“Welcome To My
Nightmare” es el mejor ejemplo de cómo hacer pasar mucho miedo a la gente con
solo poner un disco. Y es que este álbum de Alice Cooper no es normal (en si
Alice tampoco lo es jajaja). De hecho, por muchas razones, he tardado en
escribir esta reseña casi un año porque no sabía realmente cómo poner todo lo
que quería sin dejarme nada en el tintero ni sonar excesivamente aburrido.
Corría el año 1974. Alice Cooper, ya era un icono en Estados
Unidos gracias a su personaje y al éxito que la banda Alice Cooper con la que
lanzó muchos de sus trabajos más aclamados. De hecho, unos meses atrás “Muscle
Of Love” había salido a la venta llegando al Top 10 en las listas americanas. Por
ello, Vincent Furnier, que es el verdadero nombre del señor Cooper, se mudó a
Los Ángeles y comenzó a aparecer con mucha frecuencia en programas de
televisión de cierta importancia como The Hollywood Squares. No obstante, pocos
meses después sucedió algo clave en la carrera de nuestro protagonista.
Fue el 8 abril de 1974.
Tras una exitosa gira por Brasil en la que rompieron su récord de asistencia
con un total de 158.000 espectadores en el concierto celebrado en la Sala de
Exposiciones de Anhembi (Sao Paulo), Alice Cooper daba su último concierto como
banda en Rio de Janeiro (Brasil). Un año más tarde, se hizo pública la ruptura.
Nunca se ha sabido al
100% qué fue lo que ocurrió en el entorno de la banda para que dejaran de tocar
juntos. Neal Smith, el batería, dijo
años después que se trataba inicialmente de un pequeño parón de un año para
descansar y hacer proyectos en solitario, pero nunca más se reunieron. Sin
embargo, Cooper ha dicho en varias ocasiones que realmente había tensiones en
el grupo provocadas por desacuerdos en el reparto y las inversiones del dinero,
así como los problemas con las drogas que comenzaba a sufrir el eterno Glenn
Buxton, quien, según varias fuentes, llegó a sacar una navaja para amenazar al mánager
del tour.
Alice Cooper no tardó
en ponerse manos a la obra y contactó con un productor de renombre como Bob
Ezrin para que le echara una mano con el que sería su primer disco en
solitario. Junto a este, Bob contactó con varios músicos de sesión y
compositores para que se sumaran a la grabación del LP, además del mismísimo Vincent
Price, genio del cine de terror, para que colaborara en el disco. El resultado
fue este “terrorífico” (entendiéndolo en el sentido de dar miedo) “Welcome To
My Nightmare” con el que Cooper, sin dejar a un lado todos los matices
progresivos y psicodélicos de la etapa anterior, comienza a endurecer su
sonido. Hay que decir que durante este tiempo, Furnier hace una jugada maestra
que le permitió seguir adelante con su carrera, que no fue otra que cambiarse
el nombre por Alice Cooper, evitando así cualquier posible problema legal con
sus antiguos compañeros de grupo.
Uno de los puntos
álgidos de este trabajo, y que me ayuda a justificar por qué este álbum da
miedo, es el hecho de que todas las canciones narran una misma historia, por lo
que estamos hablando de un disco conceptual (y de los buenos). Me voy a guardar
el argumento de la historia para el final del análisis a modo de dejar un poco
de intriga para la conclusión. Si no conocéis el argumento, probablemente os
vais a llevar una sorpresa.
Para un disco que toma el terror como tema central,
no se me ocurriría una apertura mejor que “Welcome
To My Nightmare”, monstruoso inicio de hostilidades que nos introduce
rápidamente en la tétrica ambientación que Cooper creó para la ocasión Con un simple,
pero entonado con cierto tono macabro, “bienvenido a mi pesadilla…creo que te
va a gustar”, el maestro del Shock Rock comienza a introducirnos en su caótico
mundo. La evolución del tema, como ascensos y descensos de intensidad, así como
la voz de Alice ponen en evidencia que el sonido de este disco apostaba por una
mayor teatralización que sus anteriores entregas. Llaman la atención los
arreglos de viento y teclados que toman mayor protagonismo durante el
interludio instrumental.
“Devil’s
Food” presenta la
primera pesadilla del LP, que no es otra que la humanidad concebida como la
comida del diablo. Es un tema breve que combina un inicio muy potente de
Hard-Rock, con arreglos progresivos. Poco antes de superar el minuto y medio,
entra en escena el genio de las películas de terror Vincent Price, quien ofrece
un diabólico discurso sobre la llamada Latrodectus, tipo de araña mejor
conocida como “La viuda negra”, que se caracteriza por asesinar a su pareja
tras la reproducción para alimentarse de su cuerpo. Este speech sirve como
introducción para “The Black Widow”
(en español “la viuda negra”), que habla sobre esta especie de araña desde un
punto de vista terrorífico que cobra su punto de mayor oscuridad en un
estribillo soberbio que cuenta con unos coros destacadísimos. Instrumentalmente
la canción tiene muchas influencias de Black Sabbath, siendo uno de los más
oscuros de todo el trabajo.
En “Some
Folks”, igual que comente al inicio del disco, muestra la vertiente más
propia de un musical que tiene Cooper. Elegante composición cargada de cambios
de ritmo, muy buenos coros, un piano que marca el ritmo desde el inicio y un
Alice pletórico, con una voz que me recuerda, en ocasiones, a Mick Jagger.
Es turno de una de las grandes obras de Alice
Cooper, y no hablo solamente de este disco. “Only Women Bleed”, una demoledora balada considerada por numerosos
entendidos en esta materia como la primera Power Ballad de la historia, supone,
aparentemente (al final os contaré el argumento conceptual de este trabajo) una
repulsa a la violencia de género y al machismo, un tema muy presente en la
actualidad. El desarrollo instrumental es
perfecto gracias a ese piano que
acompaña a Cooper mientras canta, así como los arreglos orquestales,
mayoritariamente de violín, que aparecen en la fase instrumental.
“El
hombre vuelve tu pelo blanco
Es
el error de tu vida
Todo
lo quieres es pequeño descanso
Él
te miente a la cara
Sabes
que odias este juego
Él
te da alguan que otra bofetada y tú vives y amas dolorosamente”
Turno de dos himnos rockeros como “Deparment Of
Youth”, un cañonazo pegadizo que habla sobre la rebeldía y anarquía de las
juventudes de la época, y mi adorada “Cold
Ethyl”, una de mis canciones preferidas de Cooper en la que su letra juega de
forma cómica con la necrofilia y el alcoholismo que el artista sufría por
aquellos tiempos. Sus punteos y cambios de ritmo, la forma de cantar de Cooper,
el estribillo, los efectos sonoros que añade la banda (incluyendo orgasmos
femeninos)…¡qué temazo!.
“One
thing I miss is Cold Ethyl and her skeleton kiss
We
met last night making love by the refrigerator light
Ethyl
Ethyl let me squeeze you in my arms
Ethyl
Ethyl come and freeze me with your charms”
El álbum toma un tono especialmente bizarro a partir
de aquí. “Years Ago”, Steven” y “The Awakening” son claves para comprender la
historia conceptual que el impredecible Cooper escribió para este disco. En
“Years Ago”, Alice canta con un dramatismo terrorífico cada verso, intercalando
efectos vocales (muy destacado el que introduce cuando se debate si es un niño
o un hombre) y teclados que aportan una mayor tensión a la trama. Entre gritos de
“Steven!” disfrutamos la segunda canción de esta triada. Cooper canta en un tono, aun
si cabe, mucho más teatral y extraño (¡lo hace espectacular!) sobre una base
instrumental maravillosa. Finalmente, “The Awakening”, una pieza breve, cierra
este trío tan disparatado en un tono de suspense más propio de una película de
Hitchcock que de un álbum de Rock. Un par de párrafos más abajo comprenderéis
el significado de esta macabra historia.
El disco termina en clave de Rock, con una animada
pieza llamada “Escape” que encaja perfectamente dentro del sonido más afilado
al que el maestro Cooper nos había acostumbrado hasta aquel momento.
¿Qué nos quería contar Alice Cooper con “Welcome To
My Nightmare”?
Son muchas las hipótesis que se han hecho acerca de
la historia conceptual de este trabajo, pero yo os voy a dejar aquí la más
aceptada (y la que a mí también me parece más adecuada):
"Welcome
to my Nightmare" es la historia de Steven. Este comienza dándonos la
bienvenida a su pesadilla “Welcome To My Nightmare”. La pesadilla comienza con
Steven viendo la humanidad como comida del diablo (“Devil’s Food”) y,
posteriormente, viéndose atrapado en una telaraña donde cree que debe obedecer
a la viuda negra (“The Black Widow”) para sobrevivir. Luego, en "Some
Folks", Steven habla sobre su amor por asesinar mujeres. Luego canta sobre
abusar de su esposa ("Only Women Bleed") y sobre sus sueños necrófilos
("Cold Ethyl"), no sin antes soñar con tiempos de rebeldía juvenil
(“Deparment Of Youth”. Posteriormente, Steven revela que tuvo una infancia
oscura y se niega a ser hombre ("Years Ago"), termina enloqueciendo
por su inocencia perdida y, sin saberlo, asesina a su esposa mientras duerme
(“Steven) caminando al escucharla gritar su nombre. Al despertarse (“The
Awakening”) descubre lo que ha hecho al ver sus manos llenas de sangre y decide
refugiarse en el alcohol para escapar ("Escape"). Curiosamente este
personaje volvería a aparecer años después en la canción “Wind-Up Toy” (“I was
never Young/Never just a little boy”) de su disco “Hey Stoopid”.
Esta
sería la interpretación más lógica. No obstante hay otras teorías sobre el
álbum como que “Cold Ethyl” y “Some Folks” hablan de la adicción a las drogas y
al alcohol o que el disco en su totalidad es una autobiografía de las
pesadillas sufridas por Alice Cooper durante su infancia y juventud, incluyendo
un episodio de violación que el cantante sufrió a manos de su padrastro.
Tristemente,
o afortunadamente para los amantes del morbo y la duda, nunca se ha sabido a
ciencia cierta el argumento real del álbum y Cooper nunca ha negado ni aceptado
cualquier hipótesis. Lo que sí tengo claro es que “Welcome To My Nightmare” es
una obra maestra de Shock Rock, género que debe su origen a este genio macabro.
El
contundente y rápido éxito de “Welcome to My Nightmare” supuso la ruptura
definitiva de Cooper con su antigua banda, embarcándose en una extensa carrera
en solitario con su inseparable Bob Ezrin que han convertido al padre del Shock
Rock en un icono del género por el que muchos sentimos una admiración incalculable.
La gira promocional de este trabajo contó con el apoyo de la banda Lou Reed,
incluidos los guitarristas Dick Wagner y Steve Hunter, para todos los
conciertos. Tampoco tiene desperdicio el especial televisivo titulado “The
Nightmare” que protagonizaron Alice Cooper y Vincent Price en horario de máxima
audicencia en Estados Unidos que se lanzaría tiempo después como vídeo casero y
estuvo nominada a un Grammy como “Mejor Vídeo Musical de Formato Largo”.
Además, se filmó un espectacular concierto del artista en el estadio de Wembley
(Londres) dirigido por los coreógrafos de West Side Story y que terminó siendo
proyectada en los cines americanos en 1976.
Sea
como fuera, “Welcome To My Nightmare” es una obra de culto.
¡Cinco
estrellas!
Es una obra de arte, recuerdos de mi infancia, mi mejor amiga y yo amábamos a Alice, y lo escuchábamos siempre, en los vinilos que era lo que había entonces. Pasaron los años, muchos, soy una mujer adulta, y lo sigo escuchando y admirando.
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