Ir al contenido principal

Black Label Society - Doom Crew Inc. (2021)

Calificación: ****

Me cuesta ser objetivo cuando tengo que hablar del bueno de Zakk Wylde, uno de los mejores guitarristas que ha dado el Heavy Metal. A fin de cuentas,  Ozzy Osbourne no elegía a cualquiera del montón para acompañarle tras la guitarra. Menos aun cuando fue contratado por el Madman para dar continuidad al legado que Randy Rhoads, primero, y luego Jake E. Lee habían creado con sus respectivos mástiles. Zakk no tardó en meterse  en el bolsillo a los seguidores de Ozzy con ese estilo tan personal y salvaje que le ha definido como músico y que, para fortuna de cualquier seguidor, ha podido desarrollar como solista en proyectos como Pride And Glory (si no lo conoces, estás tardando en darle una oportunidad) y, por supuestísimo, su ya mítica Black Label Society que fundó antes del cambio de siglo y con la que ha publicado auténticos discazos como “Sonic Brew” (1998), “Stronger Than Dead” (2000), “1919 Eternal” (2002), “The Blessed Hellride” (2003), “Mafia” (2005) o el más contemporáneo “Order Of The Black” (2010). Por ende, un nuevo lanzamiento de Wylde junto a su BLS se planteaba irresistible en lo que a escribir una reseña se refería.

 

Además de su ya alabada técnica tras las seis cuerdas, otro elemento que me gusta de Zakk es su carácter bonachón y muy vacilón (en redes sociales ha logrado sacarme varias carcajadas), así como la fama de “tipo legal” que posee. Creo que esto es palpable en el título de su nuevo disco, “Doom Crew Inc.”, en el que alude a “su otra familia”: el equipo de giras de Black Label Society.  Zakk cuida mucho de sus roadies y esto es un pequeño, pero muy agradable, homenaje para todos ellos.

 

Desde que lo anunciaron sabía perfectamente lo que me iba a encontrar en este nuevo disco del cuarteto. A estas alturas dudo mucho que Zakk Wylde se plantee innovar o cambiar su estilo (¿acaso lo necesita para seguir agradando?), pero antes de escucharlo sé sobradamente que me va a gustar. La Black Label es garantía de muchos riffs pesados, otros tantos solos de alta velocidad y un par estribillos memorizables que terminarán redondeando el disco al alza. Además, Wylde está muy bien acompañado. Y es que cualquier músico firmaría el poder contar con John DeServio, “J.D.” para todos, al bajo, el batería Jeff Fabb y un excelente guitarrista como Dario Lorina.

 

El primer zarpazo vence y convence. “Set You Free” se grabó en mi mente desde que lo escuché por primera vez el mismo día que fue lanzado como single del disco, a finales de agosto, junto a un bizarro videoclip donde la banda al completo aparece caracterizada como músicos de los años 50 (Zakk parece imitar a Buddy Holly con sus gafas y su atuendo). Tras una solemne introducción acústica en la que se aprecian pequeños arreglos orquestales, un ardiente riff emerge y comienza a martillearnos la cabeza para que, poco después. Zakk comience a cantar con su inconfundible voz quebrada y punzante. La hostilidad da un respiro en un puente más melódico (excelentes arreglos de guitarra), para volver a invitarnos a desmelenarnos en un ya imborrable estribillo que incluiría entre los mejores de su trayectoria. Como guinda al pastel, se viene una sección de solos (un auténtico duelo) en la que Wylde comparte protagonismo con Dario Lorina, quien puntea con grandeza y acompaña sin complejos al barbudo (no será la única aportación destacable del bueno de Lorina…¡de hecho se vienen muchas más!).  

 

La influencia de Black Sabbath sale a relucir con mayor fuerza en la incisiva “Destroy & Conquer”, un tema con el gancho habitual del grupo en lo que a estructura se refiere creado a partir de un riff principal muy veloz y que termina mutando en otro más pesado en su parte intermedia. Aunque para hablar de buenas guitarras, creo que no hay nada mejor en este número que el momento de los solos, donde, de nuevo, Zakk invita a Dario a librar un duelo de punteos desenfrenados en el que el auténtico vencedor será el oyente. Wylde, además, canta con furia, imitando, como siempre, a su querido Ozzy en su forma de escupir cada verso, y haciéndome sospechar seriamente que el músico haya vendido su alma al diablo (¡sigue en forma!). Canción de alto nivel.

 

Siempre que escucho “You Made Me Want To Live” termino pensando en los primeros discos del grupo. Unos efectos de distorsión muy oscuros se apoderan de la guitarra y de la voz en diversas secciones de la canción, mientras se intercalan otras agresivas y en las que la base de bajo y batería destacan notablemente. El estribillo es simple, pero es de mis preferidos del disco, tanto por las notas agudas a las que llega Zakk, como por el punteo melódico que suena de fondo. Para terminar de enamorarnos, la dupla de guitarras nos regala otro extenso pasaje de solos virtuosos e hirientes.

 

Antes o después sabía que llegaría el turno de la balada del disco. En esta entrega se titulada “Forever And A Day” y me parece absolutamente magistral. Zakk logra traer de vuelta la sensibilidad vocal que le hizo grande en “In This River” o en su hit solista “Lost Prayer” para un número rico en instrumentación no solo por parte de sus compañeros tras sus respectivos papeles, sino también por los ideales detalles de piano y, por supuestísimo, por el emocionante y épico solo de guitarra que el barbudo nos vuelve a regalar.

 

¡Cómo he disfrutado de “End Of Days”! Un medio-tiempo oscuro en el que Zakk se roba todo el protagonismo con unas líneas de guitarra y de voces dobladas absolutamente monumentales. No innova, pero destruye todo lo que se pone a su paso con semejantes capas de distorsión. Nuevamente se viene un puente arpegiado que nos prepara el cuerpo para un estribillo marca de la casa. Tampoco puedo ignorar el divertidísimo videoclip con el que acompañaron este corte, donde presenciaremos una batalla a muerte entre dos anunciantes de comida rápida, encarnados por Zakk Wylde y John DeServio (¡vaya dos!) disfrazados como un oso y un koala, así como su breve alianza para enfrentarse a dos raperos de poca monda, interpretados por Dario y Jeff. Por mucho que os cuente, nada como ver el vídeo.

 




Con “Ruins” vuelve a explotar la vena más salvaje del cuarteto. Tras un inicio inquietante construido a partir de capas de guitarra con diferentes distorsiones, emerge un poderoso riff bien acompañado por el bajo que recuerda al de “Trampled Down Below” del anterior disco, aunque con el paso de los segundos va adquiriendo su propia personalidad. Me resulta interesante el pausado estribillo coral que posee, el cual rompe nuestros esquemas tras semejante sucesión de pasajes más eléctricos. El solo es absolutamente ganador (creo que nuevamente Dario tiene sus momentos de lucimiento) bajo una enigmática y sugerente línea de bajo. Estamos ante un tema afín a los cánones de densidad de este grupo.

 

Seguimos viajando por los lugares más eléctricos de la discografía del grupo de la mano de “Forsaken”, otra canción mayormente cercana a lo que llevan haciendo tan bien en todos estos años. Seguramente no sea tan remarcable como el resto de números presentes en esta producción, pero he de rescatar ante todo el puente más melódico (casi espiritual) que posee la canción y que anticipa un estribillo absolutamente destructor.

 

Si no eres un fan acérrimo de la banda, seguramente no sabrás que “Love Reign Down” es una regrabación de un auténtico temazo ya presente en el “Stronger Than Death” que, desde aquella primera escucha (de aquello ha llovido ya mucho), recuerdo catalogar como el “Into The Void” de la Black Label Society. Lo variopinto de esta versión, es que se trata de una versión completamente baladística y suave, en la que Zakk canta, casi en su totalidad, a solas con su piano y algunos arreglos de órgano, aportando un tono celestial realmente precioso. Sobre la segunda mitad del número emergerán la batería, el bajo y las guitarras para dar paso a un solo que, como en “Forever And A Day”, tocará nuestra fibra sensible.  Ha sido una sorpresa inesperada, lo reconozco, pero con las escuchas me ha parecido que va más allá de lo anecdótico. Un acierto.

 

Tras la calma es hora de volver a la tempestad en forma de “Gospel Of Lies”, una canción iniciada solemnemente a partir de pesadísimos punteos y licks inspirados por Tony Iommi que, una vez más, me hacen pensar en “Into The Void” y, por ende, en “Love Reign Down” (la versión original, cuidado). Estamos ante un extenso despliegue de riffs y melodías bien acompasadas donde la velocidad cede lugar a la creación de atmósferas opresivas que terminan, como era de esperar, funcionando y convenciendo. Por supuesto que no falta un cambio en su intermedio para inyectar algo de velocidad al número y, de paso, servir como puerta de entrada a una de las mejores secciones de solos de todo el disco, con una velocidad absolutamente demencial y twin-guitars que muestran una compenetración nunca antes vista entre Zakk Wylde y su segundo de a bordo (Dario aporta cosas que no le escuchaba a Catanese en su momento).   

 

Unas guitarras lentas puntean una dulce y épica melodía que anuncia la llegada de la rompedora “Shelter Me”. Aunque la fórmula en si misma no cambie demasiado, me resulta muy apetecible la inclusión de efectos más progresivos sobre los puentes y estribillos de este número, así como una nueva intervención de guitarras gemelas en el inicio del solo al más puro estilo Thin Lizzy, antes de derivar en otro despliegue de velocidad y magia solista de las dos hachas del grupo.

 

Nadie puede evitar sonreír a la introducción juguetona de guitarras que posee “Gather All My Sins”. Su riff, inspirado en ese sugerente inicio, es clásico (setentero a más no poder) y encaja a la perfección con el desarrollo enérgico de un número que en directo promete traer el apocalipsis a sus asistentes. Sobre una acojonante base rítmica volverán a batirse en duelo Zakk y Dario en la que probablemente sea la mejor colección de solos del álbum (insisto en el nivelazo que ha presentado Lorina en todo momento), superando cualquier límite de velocidad estipulado.  Numerazo.

 

“Farewell Ballad” cierra por todo lo alto un excelente disco. Zakk vuelve a sentarse al piano para grabar algunas pistas de apoyo a las guitarras y demás instrumentaciones de un número emotivo y elegante a partes iguales en el que, una vez más, se respira cierto aroma a “In This River” en el ambiente. Buen y muy bello número que da continuidad a la ya analizada “Forever And A Day” y que nos despide dejándonos un sabor muy dulce de boca.

 

De momento es posibl
e que no coloque “Doom Crew Inc.” entre los trabajos más soberbios del grupo (el listón estaba muy alto), pero sí puedo afirmar que es realmente grande. Wylde, como buen veterano, sabe perfectamente lo que espera su público de él y hace parecer sencillo el hecho de componer 12 canciones completamente nuevas (11 en realidad) y con un sonido tan atemporal. Otro elemento a destacar es la mayor presencia de la que ha disfrutado Dario Lorina como guitarrista, llegando a compartir protagonismo con Zakk durante la mayor parte de los solos con un resultado inmejorable. Sabía lo que iba a encontrarme y no me han decepcionado (nunca lo han hecho). Black Label Society siguen sonando a Black Label Society y eso ya es garantía de cosas muy buenas. Recomendadísimo este “Doom Crew Inc.” que el barbudo y sus secuaces acaban de presentar. El mundo del Metal debe mucho a Zakk Wylde. 


Comentarios

Te recomendamos leer...

Black Sabbath - Sabotage (1975)

Calificación: **** * (9) Antes de que se confirmara la trágica noticia del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne (sigo sin aceptar que el “Madman” nos ha dejado), me encontraba elaborando esta reseña de “Sabotage” con motivo del 50 aniversario de su publicación. Me gustaría que este escrito sirviera tanto para reivindicar una de las obras más ambiciosas y complejas de Black Sabbath, como para rendir homenaje, una vez más, a mi adorado Ozzy, uno de los personajes más carismáticos y únicos que nos ha dado el Metal. A menudo relegado a un segundo plano frente a gigantes como “Paranoid” o “Master of Reality” , “Sabotage” merece una reevaluación seria y profunda. Es, sin duda, uno de los trabajos más densos, brutales y emocionalmente intensos del grupo. No es el más accesible, ni el más celebrado, pero sí el más feroz. Nacido en plena vorágine de demandas legales y traiciones empresariales, este álbum representa el sonido de una banda acorralada y herida… y precisamente por es...

Black Sabbath - Paranoid (1970)

Calificación: ***** Me da miedo escribir esta reseña y dejarme cosas en el tintero o decepcionar a algún fan de esta banda que tanto me gusta. Hablar de Paranoid es sinónimo de hablar de uno de los mejores discos que han existido y que le otorgó la fama y el respeto por todo el mundo que, a día de hoy, sigue existiendo hacia los padres del Heavy Metal.  La banda publicó en 1969 su sobresaliente debut, al que le tengo mucho cariño y que ya he reseñado anteriormente, donde los dioses de Birmingham dieron un golpe importante sobre la mesa, alejándose del movimiento "Flower Power" de los sesenta, para evolucionar hacia un sonido más pesado, agresivo y con letras que, sin perder el contenido crítico, poseían un estilo más oscuro y ácido, donde se hacía referencia al ocultismo o al satanismo. La crítica fue injusta con ellos, pero el público de la época comenzó a apreciar dicho trabajo y a comenzar a seguir los pasos de nuestros Sabbath. Esa buena aceptación por parte del...

Detrás de la Canción: N.I.B

Si eres fan de Black Sabbath ya conocerás de sobra este clásico de su amplia discografía. "N.I.B" estuvo incluida en su álbum de debut, allá por 1970, siendo uno de los pioneros del Heavy Metal, junto al debut de Coven, entre otros.    El tema está compuesto por una breve, pero gloriosa,   introducción de bajo, "Basically", en la que Geezer Butler, sobran las presentaciones, hace un solo con wah-wah al alcance de muy pocos genios de las 4 cuerdas. Pronto se inicia el riff principal de la canción, tarareado miles de veces por la fanaticada de la banda, y empieza a cantar un sobresaliente Ozzy Osbourne. Hasta ahí nada extraño. Sin embargo, el asunto fundamental por el que se ha escrito este artículo es para abarcar el significado de las siglas "N.I.B", ya que siempre ha existido cierta confusión y polémica a la hora de tratar de explicarlo. Los sectores religiosos, que poco les cuesta buscar alguna pega para denunciar a Black Sabbath o cualquie...

Black Sabbath - The End (Live In Birmingham) [2017]

Calificación: 4 de febrero de 2017 Seguramente esta era una fecha que no queríamos que llegara, pero era inevitable. En la fría noche británica se celebró el, supuesto, último concierto de los históricamente reconocidos como “los padres” del Heavy Metal. Black Sabbath (solo pronunciar su nombre me causa escalofríos), tras casi 50 años de vida, anunció en 2016 la celebración de un último show. Este, que de por sí ya tenía un gran peso de emotividad, tuvo lugar en el mejor lugar posible para decir adiós: Birmingham, la ciudad que los vio nacer, que los vio buscarse la vida, que los vio progresar y que tan orgullosa está de ellos. Por suerte, este ,ya legendario, show quedó filmado de manera profesional para ser lanzada unos meses después en la gran pantalla con una calidad de imagen y sonido espectacular que te hace sentir que estás entre el público que llenó el Genting Arena. “The End Of The End”, que es como Sabbath bautizó este documental, no es un simple conciert...

Alice Cooper - The Revenge Of Alice Cooper (2025)

Calificación: *** * *(7,5) En una época en la que muchas leyendas del Rock se despiden con giras de despedida y tributos póstumos, Alice Cooper opta por el camino opuesto: regresar al origen. Y es que uno de los titulares musicales más destacados de 2025 ha sido, sin duda, la reunión del pionero del Shock Rock con su banda original, tras más de cincuenta años de caminos separados (¡la vuelta de Oasis no iba a ser la única ni la más relevante de este año!). Así, Mr. Cooper ha vuelto a juntar fuerzas con Michael Bruce (guitarra), Dennis Dunaway (bajo) y Neal Smith (batería), en una celebración de creatividad, camaradería y potencia musical que pocos anticipaban… y muchos deseaban. Cabe recordar que juntos dieron forma al mítico grupo Alice Cooper, responsable de discos de culto como Killer , Billion Dollar Babies o School’s Out durante su breve pero intensa existencia. Tras su disolución a mediados de los 70, Vincent Furnier adoptó oficialmente el nombre de Alice Cooper para continua...

You Rock (Enero 2019)

Empezamos el año y, como siempre, os traemos seis recomendaciones musicales que estamos seguros que disfrutaréis como es debido.  ¡Que os aprovechen! 

Iron Maiden - Senjutsu (2021)

Calificación: **** (9) Realmente me parece increíble y emocionante el hecho de poder estar hablándote largo y tendido, querid@ lector/a, de un nuevo disco de Iron Maiden. Y aunque sé que muchos podéis imaginaros el porqué, os lo resumiré de la siguiente manera: ¿a quién no le emociona hablar de la banda más grande de la historia del Heavy Metal?   Está claro que no todos los seguidores supieron aceptar a Maiden tras el “Seventh Son Of A Seventh Son” (motivos que no entiendo, pero habrá que respetarlos) con esa típica muletilla de “yo les perdí la pista desde el SSOASS”. Está claro que hubo un bajón compositivo en la última etapa de Dickinson, especialmente notorio en “No Prayer For TheDying”, pero no creo que “Fear Of The Dark” baje del notable alto. Si ya entramos en la era de Blaze…sencillamente os digo que pocos discos han recibido un trato tan injusto como el “X-Factor” (1995), trabajo oscuro y rompedor que sentó las bases de los Maiden del nuevo milenio. Volvería Bruce a...

Ozzy Osbourne - Ordinary Man (2020)

Calificación: *** * *(7,5) ¿El último vuelo del murciélago más querido del Metal? Casi diez años han pasado desde que vio la luz “Scream”, su referencia en solitario más reciente, y entre tanto, nuestro protagonista ha estado ocupado con asuntos de gran importancia como la reunión de Black Sabbath (sin Bill Ward, todo sea dicho) para grabar su último álbum de estudio, el siempre disfrutable “13”, y poner el broche de oro a la carrera de los de Birmingham con una gira final que culminó con un monumental show que quedó registrado en el recomendable “The End”. No obstante, también en estos años, concretamente en los más recientes, hemos sido partícipes de un declive más que considerable en lo que a salud se refiere por parte de nuestro querido Ozzy, quien hace pocas semanas reveló que lleva bastantes años batallando contra el Párkinson, una dolencia que le ha llevado a suspender gran parte de las últimas giras, así como algún que otro accidente doméstico que casi le termina ...

Coven - Witchcraft Destroys Minds And Reaps Souls (1969)

Calificación: ***** En un primer momento me aterraba realmente tener que reseñar un disco de este calibre, pero antes o después tenía que llegar el día. Por otro lado, existen muy pocas reseñas de este material en la red, por lo que es todo un privilegio poder hablarles a continuación del debut de una de las bandas más oscuras e influyentes que han existido, aunque a muchos les cueste creerlo puesto que la historia fue injusta con este quinteto. La añorada, y alocada, década de los 60s vino marcada por el nacimiento en Estados Unidos del movimiento “hippie” y todo lo que esto suponía. El hartazgo de la juventud de aquellos tiempos ante la guerra, el egoísmo, los tradicionalismos y todo lo que atentara contra la libertad fue el detonante que inició esta maravillosa época en la que surgieron muchas de las bandas/artistas más grandes de la historia. Sin embargo, no todos los jóvenes americanos que clamaban por la paz estaban por la labor de ponerse collares de flores, atiborr...

Ozzy Osbourne - No More Tears (1991)

Calificación: **** * Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas”, ya no está con nosotros. El mundo del rock y del heavy metal llora la partida de uno de sus grandes fundadores, el hombre que —junto a Black Sabbath— transformó para siempre el sonido, el lenguaje y la actitud de toda una cultura. Más que una estrella, fue un mito viviente: excéntrico, provocador, a veces trágico, pero siempre auténtico. Su voz —áspera, inconfundible, casi espectral— se convirtió en emblema de rebeldía, vulnerabilidad e inmortalidad artística. Su muerte no ha llegado sin un adiós: hace apenas dos semanas, el “Madman” pudo cerrar el círculo. Lo hizo en casa, en Birmingham, sobre un escenario, acompañado por sus hermanos de Black Sabbath y un buen puñado de amigos que, durante más de diez horas, celebraron su legado mientras recaudaban la impresionante suma de 180 millones de euros para distintas asociaciones benéficas. Un último show íntimo, sentido y conmovedor, donde las lágrimas se confundieron co...