¡Qué grandes son!
Pueden gustarte más o menos, pero es innegable que
la repercusión que Rammstein ha tenido en las dos últimas décadas es comparable
a muy pocas bandas de Metal. La fórmula de este éxito, aunque seguramente
intervengan muchos más elementos, es simple: Metal directo y accesible (muy
reconocible además) + letras de peso y metáforas + polémica (que siempre es una
buena estrategia publicitaria). Sea como sea, cada nuevo álbum de Rammstein es
sinónimo de éxito y de muchísima expectación. Exento de esta no estuvo, ni
mucho menos, el álbum que hoy ocupa esta entrada.
Habían pasado cinco años desde “Rosenrot” (2005) y
eran cada vez más los medios que comenzaban a publicar rumores que hablaban
sobre una posible disolución de la banda o, al menos, de un cambio de
formación. No obstante, lejos de que esto sucediera, la banda, con su habitual
tranquilidad (¡bien tardan últimamente en grabar un álbum!), comenzó en marzo
de 2007 a mover los primeros hilos para la grabación de un LP. Fue entre julio
de 2007 y octubre de 2008 (¡más de un año!) cuando se desarrolló la preproducción
del mismo, comenzando la grabación el 28 de octubre y prolongándose en el
tiempo otras seis semanas. Bajo la
producción, como ya venía siendo habitual, estaba Jacob Hellner.
Finalmente el 16 de octubre de 2009, un mes después
de adelantar el single de “Pussy”, el quinteto alemán lanzó al mercado “Liebe
Ist Für Alle Da”, su sexta placa de estudio que, como no podía ser de otra
forma, fue recibida con gran expectación. También era de esperar que el disco
viniera cargadito de polémica y así fue, como comprobaréis a continuación.
Podría decirse, como ya he visto que otros portales
afirman, que en este trabajo, que en español traduciríamos como “El Amor es
Para Todos”, la banda explota mucho la temática erótica en sus letras (¿no dije
que hubo gente que se escandalizó?) y en otros detalles que rodean a esta
pieza. Hay sadomasoquismo, violaciones y mucho más que iré desvelando poco a
poco.
Como suele suceder cuando hablamos de esta banda,
hay que detenerse un segundo en la picante portada del LP. En ella encontramos a la banda reunida
alrededor de una mesa justo antes de comerse a la diosa del amor, Venus. Como
anécdota cabe señalar que tanto la modelo que interpreta a Venus (Cristina
Serrato) como el fotógrafo (Eugenio Recuenco) son españoles.
Antes de analizar cada canción podría resumir “Liebe
Ist Für Alle Da” como un álbum lleno de furia, que nos devuelve a los Rammstein
más provocadores y en el que la distorsión de la guitarra parece imponerse a
los arreglos electrónicos, aunque estos últimos no terminan de desaparecer.
“Quien
espera con prudencia
será
recompensado en el tiempo adecuado
Ahora,
la espera ha terminado
Pongan
atención a una leyenda.”
RAMMS…STEIN!!! El disco
abre con las espadas en todo lo alto. Como ya sucedió en “Wollt ihr das Bett in
Flammen sehen?”, “Rammstein”, “Stein um Stein” o la posterior “Ramm4”, los
alemanes vuelven a citar su nombre expresamente en la letra de “Rammlied”, un
temazo dominado por la distorsión de las guitarras de Paul Landers y Richard
Kruspe. Cabe señalar que en un momento dado de la canción, más concretamente en
el intermedio del tema (cuando Till canta eso de “Ein Weg, ein Ziel,...”) la
banda hace un guiño a los polémicos Laibach y, a su vez, al “One Vision” de
Queen. No era de extrañar que esta fuera
la canción elegida para abrir cada concierto de la siguiente gira del grupo. La
artillería pesada había vuelto a lo grande.
Un teclado atmosférico
crea un panorama de lo más extraño justo antes de que Christoph abra fuego a la
batería y explote ante nosotros un tema absolutamente épico como es “Ich Tu Dir
Weh”, que vendría a traducirse como “Te hago daño” y que habla sobre el
sadomasoquismo. Till, usando el recurso del “yo” lírico, habla con la persona
con la que mantiene relaciones extremas (“Sólo estás con vida por mí...”, “Un
pequeño corte y tú te excitas...”) con frases que tan poéticas como realmente
desagradables (“Desea algo, yo no te digo «no» e introduzco roedores en tu
interior”) que terminaron de convencer a las autoridades alemanas a prohibir la
venta de “Liebe Ist Für Alle Da” a menores de 18 años (el Metal es tan
perjudicial como el tabaco al parecer). Hay una frase que viene a resumir en
breves palabras la temática de la canción y que dice “Contigo ten la elección
de la tortura”, la cual es un juego de palabras derivado del dicho alemán
“tener la tortura de la elección” (“die Qual der Wahl haben”). La canción
mantiene el poderío del primer corte y nos regala un estribillo pegadizo que ya
está grabado a fuego en la memoria de la gente.
Turno de una de mis
canciones preferidas de Rammstein. “Waidmanns Heil” es sinónimo de perfección.
“El saludo del cazador” (así se traduciría el título en español) es la pieza
más acelerada del disco y posee, en el plano musical, unas pistas de guitarra y
de batería asombrosas que harán las delicias de todos los amantes del Metal
abrasivo. Atendiendo al título y leyendo la letra sin entrar en muchos detalles
podemos pensar que la canción habla sobre la desesperación de un cazador por
acabar con la vida de un ciervo (de hecho “Waidmanns Heil” hace referencia a un
antiguo saludo que utilizaban los cazadores en Alemania para desearse mutuamente
una buena cacería), no obstante, es una metáfora muy lograda del acercamiento
sexual de un hombre desesperado (os dije que el sexo tiene mucho peso en este
disco). La letra procede de un poema escrito por Till Lindemann llamado
“Sautod” y que está incluido en su libro “Messer”. Frases como “llevo caliente
desde hace días”, “la escopeta salta de la funda”, “ella siente la energía del
cañón” o “delicado sudor gotea sobre la rodilla” nos viene a dejar claro que de
cacería más bien hay poco en este tema. No obstante, repito que es una de mis
preferidas tanto por el tema instrumental como por su sobresaliente estribillo.
También “Haifisch” (“Tiburón”) es un tema grandioso
que, por si fuera poco, vino acompañado de un no menos jugoso videoclip en el
que asistiremos al supuesto entierro de Till Lindemann, al cual también asisten
sus compañeros de banda mientras estos piensan en un posible sustituto (hay un
cameo de Marilyn Manson incluido) y recuerdan cómo trataron de acabar con el
cantante. El final no lo desvelo (los que no hayáis visto el vídeo estáis
tardando en buscarlo). En lo referido a la instrumentación, el tema suena muy
accesible gracias a la mayor presencia de teclados, así como por su pegadizo
estribillo. En lo lírico la banda parodia en el estribillo un fragmento de “Die
Moritat Von Mackie Messer” de Kurt Weill y Bertol Brecht, cambiando un poco la
letra a modo de establecer una semejanza entre la mala fama de Rammstein y la
de los tiburones. Creo que Flake Lorenz explicó el sentido de este tema mejor
que nadie en las siguientes declaraciones:
“El
tiburón está considerado como absolutamente malvado. Todos los años mueren tres
personas devorados por tiburones. Sin embargo, más de cien mueren golpeados por
cocos. Por lo tanto, el coco es sustancialmente más peligroso que el tiburón,
alrededor del cual se dramatiza tanto. Nosotros siempre nos hemos sentido así:
se nos presenta como totalmente malvados y nadamos por debajo del agua.”
“Y
el tiburón que tiene lagrimas
Y
estas escurren de su cara
Pero
el tiburón vive en el agua
Así
que las lágrimas no se pueden ver”
Más compleja de
analizar en el plano lírico es “B********” o “Bückstabü” ya que dicha palabra
no existe en alemán, aunque varios medios afirman que es una combinación de los
términos “Buchstabe”, que significa letra, y “tabu”, que tiene el mismo
significado que en español. Por ello puede interpretarse que Rammstein alude en
esta pieza a la censura. En lo instrumental nos encontramos con un tema denso y
muy distorsionado en el que el teclado tiene un sonido más cercano a lo industrial,
aunque todo siga sonando más moderno que las dos primeras obras.
“No
hagas eso, déjalo estar, no lo toques, di simplemente no".
Llegamos a otro de mis
momentos favoritos del álbum y de la discografía de Rammstein. Me declaro
amante empedernido de “Frühling In Paris” (Primavera en París), una de las
mejores baladas (¿tal vez pueda considerarse una Power Ballad?) del grupo en la
que hacen un guiño descarado en el estribillo a la grandiosa Édith Piaf y su
“Non, je ne regrette rien” llegando incluso a ofrecernos un par de momentos
cantados en francés por parte de un espectacular Till Lindemann. Los cambios de
ritmo y ascensos de intensidad son auténtica magia (no era de extrañar que en
Francia fuera bien recibida por su fanaticada). La letra, por su parte, habla
sobre la pérdida de la inocencia y la virginidad por parte de un joven junto a una más experimentada mujer francesa
(creo que se trata de una prostituta ya que en una parte dice “los labios suaves, vendidos muchas veces…”).
Al parecer también la letra toma cierta inspiración de la recopilación de
cartas privadas del novelista estadounidense Henry Miller (titulada
curiosamente igual que esta canción), en la cual cuenta unas vivencias
similares a las de la letra (se trasladó a Francia acompañada de su segunda
esposa, la cual había ejercido la prostitución en el pasado, y terminó
entablando un triángulo amoroso con la escritura Anaïs Nin). Un temazo y punto.
Alice Cooper, Peter Gabriel o Rammstein son claros ejemplos
de que la música Rock y Metal, aunque obviamente tenga su base en el sonido,
también puede apoyarse en otros recursos como el teatro. En “Wiener Blut” la
banda juega con el dramatismo absoluto. Y es que hay quitarse el sombrero ante
la interpretación de Till Lindemann, quien encarnará al monstruoso Josef
Fritzl, famoso psicópata que realizó el caso de Amstetten en el cual mantuvo a
su hija secuestrada en un sótano durante más de dos décadas para violarla y dar
a luz a seis hijos. No obstante, el nombre de la canción es un guiño a un vals
de Johann Strauß, el cual, curiosamente, inicia la canción antes de que
comience la distorsión. El estribillo contiene la sección más dura del tema y
nos va a mostrar a un Till completamente descontrolado.
“Ven
conmigo, ven a mi castillo
Allí
la diversión espera en el sótano
Silenciosamente,
silenciosamente, queremos estar
El
momento de tiempo libre
Sí,
el paraíso está debajo de la casa
No
hay ninguna puerta, se apagan las luces.
¿Estas
preparada?
¿Estas
lista?
¡Bienvenida,
a la oscuridad!
¡A
la oscuridad!”
Hay canciones románticas, poco románticas, nada
románticas y luego está “Pussy”, título que creo que no necesita traducción alguna.
Este fue el primer single del disco y vino acompañado de un videoclip que, como
ya nos hacía presagiar su “emotivo” título, tuvo que ser estrenado en un portal
de internet porno (hay que quererlos de alguna manera). La letra vacila sobre
las relaciones sexuales de los alemanes. La canción es musicalmente atractiva y
suena más cercana a los primeros Rammstein.
Menos risas pretende despertar la homónima, y
cercana al sonido industrial, “Liebe Ist Für Alle Da”, una pieza que habla
sobre fantasías sexuales llevada a su máxima expresión. Las guitarras se
compenetran perfectamente con los teclados y la batería, mientras Till, como
siempre, se desenvuelve sin dificultad por cada fase del tema.
“Cierro
los ojos
Estamos
solos
La
mantengo firmemente
Y
nadie la ve llorar
Ella
cierra sus ojos
Ella
no se resiste
El
amor es para todos, también para mí”
Los teclados se apoderan de “Mehr”, tema con una
letra muy actual sobre el egoísmo y la codicia humana. La pieza es atractiva,
aunque no presente nada nuevo (de hecho el estribillo me recuerda mucho al de “Rammlied”).
“Lo
que tengo me parece poco
Necesito
mucho, ¡Necesito muchísimo!
No
tengo nada para regalar ¿Por qué renunciar?
Aunque
yo soy rico, no lo soy bastante
¿Modestia?
-¡Todo lo que sea suficiente!
Yo
tomo todo ¡Incluso si es vil!
Nunca
tengo bastante ¡Nunca tengo bastante!
Es
mucho mejor, si uno tiene de más”
Finalmente, el disco cierra con la delicada “Roter
Sand”, tema suave y sentido (me encanta el silbido del estribillo) con el que
los alemanes nos introducen en el dramático duelo entre dos pistoleros por el
amor de una mujer, saliendo el narrador derrotado al sufrir un disparo en el
pecho. Un final soberbio para un disco que devolvía a los alemanes a la cima.
“Un
amor una promesa
Dije
que regresaría hacia ti
Ahora
lamentablemente tengo que romperla
Su
bala está dentro de mí
Un
amor dos pistolas
Una
me apunta en la cara
Él
dice que yo te he robado
Que
tú me amas
Él
no sabe”
La edición deluxe de este disco incluyó una versión
orquestal de “Roter Sand”, así como cuatro canciones inéditas (todas muy
recomendadas) en las que encontraremos
desde un diálogo entre gemelos siameses (“Führe Mich”), hasta una catástrofe
medioambiental acontecida en Rumanía (“Donaukinder”), pasando por la
misantropía (“Halt”) o la violación de toda una personalidad del folclore
alemán como Gänseliesel (“Liese”).
Como podéis comprobar, Rammstein no está hecho para
todo tipo de oyentes, pero a aquellos a los que nos encantan estos personajes
nos podemos pasar días escuchando sus canciones y sus historias sin ninguna
posibilidad de aburrimiento. “Liebe Ist Für Alle Da” sirvió para eliminar
cualquier posible rumor de separación y para volver a levantar ampollas en
todos aquellos seres que siguen ofendiéndose por el medio de expresión más
libre que existe: la música.
Letras con contenido, instrumentación y producción
de sobresalientes…¡para mí es digno de una notaza!
Excelente visión y publicación de lo que es esta banda, felicidades por tremendo post.
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