Ir al contenido principal

Judas Priest - Defenders Of The Faith (1984)

Calificación:*****

Cuando hacemos referencia a las bandas de culto en lo que al Heavy Metal respecta, Judas Priest no escapa de ninguna lista ni ranking. Los británicos tuvieron y siguen teniendo un peso fundamental para la escena, aggiornandose al metal de la época, pero jamás dejando de lado sus raíces y aquel sonido que bien supo definirlos allí por fines de los setenta. Los metal gods han tenido décadas muy peculiares, cada una definida por innovar bastante dentro de su estilo. Los años setenta se destacaron por tener mucho de hard-rock. Sin embargo, con la llegada del “Screaming for Vengeance”, el conjunto comenzó a virar hacia un rock duro bastante más poderoso (ni hablar lo que vendría con el “Painkiller”). El siguiente paso lógico fue el “Defenders of the Faith”, disco que intensificó lo que había comenzado a plantear su antecesor dos años atrás. Aquí podemos escuchar y disfrutar de los Judas Priest con un sonido plenamente definido. Contamos con las baterías clásicas de Dave Holland, los bajos contundentes con ese estilo “pared” por parte de Ian Hill, los riffs metálicos y solos melódicos a dos guitarras por parte de K.K. Downing y Glenn Tipton, y por supuesto, los agudos inexplicables del dios del metal, el señor Robert John Arthur Halford.

Judas Priest siempre ha sido una banda que nunca dejó de luchar por el verdadero espíritu del heavy metal. Esto es algo que jamás se cansan de decir y recalcar en sus entrevistas. El Heavy Metal es lo que es hoy en día gracias a las bandas que continúan llevando adelante la bandera de este género, y de los fanáticos incansables, quienes brindan su apoyo a todas estas legendarias agrupaciones de este hermoso estilo musical. Es por eso que los ingleses titularon este disco “Defenders of The Faith”, en honor a todos aquellos que defienden al Metal.

Sin más que decir, pasamos a analizar en conjunto los temas de este disco.

Freewheel Burning
Fede: Velocidad. Este disco comenzó a darle a la audiencia los primeros guiños del estilo que, progresivamente, iría adoptando Judas Priest. Tema con un up-tempo muy preponderante, con riffs alternando púa y diferentes florituras. El estribillo de esta canción, como el de tantas otras de este disco, están pensados para que la gente coree a diestra y siniestra en los shows en vivo de la agrupación. Las melodías del solo son de otro nivel, y ni hablar del final con el grito apoteósico de Halford. Vaya manera de comenzar con un disco.
Diego López: “Electric Eye”, “Rapid Fire”, “Victim Of Changes”, “Painkiller”…los Judas tienen grabada a fuego en sus mentes la premisa de “abrir el disco dejando al oyente sin cabeza” y este trabajo es buena prueba de ello. Tras dos años sin lanzar nada nuevo, los británicos volvían a la carretera con ganas de volarnos la cabeza. Esta canción tiene demasiados puntos a destacar (espero no dejarme ninguno en el tintero).  Lo primero es el muteado inicial de las dos guitarras (aviso que voy a ahogar en elogios a Glenn y a KK Downing en esta reseña), que prepara el cuerpo para recibir un grito de Halford en el horizonte y, en milésimas de segundo, la entrada del “Metal God” en un registro agudo de los que crean escuela. El rubio (ahora ya más bien calvo) escupía cada frase con esa rabia característica hasta que las guitarras marcan el cambio de ritmo y la velocidad de los versos acelera y Rob termina de encumbrarse cantando a una velocidad nunca antes escuchada en el Metal. Posteriormente es el turno de las dos hachas, midiéndose en un duelo de solos en el que ambos vencen (también incluiría en este grupo de vencedores al oyente). La canción finaliza con un último rugido de Halford. Bienvenidos al infierno…bienvenidos  a “Defenders Of The Faith”.

Jawbreaker
Fede: Seguimos con los riffs potentes esta vez de la mano de “Jawbreaker”. Una canción que se construye muy bien hasta llegar al estribillo, donde la tensión vuelve a bajar después de la gran nota del metal god. Un solo con mucha palanca por parte de K.K., para que luego Tipton entre con sus shreds más característicos. Uno de los temas más simples del disco, pero es de esas canciones que hay día de hoy sigue siendo un clásico de aquellos. Mucha atención al endemoniado Halford del final.
Diego: Si alguien pensaba que los Judas levantarían el pie del acelerador surge de la nada “Jawbreaker” y silencia cualquier tipo d eduda. Cañonazo guitarrero (pocas bandas suenan tan contundentes como los Judas de aquellos tiempos), una gran pista también de Holland, pero, amiguetes, es Halford nuevamente quien se lleva el mayor número de elogios. Y es que es escuchar ese inicial “Deadly as the Viper, peering from its coil, the poison there is coming to the boil” y pensar para mis entrañas “¡el maldito Halford nunca decepciona!”. Tampoco me puedo olvidar de hablar del estribillo, simple pero a la vez perfecto, con gritos inhumanos de Rob (me remito especialmente al último, que debe ser fácilmente uno de sus mejores rugidos).

Rock Hard, Ride Free
Fede: Una canción digna de haber sido lanzada en la década del ochenta. Los judas dejan un momento de lado el metal para vapolear a los oyentes con una excelsa demostración de Hard Rock puro y duro. Los acordes entrecortados de las estrofas sirven para enfatizar la voz de Halford, con riffs que progresan en los puentes para luego llegar a un estribillo sumamente melódico y mágico. La sección instrumental de este tema es brillante, por sobre todas las cosas los fraseos de guitarra. Seré algo redundante con la cuestión de los estribillos, pero este es uno difícil de quitarte de la cabeza.
Diego: ¡Adoro esta canción! Probablemente más sencilla y menos espídica que las dos anteriores, pero con el mismo nivel de calidad y con el sello tan especial de los británicos. Con la magia de “Metal Gods” o la actitud de “United”, esta “Rock Hard, Ride Free” nace de una estructura maravillosa de las guitarras (ese riff entrecortado es sublime) y la progresión del puente (es necesario arrodillarse ante Halford en este instante) hasta arribar en el pegadizo estribillo de la canción marcado por unos enormes coros. Nuevamente, los punteos y las bases rítmicas de Glenn y Ken vuelven a clarificar el porqué de su grandeza. He de decir que para mí, y para muchos seguidores de los Priest, la dupla formada por esta guitarrista, además de ser la mejor que ha tenido esta banda (creo que eso no lo duda nadie, con el debido respeto a Faulkner), es una de las más grandes del Metal (solamente podría a la misma altura a Adrian Smith y a Dave Murray de Maiden).

The Sentinel
Fede: : Cuarto y mejor tema del disco. Una canción única dentro de la discografía de Priest, y probablemente una de las mejores. El riff del comienzo cuenta con algunos matices progresivos, así como algunas partes del instrumental. Uno de los mejores papeles de Halford, sin lugar a ningún tipo de dudas. Es muy interesante ver como la canción se rompe en un minuto y, después de tanta intensidad, disminuye la tensión con una parte hablada. No hay mucho más para decir acerca de esta canción que te patea la cabeza.
Diego: Me tengo que poner en pie con la mano en el pecho. Esta es otra de mis canciones preferidas de los Judas. Todo es perfecto es en esta canción. Tras una intro de guitarra única en su esencia, con una acojonante solemnidad lograda a través de la delicadeza de los punteos de Ken y Glenn, nace un riff extremadamente eléctrico y surge Rob Halford en la que, ojo, puede ser una de las interpretaciones más grandes de toda su carrera, algo que no es fácil de decir tratándose de una de las voces más grandes que ha dado la humanidad. Rob hace auténticas virguerías con la voz durante los versos, pero es en el puente y en el estribillo donde alcanza el cielo (o el infierno), con esos agudos insuperables que le han distinguido del resto de cantantes y le han convertido en un Dios.

Love Bites
Fede: Otra de mis favoritas. Un tema bastante distinto a los que venía deparándonos el disco hasta el momento. “Love Bites” es una canción a mid-tempo, de esas donde las guitarras y la voz tienen la misma preponderancia. Prevalece mucho también el bajo potente y contundente de Hill, marcando con fiereza las notas del tema. Estribillos completamente simples, pero efectivos. Hay que prestar atención a como las guitarras imitan a lo que Halford está cantando. Al igual que con “Rock Hard Ride Free” (canciones que no son muy distantes en lo que proponen), el tema se despide con un fade out acompañado del riff de las estrofas, con Halford chillando sus últimos alaridos magníficos.
Diego: A estas alturas del disco (solamente llevamos cuatro canciones y todas son obras maestras), los Judas podían haber decidido dejar de grabar y lanzar el disco, porque ya era suficiente para hacer historia, pero eso no iba con la ambición de los británicos y, para nuestra fortuna, todavía nos quedan por escuchar temas como “Love Bites”. El in crescendo de esta canción, la forma en la que Halford canta, el buen trabajo de Ian Hill al bajo, los diferentes riffs que facturan las guitarras (ojo al pasaje instrumental del intermedio en el que ambos guerreros vuelven a mostrar su potencial y su compenetración), los acertados baquetazos de Holland, la malévola risa final de Rob…todo encaja y conforma un tema pegadizo y extremadamente convincente que toma cierta inspiración del álbum “Point Of Entry”.  Solamente me queda decir algo así como “in the dead on night ...Love Bites”.

Eat Me Alive
Fede: Después de un Re mayor y unos segundos que nos hacen dudar de en lo que se convertirá la canción, entra un apabullante riff acompañado de una veloz batería. Los laureles en “Eat me Alive” se les atribuyen a ambos guitarristas, cada uno autor de brillantes solos. Este tema es muy similar al track que abre este LP. Aunque no esté a la altura de “Freewheel Burning”, la canción cumple con su cometido y logra golpear al oyente con una nueva dosis de velocidad.
Diego: Aunque no sea precisamente una canción especialmente conocida del sacerdote, “Eat Me Alive” deja buenas sensaciones con su sonido rápido, un estribillo directo y una nueva batalla de guitarras, sencillamente, épica.

Some Heads Are Gonna Roll
Fede: Esta es una de las más interesantes del disco. Nunca logré comprender muy bien el principio de la canción, pero con los años me fui acostumbrando a escuchar esos primeros segundos del tema y ya prepararme para lo siguiente. Es un track muy clásico. Estrofa riffera, puente con el mismo riff en otra tonalidad, pre-estribillo con notas altas y estribillo pegadizo, clásica estructura para los Judas. Pero hay veces que en lo clásico está lo bueno. “Some Heads are Gonna Roll” sigue sonando en los conciertos de la banda hoy en día. Y la gente lo canta hasta su último aliento.
Diego: Las revoluciones bajan notablemente con este tema construido desde la solidez y un sonido 100% ochentero de los británicos, aunque la composición fuera de Bob Halligan Jr., quien ya había creado anteriormente otro gran tema del grupo como “Take These Chains”. La progresión de esta canción gana enteros con otra soberbia actuación de Halford al micrófono. 

Night Comes Down
Fede: La balada del disco. No soy una persona muy fanática de las baladas, pero aquellas bien trabajadas y compuestas logran llegarme plenamente. Este tema puede cantarse perfectamente de comienzo a fin. Los acordes que acompañan al tema son muy sencillos, pero están adornados perfectamente, sirviendo de escolta para la voz de Halford, a quien podemos oír casi todo el tiempo cantando con su voz de pecho o chest voice, sin irse mucho al falsete que lo caracteriza.
Diego: Una power ballad de alto nivel. Como ya había ocurrido con “Fever” en el “Screaming For Vengeance”, la banda saca su lado más emotivo y firma este increíble número que, sin duda, es el más suave de este trepidante álbum. Mención especial, una vez más, para las guitarras, siendo el momento del solo mi preferido del conjunto.

Heavy Duty/Defenders Of The Faith
Fede: Dos temas que, a su vez, convergen para conformar uno solo. Quizás uno de los temas más flojos del disco, pero creo que la banda lo quiso así. El track cuenta con dos mitades, pero que básicamente no poseen diferencia alguna. Es el clásico outro de un disco que ha entregado todo lo que tenía para ofrecer, y se despide con este tema, prácticamente ambiental, puesto que no tiene nada que lo destaque.
Diego: El álbum llega a final (siempre me apena que se acabe) con estas dos canciones unidas que conforman el que yo me atrevería a definir como el “himno definitivo del Metal”. Con ese ritmo machacón pero sin pausas, los británicos, encabezados por la inhumana voz de Rob Halford,  declaran la dominación del Metal sobre nuestro planeta, invitándonos a formar parte de los “defensores de la fe”. Un broche de oro para este disco.

Conclusiones:
Fede: “Defenders of the Faith” es el último gran disco de la época dorada de Judas Priest. Con una formación ya consolidada, los ingleses lograron tomar todo lo que habían comenzado a plasmar con el “Screaming for Vengeance”, potenciarlo y proyectarlo en este discazo. De principio a final, este LP es una obra maestra. Es cierto que no ha dejado tantos clásicos, como “Breaking the Law” o “Living After Midnight”, es un disco que no te invita a saltarte ninguna canción. Cada vez que le des play a este álbum querrás escucharlo por completo. Muy completo por donde se lo mire, muy diverso, muchos estilos dentro de un mismo trabajo. Simplemente magnificente.


Diego: Tristemente en 1984 todavía no vivía, pero imagino que los metaleros tuvieron que quedar más que saciados con los lanzamientos de aquel año. Maiden facturaba “Powerslave” y los Judas nos regalaban esta maravilla de disco que tenía ganas de traer de una vez por todas al Blog con mi gran amigo, y colaborador, Fede, quien ha hecho, además de un análisis de los temas increíble, una introducción perfecta para darnos cuenta de que este LP no es “uno cualquiera” en la carrera de JP. “Defenders Of The Faith” es una de las obras maestras de la banda (de ahí que le pongamos la máxima calificación) junto a “Screaming For Vengeance”, “British Steel”, “Painkiller” y “Sad Wings Of Destiny” (cada fan tiene su preferencia) y reivindica el respeto que el nombre de Judas Priest genera cuando este es pronunciado. Obra maestra, sin duda alguna, del Heavy Metal más clásico. Añadir solamente que la producción de Tom Allom es una auténtica gozada para el oyente y que la portada del genio Dough Johnson  es ya todo un clásico con el colorido The Metallian, ese híbrido entre un tigre y un carnero con forma de tanque, nacido para defender el Heavy Metal.




Comentarios

  1. Te felicito, muy bueno coincido en la mayoría en mi blog heavy rock bootlegs hay muchos piratas de esa gira muy interesantes, te animo a echarle un vistazo

    ResponderEliminar
  2. Este disco es de lo mejor de Judas Priest

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Te recomendamos leer...

Avatar - Don't Go In The Forest (2025)

Calificación: **** *(8) A finales de 2025 recibimos una nueva entrega —la décima de su carrera— de mis queridos Avatar, una de las formaciones más representativas del Metal Contemporáneo. Con cada lanzamiento, el grupo ha seguido escalando peldaños dentro de la escena actual. Cierto es que su más reciente “Dance Devil Dance” (2023), aunque volvió a demostrar la capacidad del quinteto para llevar su teatralidad y su mezcla de metal, groove y espectáculo a nuevas cotas, terminó sintiéndose algo por debajo de joyas previas como “Feathers & Flesh” o “Hail the Apocalypse”. Sin embargo, lejos de dejarse arrastrar por la opinión de la crítica, Avatar jamás ha renunciado —ni lo hará— a seguir el rumbo que su instinto creativo les dicta. Y en este nuevo álbum, titulado “Don’t Go In The Forest”, la banda vuelve a dejarse guiar por su ambición y su empeño en no repetirse jamás. Desde el primer corte se percibe que quieren jugar sus cartas con el riesgo habitual. “Tonight We Must Be Warriors...

Soulfly - Chama (2025)

Calificación: *** * *(7,5) “Chama” —palabra brasileña que significa “llama”, pero también “vocación” o “llamado”— es el decimotercer álbum de estudio de los siempre sólidos Soulfly. Al frente, Max Cavalera continúa liderando el proyecto junto a sus hijos Zyon Cavalera (batería y co-producción) e Igor Amadeus Cavalera en el bajo. Para este nuevo capítulo, el grupo parece decidido a recuperar el espíritu crudo y primitivo de su debut, pero sin caer en la simple nostalgia. Las expectativas eran altas tras el excelente “Totem” (2022), y la banda no decepciona. El álbum se abre con “Indigenous Inquisition”, una introducción instrumental que funciona como un auténtico ritual tribal. En poco más de dos minutos, entre percusiones, cánticos chamánicos y un riff denso, Soulfly nos arrastra a un mundo ancestral. Un arranque perfecto para preparar el cuerpo y la mente para lo que viene después. El primer sencillo, “Storm The Gates”, es un grito de guerra que parece sacado directamente de lo...

Volbeat - Seal The Deal & Let's Boogie (2016)

Calificación: *** * *(7,5) Cuando Volbeat lanzaron “Seal The Deal & Let’s Boogie”, allá por junio de 2016, ya no eran aquella banda underground que había sorprendido al mundo con su singular mezcla de Rockabilly, Metal y Hard Rock. Para entonces, se habían convertido en toda una institución del metal europeo contemporáneo. Este fue su sexto álbum de estudio y el primero tras la marcha del guitarrista original Thomas Bredahl, siendo el mismísimo Rob Caggiano (ex–Anthrax) quien tomó el relevo. El disco marcó una clara evolución en su sonido: más refinado, con un enfoque melódico aún más pronunciado y una producción pensada para grandes escenarios. Poulsen y compañía apuntaban directamente a los estadios, buscando equilibrar su ADN metálico con ese rock de raíces americanas que siempre los había inspirado. Aunque algunos los acusaron de haberse “ablandado”, lo cierto es que “Seal The Deal & Let’s Boogie” resulta un trabajo sumamente disfrutable —con algún tema algo más flojo, t...

Kiss - The Solo Albums (1978)

Corría el año 1978, y Kiss se había consolidado como una de las bandas más poderosas de la época, tanto en términos musicales como financieros. Sin embargo, las tensiones entre los miembros de la banda empezaban a surgir. La hostilidad se desató cuando Ace Frehley expresó públicamente su deseo de abandonar la banda para grabar su propia música, liberándose de la influencia de sus compañeros. Afortunadamente, Paul y Bill Aucoin lograron persuadir a Ace para que se quedara, proponiéndole la opción de grabar un álbum en solitario. Esto satisfizo al guitarrista, quien sugirió que cada miembro tomara un tiempo para grabar su propio disco en solitario para, pasado un tiempo, lanzarlos todos bajo el propio nombre del grupo. La idea no terminó de contentar a Casablanca, la discográfica que llevaba al grupo en aquel momento, quienes veían como descabellado el hecho de lanzar cuatro LPs en un solo día y las posibilidades más que altas de que esto se tradujera en pérdidas para esta como para ...

Crónica del Concierto de Volbeat en el Palacio Vistalegre, Madrid (31/10/2025)

Ni la avalancha de actividades con motivo de la festividad de Halloween por toda la capital logró eclipsar el magnífico espectáculo que ofreció Volbeat anoche en el Palacio Vistalegre madrileño. Confieso que era la primera vez que veía a los daneses en directo, y no pudo ser en mejor momento: el grupo atraviesa una etapa espléndida, presentando un disco notable como “God Of Angels Trust” y girando por Europa acompañado de dos propuestas muy interesantes, Bush y Witch Fever. Según la organización, la visita a Madrid rozó el lleno absoluto, convirtiéndose en la actuación más multitudinaria que Volbeat ha ofrecido hasta la fecha en nuestro país. El viaje desde Tenerife el mismo día del concierto y una inevitable parada para reencontrarme con viejos amigos me impidieron llegar a tiempo para el inicio de Witch Fever, formación de la que había oído hablar muy bien y que tendré que descubrir en otra ocasión. Tan justo fue el tiempo que apenas un minuto después de ocupar mi asiento en grada,...

Mammoth WVH - Mammoth WVH (2021)

Calificación: **** Me pregunto qué se sentirá cuando compartes el mismo apellido que uno de los guitarristas más influyentes y más técnicos de la historia. El simple hecho de decidir dedicarte a la música como tu padre puede derivar en el siguiente proceso: en un primer momento, es más sencillo que la prensa musical te haga caso por ser “el hijo de…”, pero eso a la larga, más aún si el estilo que practicas es igual o muy parecido al de tu progenitor, puede terminar en odiosas comparaciones con él y tienes todas las de perder. Wolfgan Van Halen, el hijo del mismísimo EDDIE VAN HALEN, a quien siempre recordaremos con un cariño especial, ha roto un poco con esa tendencia y, a partir de mucho trabajo y de una habilidad envidiable para tocar guitarra, bajo y batería ha despertado el interés de numerosos artistas como Mark Tremonti o Clint Lowery para sus trabajos en solitario, aunque su mayor hito ha sido, sin duda, tocar junto a su padre en la reunión de Van Halen.   Con semejante...

Iron Maiden - Senjutsu (2021)

Calificación: **** (9) Realmente me parece increíble y emocionante el hecho de poder estar hablándote largo y tendido, querid@ lector/a, de un nuevo disco de Iron Maiden. Y aunque sé que muchos podéis imaginaros el porqué, os lo resumiré de la siguiente manera: ¿a quién no le emociona hablar de la banda más grande de la historia del Heavy Metal?   Está claro que no todos los seguidores supieron aceptar a Maiden tras el “Seventh Son Of A Seventh Son” (motivos que no entiendo, pero habrá que respetarlos) con esa típica muletilla de “yo les perdí la pista desde el SSOASS”. Está claro que hubo un bajón compositivo en la última etapa de Dickinson, especialmente notorio en “No Prayer For TheDying”, pero no creo que “Fear Of The Dark” baje del notable alto. Si ya entramos en la era de Blaze…sencillamente os digo que pocos discos han recibido un trato tan injusto como el “X-Factor” (1995), trabajo oscuro y rompedor que sentó las bases de los Maiden del nuevo milenio. Volvería Bruce a...

Rammstein - Zeit (2022)

Calificación: **** * (9) La maquinaria alemana sigue dando sus frutos. Lo nuevo de Rammstein suena por momentos como un logrado y sorprendente retorno a sus primeros esfuerzos discográficos, aunque tampoco renuncia a incluir elementos más contemporáneos, convirtiéndola así en una de sus obras más ambiciosas y variopintas.  En sus casi tres décadas de trayectoria, Rammstein ha logrado hacer algo de lo que no todas las grandes bandas de Rock y Metal pueden presumir: no dejar a nadie indiferente. No todo el mundo ha sido receptivo con el estilo musical de una de las bandas precursoras del Industrial Metal, así como por sus letras y videoclips, los cuales casi siempre suelen tratar temas que despiertan polémica (no olvidemos el más reciente revuelo despertado por el videoclip de “Deutschland” en el que, durante algunas escenas, aparecían vestido de judíos cerca de ser ahorcados para luego alzarse y ejecutar a las tropas Nazis). Podría decirse, si me lo permiten, que estamos habla...

Atomic Rooster - Circle The Sun (2025)

Calificación: *** * *(7,5) Pocas personas hubieran apostado un duro por el regreso de Atomic Rooster en 2025, aquella banda británica fundada por el teclista Vincent Crane allá por 1969 que, aunque siempre quedó relegada a un segundo plano en la historia del Rock, firmó en sus primeros años obras fundamentales para el desarrollo del proto-metal y el Rock Progresivo, con discos imprescindibles como “Death Walks Behind You” (1970), “Made In England” (1972), “Nice ‘N’ Greasy” (1973) o el salvaje “Atomic Rooster”, que sin dudar incluiría entre mis álbumes predilectos de la célebre NWOBHM. Aunque esta resurrección cuenta con la aprobación de la viuda de Crane, lo cierto es que algunos seguidores no se han mostrado del todo conformes con que el proyecto mantenga el nombre de Atomic Rooster cuando solo queda un miembro original en sus filas: el guitarrista y vocalista Steve “Boltz” Bolton. Le acompañan Adrian Gautrey (teclados/voz), Shugg Millidge (bajo) y Paul Everett (batería). No seré y...

Aerosmith - Night In The Ruts (1979)

Calificación: **** * Si algo nos ha enseñado la historia es que en la vida, por muy fuerte o persistente que parezca o sea, nada es eterno. La caída del Imperio Romano es un claro ejemplo de cómo hasta el más poderoso y dominador en cualquier momento puede ver cómo su castillo de naipes de viene abajo. Un caso similar, aunque en menores dimensiones si lo comparamos con los romanos, lo encontraremos en esta reseña. Aerosmith, ese quinteto de amigos que a principios de los 70 se habían unido para, poco a poco, ir ascendiendo hasta conseguir el reconocimiento internacional por su música gracias principalmente a "Toys In The Attic" y "Rocks", comenzó poco a poco a caer en desgracia, teniendo consecuencias a corto plazo muy graves en el núcleo de la banda. Ya en las sesiones de grabación del notable "Draw The Line", las tensiones entre algunos de los miembros comenzaron a palparse. La hostilidad se acrecentaba, además, por el excesivo consumo de ...