De vez en cuando hay
que detenerse a disfrutar de “los clásicos de toda la vida”, por lo que hoy
vamos a rescatar un álbum que, a mi parecer, es fundamental tanto en la
discografía de Saxon como en el movimiento de la NWOBHM. Si bien es cierto que
por aquellos tiempos estos británicos parecían poseer ese “Midas Touch” del que
nos hablaron en 1983, convirtiendo cada trabajo nuevo que lanzaban en oro, este
trabajo no fue excepción en dicho éxito.
Por tanto, no nos
encontramos con unos Saxon desconocidos para el mundo, sino como una banda cada
vez más importante en la escena musical británica y mundial. Álbumes como
“Wheels Of Steel”, “Denim And Leather”, “Strong Arm Of The Law” y “Power And The
Glory” justificaban el cada vez mayor éxito del quinteto, lo cual no sorprende
ya que, estos trabajos más el que se reseñará a continuación, constituyen la
mejor parte de su discografía sin lugar a dudas.
“Crusader” es una obra
que enamora desde su portada. Por fin Saxon se curraba realmente este apartado
y nos sorprendió a todos con una impresionante representación de lo que las
Cruzadas fueron con dos caballeros (uno de ellos porta un escudo del grupo)
dirigiendo sobre caballos a un ejército hambriento de sangre del enemigo. Para
mí es, sin duda, la mejor del grupo.
En esta obra, como
podréis comprobar después, la banda mantiene igual su sonido en casi todas las
composiciones, permitiéndose hacer una excepción en dos temas más orientados a
triunfar en el mercado americano. Pese a
esos intentos Saxonnunca irrumpió en
Norteamérica como otras bandas por diversos motivos, que Biff Byford resumió
con claridad y que, de manera indirecta, justificó con los posteriores álbumes
que vinieron ("Podríamos haber
triunfado mucho. Lo hicimos bien, pero avanzamos tanto como Def Leppard o Iron
Maiden. Siempre hubo algún problema con los discos. No teníamos un gran equipo
a nuestro alrededor en ese momento, y fue un momento muy orientado al dinero en
lugar de a la música. A diferencia de MAIDEN y LEPPARD, no teníamos a un Rod
Smallwood o Peter Mensch detrás de nosotros para darnos una paliza cuando lo
necesitábamos".)
Cumpliendo con los
datos de rigor cabe añadir que el disco fue lanzado el 16 de abril de 1984,
habiendo sido grabado solo un par de meses antes en los Sound City Studios de
Los Angeles bajo la producción de Kevin Beamish. Además, este es el último
trabajo que la banda publicó con el sello Carrere.
Ahora sí, es el momento
de empezar a reseñar las canciones del disco, pero, esta vez, de una forma más
especial aún si cabe ya que, tras unos meses sin hacerlo, tengo el placer de
poder coescribir este análisis con un gran amigo como Fede, quien ya ha
colaborado con el Blog en muchas otras reseñas, y el cual ahora está bajo la
dirección de una empresa de management prácticamente nueva llamada Soundblast
Media (recomiendo que escuchéis las bandas que lleva).
The Crusader
Prelude/Crusader
Fede: Luego de una
introducción de época y atmosférica para ambientar el asunto, nos llega el
deleitante arpegio que da inicio a “Crusader”. Esta guitarra limpia no tardará
en mutar en un ritmo galopante, fervientemente marcado por golpes de bombo y
notas de bajo extremadamente contundente. Un tema que busca situarnos en lo que
es el contexto del LP, además de contar con un estribillo épico y memorable. La
voz de Byford, acompañada de los coros vocales de banda, enriquecen cada línea
y estrofa del track. Probablemente el punto a destacar de “Crusader” sea el
solo y todo el build-up que antecede a semejantes licks y fraseos de guitarra
cargados de rock. Sí, este es un disco sumamente rockero.
Diego: “The Crusader
Prelude” inicia el álbum con la cruda melodía que impera en los campos de
batalla. De esta forma, los británicos nos preparan el cuerpo para el gran hit
del álbum, que no es otra que “Crusader”. Personalmente, aunque no me posicione
nunca (menos aún en una reseña) a favor de un bando o de otro (en la guerra no
hay ganadores), me encantan las letras que hablan sobre algún conflicto bélico
por lo bien escritas que están. Esta no es excepción. Saxon nos hace un repaso
de las terribles Cruzadas en las que los cristianos se midieron a los musulmanes,
con una letra que toma la perspectiva del primer bando y que contiene una letra
que, de no saber que abarca un hecho histórico, podría sonar hasta xenofóbica
(menos mal que esta banda no se ha metido en grandes polémicas a lo largo de su
historia). El tema constituye un medio tiempo
melódico con mayor intensidad en ese puente estribillo tan metalero en
el que Biff es acompañado de unos enormes coros que aportan mayor solidez a la
pieza.
“Estamos
marchando hacia una tierra lejos de casa
Nadie
puede decir quien volverá
En
nombre de la Cristiandad, nos vengaremos
de
los paganos del este
Nosotros,
los cristianos, estamos viniendo con la espada en alto
Unidos
por la fe y la causa
El
Saraceno pagano pronto probará nuestro acero
Pronto
nuestros estandartes se izarán por toda la tierra”
A Little Bit Of What
You Fancy
Fede: Empieza el
verdadero rock´n´roll. Después de una construcción memorable a cargo de uno
gritazos (algo dignos de UDO) de Byford, comienza un riff demoledor por parte
de los señores Graham Oliver y Paul Quinn. Una canción que saca a relucir el
verdadero espíritu del Heavy Metal británico, cargado y plagado de influencias
de la época.
Diego: Con la anterior
pieza era normal imaginarse que la banda no sería capaz de mantener el nivel,
pero no fue así. Este cañonazo está a la altura de todo cañonazo del grupo en
el que nos gozaremos unos riffs apoteósicos del grupo (me recuerdan a
“Badlands” de AC/DC) y a un Byford descontrolado desde el inicio, regalándonos
algunos gritos cargados de rabia y un cómico “yabadabadoo” al más puro estilo
Pedro Picapiedra.
Sailing To America
Fede: Con un 4x4 más
estándar, llega una de mis canciones favoritas del disco. Siguiendo con esta
temática que tanto persiste a lo largo del disco, los estribillos y los cantos
algo distantes del vocalista generan una cierta incertidumbre en lo que va a
suceder. Vuelven a aparecer los riffs más crudos en muchos momentos, denotando
una manera algo extraña y más agresiva de atacar las cuerdas por parte de los
instrumentistas. Después del brutal breakdown alrededor del 2:30, llega un
solazo melódico y emocional por donde se lo mire. Lo último para destacar del
track es su brutal cierre. Un temazo.
Diego: La primera
prueba de que Saxon quería abrirse al mercado americano la encontramos en esta
pieza, no solo por el descarado título, sino por el sonido más melódico y
accesible (sin llegar al extremo pegajoso que tanto imperó en el Hard-Rock de
los ochenta).
Set Me Free
Fede: Vuelve la
velocidad de la mano de este corte aguerrido de Speed Metal. Grandísima labor
del baterista Nigel Glocker. Destacan muchísimo las guitarras hermanas en los
puentes y partes de transición de la canción, así como los fills intrincados de
batería, todos ubicados en lugares estratégicos del track. Una canción que te
subirá los niveles de adrenalina, de seguro.
Diego: Uno de los
tantos diamantes que esconde este álbum en su interior y que realmente es una
versión de Sweet. Metal rápido, sin adornos y con un deje de Speed de lo más
efectivo. Buenísimo el trabajo de las guitarras, en ocasiones gemelas, y de la
batería de Nigel Glockler. A modo de anécdota me gustaría contar que, con los
años, esta canción me recuerda mucho a la de una gran banda española como
Tierra Santa titulada “Tierras de Leyenda”
Just Let Me Rock
Fede: ¿Twisted Sister?
¿Alguien? Un tema que podría encajar perfectamente dentro de algún trabajo de
Dee Snider de los muchachos. Estrofas con riff limpio y arpegiado, voces en
increscendo, riffs entrecortados y acompañando las melodías vocales. “Just Let
Me Rock” fue pensada como una canción para ser cantada y coreada hasta quedarse
sin ganas de gritar. Clásico indiscutido.
Diego: Si escuchas los
primeros segundos puedes caer en el error de pensar que esta canción va a
agotarte con el estribillo tan parecido a los de la factoría Twisted Sister.
Esos versos arpegiados le dan más puntos a favor de la canción, que, si bien no
tiene nada nuevo (bueno, exceptuando el señor solo de guitarra), convence
fácilmente. Un más que buen inicio para la cara B del álbum.
Bad Boys (Like To Rock ‘n’ Roll)
Fede: Si
antes dijimos Twisted Sister, ahora decimos AC/DC. Esos riffs, esos tempos,
estos ingleses son una caja de sorpresas. La cantidad de influencias, elementos
y estilos que incluye este álbum son innumerables. El frenesí guitarrero vuelve
a resurgir en el momento del solo. Rapidez, fiereza y técnica son los atributos
que hacen de esta canción una auténtica fiesta.
Diego: Esta canción,
aunque sea desconocida para gran parte de los seguidores del grupo (para mí merecía
tener más reconocimiento), tiene la esencia de un himno de la N.W.O.B.H.M con
algo de AC/DC. Es Metal de toda la vida firmado por una de las mejores bandas
del género, ¿para qué más?.
Do It All For You
Fede: La balada del
disco, porque todo disco de metal ochentero tuvo una balada. Debo decir que
esta canción no me mata, en absoluto. Reconozco que está muy bien producida,
los coros son interesantes, pero falla en lo que busca transmitir. Además, el
intro y outro de la canción se me hace que están algo fuera de lugar.
Diego: En la balada del
álbum Saxon vuelve a jugar sus cartas con sabiduría y, como en “Sailing To
America”, añade al tema algunos elementos más comerciales y radiofónicos con la
intención de irrumpir con más fuerza en Estados Unidos. Corte curioso, atípico
en su estribillo (me pega más a Europe), pero que me encanta. Es imposible que
es un temazo.
Rock City
Fede: La felicidad que
transmite esta canción es intransmisible a través de palabra, deben oír la
música. Una verdadera celebración del rock pesado. Las estrofas rifferas y
contundentes complementan con los inmersivos coros. El solo da en la tecla,
acompañado de la perfecta estructura del track en sí.
Diego: Lo que resta de
álbum, que no es mucho, es pura magia rockera. Tema breve, alegre, muy
eléctrico y con un estribillo tan repetitivo como excelente (¡qué buenos fueron
siempre los coros en este grupo!).
Run For Your Lives
Fede: Antes de oír esta
canción por completo, me es imposible no volver atrás unas dos o tres para
disfrutar de esta bestial introducción de batería. La canción cuenta con
algunos cambios de tonalidades muy curiosos, además los apoteósicos coros de
transición, recursos sumamente utilizados a lo largo del disco, pero que
afortunadamente no llegan a cansar. Un tema adecuado para cerrar un gran LP.
Diego: Con mucha pena
llegamos al final de esta obra magistral, no sin antes recibir una última dosis
de buen Metal de la mano de “Run For Your Lives”, un mediotiempo pegadizo y con
los elementos suficientes para poner el broche de oro a la obra.
“Denim And Leather”,
“Wheels Of Steel”, “Power And The Glory”, “Strong Arm Of The Law”…y “CRUSADER”
son las obras más grandes de la historia del grupo (y una de las mejores
colecciones de discos que un servidor ha escuchado y posee en formato físico). Esta
obra mantenía la mala leche que el grupo ya había mostrado en todas las
entregas pasadas, así como añadía alguna que otra composición más comercial
(muy buenas, por cierto), que comenzaban, eso sí, a alertar sobre el cambio de
dinámica que el conjunto tomaría poco tiempo después y que terminaría
convirtiendo, seguramente, a “Crusader” en su última obra maestra digna de
cinco estrellas (aunque han lanzado varias que merecen las cuatro estrellas o
incluso las cuatro estrellas y media). Vale que al final el destino no quiso
que Saxon triunfara en Estados Unidos, pero este colosal “Crusader” les
permitió girar por América en compañía de Mötley Crüe. Discazo y punto.
Excelente reseña. Discazo!!
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