Ir al contenido principal

Bruce Springsteen - Western Stars (2019)

Calificación:

Respeto. Ese término tan bello pero, a la vez, tan difuso y difícil de obtener. El personaje que protagoniza esta reseña es, sin lugar a dudas, alguien que a sus casi 70 años se ha ganado el respeto de gran parte de quienes amamos el Rock. Bruce Springsteen, aunque también tiene sus detractores (para gustos los colores), es sinónimo de música con sentimiento, de una poderosa imaginería sonora y, por supuesto, de unas letras comprometidas con la sociedad de cada época que le ha tocado vivir y a la que le ha puesto voz. Bruce nos habló de esa cultura tan idealizada como es la yanqui, del famoso “sueño americano” y de las limitaciones que este último tiene.  

Tras haber estado entretenido durante muchos meses con un exitoso musical de Broadway y haber lanzado sus más que recomendables memorias (“Born To Run” es un libro maravilloso) en las que nos habló, además de sus innumerables éxitos, de sus miedos, frustraciones y de una enfermedad tan dura como la depresión, “The Boss” está de vuelta con “Western Stars”, su primera referencia discográfica desde 2014,  así como la primera en contar sin la E Street Band desde “Devil & Dust” (2005). En esta ocasión, Bruce nos presenta trece canciones completamente nuevas en las que deja a un lado su lírica más lapidaria frente a la clase política para dar un mayor peso a la introspección  y a la evocación de sentimientos e historias pesimistas que inundan casi todas las pistas. El sur de California, tierra a la que sus padres emigraron, y artistas como Harry Nilsson o Burt Bacharach, entre otros, han influido enormemente en esta nueva placa, que hará las delicias de los oyentes más melódicos.

“Western Stars” habla de sueños que terminan convirtiéndose en pesadillas, de personas que huyen, de  desamores, de egoísmo y de la ya mencionada depresión. Estos males son encarnados por diferentes personajes anónimos que “El Jefe” crea para cada pista, pero que muchos de nosotros podemos identificar con algún conocido (o con nosotros mismos). Con este panorama es posible decir que no estamos ante la obra más reveladora de Springsteen (para eso ya están sus memorias y su show de Broadway), pero sí ante una obra con mucho peso lírico.

Nuestra aventura por la nueva entrega de Bruce comienza con el viaje sin rumbo que un hombre joven emprende en “Hitch Hikin’”. La búsqueda de nuevas experiencias, o el simple hecho de romper con la rutina, mueven al “prota” de esta bella canción a emprender su camino por las interminables carreteras americanas. La voz de Springsteen suena fresca, ajena al paso del tiempo y bien empastada a una base instrumental muy agradable (se aprecian los primeros arreglos de cuerda) que, además, posee una producción sobresaliente.

“Tengo todo lo que puedo llevar y mi canción”

La orquestación tendrá más presencia en “The Wayfarer” una canción que me enganchó desde la primera escucha. Es aquí donde encontramos la primera muestra clara del pesimismo lírico que “The Boss” pretende crear. Sobre unos arreglos acústicos impresionantes, el veterano artista nos habla de huir de nuestros propios sueños. La progresión de acordes y de estructuras la convierten en uno de los platos fuertes de todo el trabajo, al igual que sucede con “Tucson Train”, otro temazo en el que se nos presenta la historia de un hombre que, cansado de “las píldoras y la lluvia” de San Francisco, huye a Arizona en busca de paz y tranquilidad. Comienza a trabajar como operario de una grúa y, tal y como revela el estribillo, espera con emoción (y algo de temor por el futuro incierto), la llegada de su amada en un tren. La canción en sí es dulce, un caramelo que agrada a cualquiera, pero es en lo lírico donde creo que el americano realmente da un golpe sobre la mesa con una frase muy marca de la casa:

“Luchamos duro por nada
Luchamos hasta que no quedó nada
He llevado esa nada durante mucho tiempo
Ahora llevo mi licencia de operario
Y paso mis días solo conduciendo esta grúa
Y mi amor viene en el tren de Tucson.”

Para momento sensiblero el de la homónima “Western Stars”, otro de los mejores momentos de la obra. Springsteen nos habla de un actor de películas del oeste en decadencia que una vez estuvo en la cima y ahora está haciendo lo posible por sobrevivir a la resaca “con dos huevos crudos y un trago de ginebra” mientras espera la hora para grabar un anuncio de viagra. Ese tópico de “lo que fuiste y lo que eres ahora” es llevado a su versión más depresiva con el tradicional tratamiento que esta leyenda de la música suele realizar con este tipo de temas.

Con “Sleepy Joe’s Cafe” aparece el primer tema medianamente prescindible del trabajo. Un tema bueno, pero nada más. No hay nada realmente reseñable, salvo la curiosa letra en la que Bruce nos habla de un utópico oasis que se encuentra tras los límites de San Bernardino en el que toda la gente trabajadora y humilde puede acudir y relajarse. Por adelantarme a futuros acontecimientos, menciono aquí “There’s Go My Miracle”, el otro tema que menos me ha gustado de “Western Stars”. Se sale un poco de la tónica del disco y tiene un sonido mucho más comercial. Tal vez Springsteen pudo haber prescindido de ambas piezas.

En un tono más personal, y mucho mejor compuesta, “Drive Fast (The Stuntman)” esboza un poco de luz entre tanta oscuridad y nos presenta, en primera persona, la historia de una persona que ha hecho de todo en la vida sin preocuparse por el mañana y sin detenerse. Nos habla de sus grandes glorias ("A los nueve años  me subí a las ramas del árbol más alto de nuestro vecindario/ no recuerdo el miedo, solo la brisa ") y de sus desamores. Una representación musical del famoso “Carpe Diem”.

"Tengo dos tornillos en mi tobillo y la clavícula rota / Una varilla de acero en mi pierna, pero esta me lleva  a casa".

A título personal me ha gustado mucho “Chasin’ Wild Horses” no solo por la interpretación de un siempre imponente “boss”, sino por la dura letra que el artista se saca de la chistera en la cual nos habla de lo triste que puede llegar a ser vivir una vida sin aspirar a nada más. Los arreglos de violín crean la base sobre la que luego se irán incorporando otros instrumentos conformando una pieza soberbia.

Tras “Sundown” y su canto al desamor, es el turno de la breve, pero magna, “Somewhere North Of Nashville” en la que Bruce encarna a un compositor que abandona al amor de su vida para buscar la fama en Music City, donde no tarda en fracasar. Esta canción, tanto por su letra como por el mayor peso de la guitarra y la íntima voz de Bruce, me trajo, desde la primera escucha, el recuerdo de aquellos mastodónticos álbumes de la colección America Recordings que llevó a cabo el eterno Johnny Cash. Algo similar sucede con la lenta “Stones”, la cual tiene ciertos matices que me hacen recordar al Bruce Springsteen del álbum “Born To Run”, aquel joven rebelde que, acompañado de la E Street Band, se ganó la eternidad. 

El primer adelanto que pudimos escuchar de este álbum fue “Hello Sunshine”, un tema denso en lo que a contenido se refiere ya que Bruce hace referencia directa al mal de la depresión que sufrió en el pasado tal y como reveló el propio artista en su autobiografía. Un canto doloroso, con melodías dulces y varios pasajes que parecen ir en contradicción con lo que el “Jefe” quiere contarnos.

“Sabes que siempre amé un pueblo solitario.
Esas calles vacías, nadie alrededor
Te enamoras de la soledad, terminas así.”


“Western Stars” finaliza con "Moonlight Motel", una pequeña balada discreta en la que habla sobre los encuentros eróticos de la infancia. Bruce nos habla de esas primeras experiencias sexuales en un hotel de carretera americano que el protagonista de la canción recuerda y, posteriormente decide volver al lugar para descubrir que este había sido demolido y termina sacando una botella de Jack y bebé en aquel lugar por los viejos tiempos.

No es una obra para gente con corazones duros (no se los aconsejo). Springsteen nos muetra una faceta completamente nueva en “Western Stars”, un disco suave, completamente acústico y que habla de algo sobre lo que todos creemos saber pero no es así: la vida.

Sería una calamidad decir que esta es la mejor obra de Bruce (le estaríamos faltando el respeto a obras como “Born To Run”, mi adorado “Darkness On the Edge Of The Town” o “Born In The USA), ni falta que le hace tras una carrera tan extensa y llena de éxitos, pero, sin duda, “Western Stars” es un disco notable, una obra para escuchar muchas veces y, por encima de todo, para disfrutarla. Larga vida a “The Boss”.  

Comentarios

Te recomendamos leer...

Iron Maiden - Senjutsu (2021)

Calificación: **** (9) Realmente me parece increíble y emocionante el hecho de poder estar hablándote largo y tendido, querid@ lector/a, de un nuevo disco de Iron Maiden. Y aunque sé que muchos podéis imaginaros el porqué, os lo resumiré de la siguiente manera: ¿a quién no le emociona hablar de la banda más grande de la historia del Heavy Metal?   Está claro que no todos los seguidores supieron aceptar a Maiden tras el “Seventh Son Of A Seventh Son” (motivos que no entiendo, pero habrá que respetarlos) con esa típica muletilla de “yo les perdí la pista desde el SSOASS”. Está claro que hubo un bajón compositivo en la última etapa de Dickinson, especialmente notorio en “No Prayer For TheDying”, pero no creo que “Fear Of The Dark” baje del notable alto. Si ya entramos en la era de Blaze…sencillamente os digo que pocos discos han recibido un trato tan injusto como el “X-Factor” (1995), trabajo oscuro y rompedor que sentó las bases de los Maiden del nuevo milenio. Volvería Bruce al gr

Extreme - Six (2023)

Calificación: **** * (8) Tras quince años sin lanzar nada nuevo, el Rock celebra el regreso discográfico de una de las bandas más ambiciosas de las últimas cuatro décadas. Y es que desde aquel homónimo debut publicado en 1989 hasta el más reciente “Saudades To Rock” (2008) los americanos Extreme han sido capaces de mantenerse en la cresta de la ola a base de una gran cantidad de composiciones de excelsa técnica y un gusto exquisito. Puede decirse que es una banda que siempre ha tratado de evolucionar y no vivir de las rentas económicas de su aclamado “Pornograffiti” (1990) y, más concretamente, de su mega-hit “More Than Words”. Sinceramente, adoro ese estilo tan vanguardista del grupo que no se ciñe únicamente al Rock clásico, sino que también se permite coquetear con otros estilos tales como el Pop-Rock (en las baladas, claro), Funk o, incluso, ligeros guiños al Rap (siempre me resultaron curiosos los fraseos que Cherone introdujo en algunos temas de “III Sides of Every Story”). N

Detrás de la Canción: N.I.B

Si eres fan de Black Sabbath ya conocerás de sobra este clásico de su amplia discografía. "N.I.B" estuvo incluida en su álbum de debut, allá por 1970, siendo uno de los pioneros del Heavy Metal, junto al debut de Coven, entre otros.    El tema está compuesto por una breve, pero gloriosa,   introducción de bajo, "Basically", en la que Geezer Butler, sobran las presentaciones, hace un solo con wah-wah al alcance de muy pocos genios de las 4 cuerdas. Pronto se inicia el riff principal de la canción, tarareado miles de veces por la fanaticada de la banda, y empieza a cantar un sobresaliente Ozzy Osbourne. Hasta ahí nada extraño. Sin embargo, el asunto fundamental por el que se ha escrito este artículo es para abarcar el significado de las siglas "N.I.B", ya que siempre ha existido cierta confusión y polémica a la hora de tratar de explicarlo. Los sectores religiosos, que poco les cuesta buscar alguna pega para denunciar a Black Sabbath o cualquie

Rammstein - Zeit (2022)

Calificación: **** * (9) La maquinaria alemana sigue dando sus frutos. Lo nuevo de Rammstein suena por momentos como un logrado y sorprendente retorno a sus primeros esfuerzos discográficos, aunque tampoco renuncia a incluir elementos más contemporáneos, convirtiéndola así en una de sus obras más ambiciosas y variopintas.  En sus casi tres décadas de trayectoria, Rammstein ha logrado hacer algo de lo que no todas las grandes bandas de Rock y Metal pueden presumir: no dejar a nadie indiferente. No todo el mundo ha sido receptivo con el estilo musical de una de las bandas precursoras del Industrial Metal, así como por sus letras y videoclips, los cuales casi siempre suelen tratar temas que despiertan polémica (no olvidemos el más reciente revuelo despertado por el videoclip de “Deutschland” en el que, durante algunas escenas, aparecían vestido de judíos cerca de ser ahorcados para luego alzarse y ejecutar a las tropas Nazis). Podría decirse, si me lo permiten, que estamos hablando de la

The Rolling Stones - Hackney Diamonds (2023)

Calificación: **** *(8) “Well, my mother told my father Just before hmm, I was born "I got a boy child's comin', he's gonna be He's gonna be a "Rollin' Stone"   Creo que no somos plenamente conscientes de la fortuna que tenemos al poder hablar en este momento sobre el lanzamiento de un nuevo álbum de los legendarios Rolling Stones, una banda que no necesita presentación alguna después de más de seis décadas dedicadas al Rock, un género que ellos mismos elevaron a nuevas alturas con una serie de álbumes verdaderamente icónicos que vieron la luz entre las décadas de los sesenta y setenta ("Beggars Banquet", "Let It Bleed", "Sticky Fingers", "Exile On Main St."...). Estos álbumes contienen algunos de los himnos más emblemáticos en la historia de la música contemporánea. Si consideramos el legado musical de los Rolling Stones y su impacto cultural, liderado principalmente por su distintivo lenguaje que pr

Arch Enemy - Deceivers (2022)

Calificación: *** * * (7) Con “Deceiver”, los suecos optan por mantenerse en su zona de confort, facturando canciones fieles a su pasado más reciente (y popular) entre las cuales podemos encontrar varias aspirantes a convertirse en “hits”. No esperes innovación, pero tampoco sentirte defraudado. Arch Enemy sigue en pie de guerra.  Es difícil olvidar la variedad de opiniones que emergieron allá por 2014 cuando Arch Enemy y Angela Gossow, la que fuera su vocalista durante más de una década (mi preferida, sinceramente), anunciaron que seguirían caminos distintos, siendo Alissa White-Gluz la elegida para ocupar el puesto vacante. Cuando “War Eternal” vio la luz, muchos recuperamos ciertas esperanzas que los álbumes previos al mismo nos habían comenzado a quitar, así como quedamos convencidos sobre las cualidades vocales de esta joven promesa. Sin embargo, “Will To The Power” fue un disco algo más difícil de aceptar por muchos (me incluyo) debido a su mayor comercialidad y afán por antepon

Helloween - Helloween (2021)

Calificación: ***** Parece mentira, pero ya ha llovido lo suyo desde aquel glorioso 14 de noviembre de 2016, día en que Helloween paralizó al mundo del Metal con el comunicado que muchos habían soñado desde hacía décadas:   “Creíste en ello por años y seguiste preguntando por ello. Ahora es el momento. A finales de 2017 Michael Kiske y Kai Hansen volverán a subirse a los escenarios con Helloween y resucitarán la formación legendaria del grupo”. No mucho tiempo antes ya había sucedido lo mismo con los Guns N’ Roses, pero a diferencia de Axl Rose y compañía, el regreso de Kai y Michael a la banda que los hizo grandes fue más allá de los meros intereses comerciales debiéndose más bien a la mayor madurez de Kiske y Weikath para resolver sus problemas y cumplir el deseo de millones de seguidores ,y pienso que de ellos también, por volver a tocar juntos (Kai ya había tocado como invitado especial junto a Helloween, pero Kiske llevaba alejado del grupo desde hacía demasiados años). El p

Rush - Moving Pictures (1981)

Calificación: ***** Rush, esa banda formada por 3 genios musicales y que tan poco reconocimiento han tenido en la historia del Rock. Una pena que no se les haya hecho un homenaje. Su discografía goza de grandes joyas, como el trabajo que vamos a reseñar a continuación, el cual se convirtió en el más vendido en su gran carrera. Estamos hablando de su gran "Moving Pictures". Para la mayor parte de los fans de los canadienses, éste es su mejor material junto al sobresaliente "2112".    La música progresiva estaba desapareciendo con la entrada en los ochenta. Bandas como Pink Floyd, Yes o Genesis habían abandonado su estilo, dado al escaso éxito que su sonido estaba teniendo. Con tal panorama Rush entraba  a grabar a finales de 1980 en Le Studio de Quebec. Una grabación que duró poco más de un mes y que, daría como resultado un disco magistral, donde Geddy Lee y sus chicos supieron mantener su estilo, cada vez más progresivo, pero sin despegarse del Rock, que tan

¡¡AC/DC VUELVE A LO GRANDE EN POWER TRIP!! (Setlist, vídeos, fotos,...)

Foto oficial de Power Trip Siete años después (ocho si empezamos a contar desde la retirada de Brian Johnson) los históricos AC/DC volvieron a subirse a un escenario para reencontrarse con su legión de seguidores en el Power Trip Festival. Este suponía, además, el regreso de Brian a los directos, así como del bajista Cliff Williams, quien había decidido retirarse de toda actividad musical en 2016. Junto a estos, y liderando la banda desde sus orígenes, el incombustible Angus Young demostró mantenerse todavía en un estado de forma envidiable, corriendo de un lado a otro del escenario.  Como si el tiempo no hubiera pasado por esta banda inmortal, el show del grupo se alargó más allá de las dos horas con un set lleno de sorpresas por el regreso de temas que hacía mucho tiempo que no tocaban ("Dog Eat Dog", "Stiff Upper Lip" o "Riff Raff") y el debut de dos temas de su más reciente LP, "Power Up" que vio la luz en tiempos de pandemia ("Shot In T

Queens Of The Stone Age - In Times New Roman (2023)

Calificación: *** * *(8) “Truth is, face to face, you're a coward.  Sharp as a paper machete” Podría decirse que los últimos años han sido realmente complicados para Josh Homme, líder y genio tras la música de uno de los máximos exponentes del Dessert Rock, Queens Of The Stone Age. Y es que el rubio ha tenido que hacer frente a diferentes problemas tales como un cáncer ya superado que le mantuvo fuera de los focos durante varios meses, las pérdidas de dos amigos como Mark Lanegan y Taylor Hawkins o una todavía activa disputa legal por la custodia de sus hijos contra su ex mujer, Brody Dalle (The Distillers). Con todo este caos acumulado, da la sensación de que Josh volvió a entrar en el estudio para llevar a cabo una especie de “terapia musical” donde ha tratado de concentrar todo sentimiento negativo en una colección de 10 canciones completamente nuevas y que ha terminado convirtiéndose en “In Times New Roman”, la nueva obra de su banda. Bajo el sello de Matador Records y la