”, pieza que eligieron como primer single del disco. Y es que esta canción contiene todo lo que un amante de Tull querría escuchar: una flauta seductora, serpenteante y llena de protagonismo que va entrelazándose con arreglos de guitarra mientras Ian Anderson, con más experiencia y sabiduría que potencia vocal (en esta ocasión le han introducido algunos efectos de delay y reverb), nos engancha con ese tono de narrador que sí ha sabido mantener como en antaño. Además, el estribillo es de los que vencen y convencen.

 

Otro adelanto que pienso que ha gustado a la mayoría es “Sad City Sisters”, un bellísimo tema de inspiración medieval que nos demuestra, además de la ya alabada grandeza de Mr. Anderson, el nivelazo de sus compañeros de viaje. Además de los habituales instrumentos (buenas guitarras acústicas), hay que quitarse el sombrero de juglar ante las aportaciones de acordeón de un crecidísimo John O’Hara. Totalmente recomendada.






En “Barren Beth, Wild Desert John” vuelven las guitarras eléctricas y los ritmos más contundentes, con un más que destacable Scott Hammond tras su batería. De resto, la canción no es nada del otro mundo. Sí que cuenta con un buen solo de flauta y diversos cambios sonoros, pero en líneas generales no me llama tanto la atención como otras piezas del LP. Además, no sé si me sucede a mí pero en esta pieza salen a relucir, tristemente, las carencias vocales de Ian, a quien el paso del tiempo, como es normal, ha ido mermándole sus capacidades vocales.

 

El inicio de “The Betrayal of Joshua Kynde” es auténtico caviar sonoro por la buena química que emana de ese piano y la flauta, así como los diversos solos y riffs que emergen de las guitarras. Esta pieza ha ido creciendo en mí con el paso de las escuchas. De hecho me bastaría con una sola palabra para definir este número: clase.

 

Las revoluciones bajan considerablemente para una luminosa y suave “Where Did Saturday Go?” en la que el Folk acapara el protagonismo absoluto del número, con curiosos arreglos de cascabeles y campanillas en su estribillo. Tampoco pasará a la historia, pero se deja oír, que es lo que uno le pedía realmente a esta obra.

 

La sensibilidad de “Three Loves, Three” aporta una calidez muy especial y enriquecedora al álbum. Este es un festín sonoro que nos transporta a tierras de ensueño, a paisajes bucólicos dibujados por un experto en esta materia como Anderson, con su peculiar registro vocal y la flauta, mientras sus compañeros lo acompañan con hermosas guitarras y una percusión sencilla.

 

Nos vamos acercando al final con “In Brief Visitation”. Y llegados a este punto, tomando también como referencia el número anterior, siento que Tull ha querido cerrar la obra con temas más suaves. En este caso podemos hablar de una balada folky en la que apuestan por emocionar al oyente a través de lacrimógenas guitarras. Esta es otra composición que irá creciendo con el pasado de las escuchas.

 

Para terminar el grupo tenía reservado en su arsenal una logradísima “The Fisherman Of Ephesus” de aires épicos en el que se sintetiza con bastante efectividad todo lo escuchado a lo largo de la obra: momentos melódicos y más sensibles, con otros más contundentes (interesantísima pista de batería y de teclados), como el momentazo instrumental que se da casi al final del número. Un acertadísimo y original cierre cuyo protagonista, si no ando yo muy despistado, es Juan el Apóstol, que era pescador de Éfeso.

 

“The Zealot Gene" es un disco más que recomendable de estos reformados Jethro Tull en el que se pone de manifiesto una vez más la grandeza de Ian Anderson, uno de los tipos más grandes e influyentes en la historia del Rock, cuya mente prodigiosa logró inyectar en el Rock setentero la esencia del Folk más clásico. En este nuevo LP encontramos muchos guiños al pasado de la banda, con riffs y solos de flauta de toda la vida, pero también numerosos momentos donde parece que nos sentimos escuchando un disco en solitario de Anderson. Por mi parte he disfrutado de los cortes más puramente "Tullianos". Hay quienes afirman que debía haber sido lanzado como otro disco solista de Ian, pero que este prefirió lanzarlo bajo el nombre de Jethro por el hecho de que vendería más (lo dejo a juicio y debate de otros).

 

Sea como fuere, para mí este es un notable esfuerzo discográfico que con los años creo que crecerá considerablemente en nuestra memoria, especialmente números como "Shoshana Sleeping", "Mine Is The Mountain", "Mrs Tibet",  o “The Fisherman Of Ephesus”.

 

 

¡Larga vida a Ian Anderson!

Comentarios

Te recomendamos leer...

Avatar - Don't Go In The Forest (2025)

Calificación: **** *(8) A finales de 2025 recibimos una nueva entrega —la décima de su carrera— de mis queridos Avatar, una de las formaciones más representativas del Metal Contemporáneo. Con cada lanzamiento, el grupo ha seguido escalando peldaños dentro de la escena actual. Cierto es que su más reciente “Dance Devil Dance” (2023), aunque volvió a demostrar la capacidad del quinteto para llevar su teatralidad y su mezcla de metal, groove y espectáculo a nuevas cotas, terminó sintiéndose algo por debajo de joyas previas como “Feathers & Flesh” o “Hail the Apocalypse”. Sin embargo, lejos de dejarse arrastrar por la opinión de la crítica, Avatar jamás ha renunciado —ni lo hará— a seguir el rumbo que su instinto creativo les dicta. Y en este nuevo álbum, titulado “Don’t Go In The Forest”, la banda vuelve a dejarse guiar por su ambición y su empeño en no repetirse jamás. Desde el primer corte se percibe que quieren jugar sus cartas con el riesgo habitual. “Tonight We Must Be Warriors...

Soulfly - Chama (2025)

Calificación: *** * *(7,5) “Chama” —palabra brasileña que significa “llama”, pero también “vocación” o “llamado”— es el decimotercer álbum de estudio de los siempre sólidos Soulfly. Al frente, Max Cavalera continúa liderando el proyecto junto a sus hijos Zyon Cavalera (batería y co-producción) e Igor Amadeus Cavalera en el bajo. Para este nuevo capítulo, el grupo parece decidido a recuperar el espíritu crudo y primitivo de su debut, pero sin caer en la simple nostalgia. Las expectativas eran altas tras el excelente “Totem” (2022), y la banda no decepciona. El álbum se abre con “Indigenous Inquisition”, una introducción instrumental que funciona como un auténtico ritual tribal. En poco más de dos minutos, entre percusiones, cánticos chamánicos y un riff denso, Soulfly nos arrastra a un mundo ancestral. Un arranque perfecto para preparar el cuerpo y la mente para lo que viene después. El primer sencillo, “Storm The Gates”, es un grito de guerra que parece sacado directamente de lo...

Volbeat - Seal The Deal & Let's Boogie (2016)

Calificación: *** * *(7,5) Cuando Volbeat lanzaron “Seal The Deal & Let’s Boogie”, allá por junio de 2016, ya no eran aquella banda underground que había sorprendido al mundo con su singular mezcla de Rockabilly, Metal y Hard Rock. Para entonces, se habían convertido en toda una institución del metal europeo contemporáneo. Este fue su sexto álbum de estudio y el primero tras la marcha del guitarrista original Thomas Bredahl, siendo el mismísimo Rob Caggiano (ex–Anthrax) quien tomó el relevo. El disco marcó una clara evolución en su sonido: más refinado, con un enfoque melódico aún más pronunciado y una producción pensada para grandes escenarios. Poulsen y compañía apuntaban directamente a los estadios, buscando equilibrar su ADN metálico con ese rock de raíces americanas que siempre los había inspirado. Aunque algunos los acusaron de haberse “ablandado”, lo cierto es que “Seal The Deal & Let’s Boogie” resulta un trabajo sumamente disfrutable —con algún tema algo más flojo, t...

Kiss - The Solo Albums (1978)

Corría el año 1978, y Kiss se había consolidado como una de las bandas más poderosas de la época, tanto en términos musicales como financieros. Sin embargo, las tensiones entre los miembros de la banda empezaban a surgir. La hostilidad se desató cuando Ace Frehley expresó públicamente su deseo de abandonar la banda para grabar su propia música, liberándose de la influencia de sus compañeros. Afortunadamente, Paul y Bill Aucoin lograron persuadir a Ace para que se quedara, proponiéndole la opción de grabar un álbum en solitario. Esto satisfizo al guitarrista, quien sugirió que cada miembro tomara un tiempo para grabar su propio disco en solitario para, pasado un tiempo, lanzarlos todos bajo el propio nombre del grupo. La idea no terminó de contentar a Casablanca, la discográfica que llevaba al grupo en aquel momento, quienes veían como descabellado el hecho de lanzar cuatro LPs en un solo día y las posibilidades más que altas de que esto se tradujera en pérdidas para esta como para ...

Crónica del Concierto de Volbeat en el Palacio Vistalegre, Madrid (31/10/2025)

Ni la avalancha de actividades con motivo de la festividad de Halloween por toda la capital logró eclipsar el magnífico espectáculo que ofreció Volbeat anoche en el Palacio Vistalegre madrileño. Confieso que era la primera vez que veía a los daneses en directo, y no pudo ser en mejor momento: el grupo atraviesa una etapa espléndida, presentando un disco notable como “God Of Angels Trust” y girando por Europa acompañado de dos propuestas muy interesantes, Bush y Witch Fever. Según la organización, la visita a Madrid rozó el lleno absoluto, convirtiéndose en la actuación más multitudinaria que Volbeat ha ofrecido hasta la fecha en nuestro país. El viaje desde Tenerife el mismo día del concierto y una inevitable parada para reencontrarme con viejos amigos me impidieron llegar a tiempo para el inicio de Witch Fever, formación de la que había oído hablar muy bien y que tendré que descubrir en otra ocasión. Tan justo fue el tiempo que apenas un minuto después de ocupar mi asiento en grada,...

Mammoth WVH - Mammoth WVH (2021)

Calificación: **** Me pregunto qué se sentirá cuando compartes el mismo apellido que uno de los guitarristas más influyentes y más técnicos de la historia. El simple hecho de decidir dedicarte a la música como tu padre puede derivar en el siguiente proceso: en un primer momento, es más sencillo que la prensa musical te haga caso por ser “el hijo de…”, pero eso a la larga, más aún si el estilo que practicas es igual o muy parecido al de tu progenitor, puede terminar en odiosas comparaciones con él y tienes todas las de perder. Wolfgan Van Halen, el hijo del mismísimo EDDIE VAN HALEN, a quien siempre recordaremos con un cariño especial, ha roto un poco con esa tendencia y, a partir de mucho trabajo y de una habilidad envidiable para tocar guitarra, bajo y batería ha despertado el interés de numerosos artistas como Mark Tremonti o Clint Lowery para sus trabajos en solitario, aunque su mayor hito ha sido, sin duda, tocar junto a su padre en la reunión de Van Halen.   Con semejante...

Iron Maiden - Senjutsu (2021)

Calificación: **** (9) Realmente me parece increíble y emocionante el hecho de poder estar hablándote largo y tendido, querid@ lector/a, de un nuevo disco de Iron Maiden. Y aunque sé que muchos podéis imaginaros el porqué, os lo resumiré de la siguiente manera: ¿a quién no le emociona hablar de la banda más grande de la historia del Heavy Metal?   Está claro que no todos los seguidores supieron aceptar a Maiden tras el “Seventh Son Of A Seventh Son” (motivos que no entiendo, pero habrá que respetarlos) con esa típica muletilla de “yo les perdí la pista desde el SSOASS”. Está claro que hubo un bajón compositivo en la última etapa de Dickinson, especialmente notorio en “No Prayer For TheDying”, pero no creo que “Fear Of The Dark” baje del notable alto. Si ya entramos en la era de Blaze…sencillamente os digo que pocos discos han recibido un trato tan injusto como el “X-Factor” (1995), trabajo oscuro y rompedor que sentó las bases de los Maiden del nuevo milenio. Volvería Bruce a...

Rammstein - Zeit (2022)

Calificación: **** * (9) La maquinaria alemana sigue dando sus frutos. Lo nuevo de Rammstein suena por momentos como un logrado y sorprendente retorno a sus primeros esfuerzos discográficos, aunque tampoco renuncia a incluir elementos más contemporáneos, convirtiéndola así en una de sus obras más ambiciosas y variopintas.  En sus casi tres décadas de trayectoria, Rammstein ha logrado hacer algo de lo que no todas las grandes bandas de Rock y Metal pueden presumir: no dejar a nadie indiferente. No todo el mundo ha sido receptivo con el estilo musical de una de las bandas precursoras del Industrial Metal, así como por sus letras y videoclips, los cuales casi siempre suelen tratar temas que despiertan polémica (no olvidemos el más reciente revuelo despertado por el videoclip de “Deutschland” en el que, durante algunas escenas, aparecían vestido de judíos cerca de ser ahorcados para luego alzarse y ejecutar a las tropas Nazis). Podría decirse, si me lo permiten, que estamos habla...

Atomic Rooster - Circle The Sun (2025)

Calificación: *** * *(7,5) Pocas personas hubieran apostado un duro por el regreso de Atomic Rooster en 2025, aquella banda británica fundada por el teclista Vincent Crane allá por 1969 que, aunque siempre quedó relegada a un segundo plano en la historia del Rock, firmó en sus primeros años obras fundamentales para el desarrollo del proto-metal y el Rock Progresivo, con discos imprescindibles como “Death Walks Behind You” (1970), “Made In England” (1972), “Nice ‘N’ Greasy” (1973) o el salvaje “Atomic Rooster”, que sin dudar incluiría entre mis álbumes predilectos de la célebre NWOBHM. Aunque esta resurrección cuenta con la aprobación de la viuda de Crane, lo cierto es que algunos seguidores no se han mostrado del todo conformes con que el proyecto mantenga el nombre de Atomic Rooster cuando solo queda un miembro original en sus filas: el guitarrista y vocalista Steve “Boltz” Bolton. Le acompañan Adrian Gautrey (teclados/voz), Shugg Millidge (bajo) y Paul Everett (batería). No seré y...

Aerosmith - Night In The Ruts (1979)

Calificación: **** * Si algo nos ha enseñado la historia es que en la vida, por muy fuerte o persistente que parezca o sea, nada es eterno. La caída del Imperio Romano es un claro ejemplo de cómo hasta el más poderoso y dominador en cualquier momento puede ver cómo su castillo de naipes de viene abajo. Un caso similar, aunque en menores dimensiones si lo comparamos con los romanos, lo encontraremos en esta reseña. Aerosmith, ese quinteto de amigos que a principios de los 70 se habían unido para, poco a poco, ir ascendiendo hasta conseguir el reconocimiento internacional por su música gracias principalmente a "Toys In The Attic" y "Rocks", comenzó poco a poco a caer en desgracia, teniendo consecuencias a corto plazo muy graves en el núcleo de la banda. Ya en las sesiones de grabación del notable "Draw The Line", las tensiones entre algunos de los miembros comenzaron a palparse. La hostilidad se acrecentaba, además, por el excesivo consumo de ...