Dos
años después de publicar un álbum cargado de colaboraciones y un recomendable
álbum en directo titulado “Made In Stoke”, el veterano Slash, quien no necesita
grandes presentaciones a estas alturas, unió fuerzas con su amigo Myles
Kennedy, frontman de Alter Bridge y, para mí, una de las voces más notables del
Rock actual, así como con el bajista Todd Kerns
y el batería Brent Fitz, para la publicación de un nuevo álbum. La
producción del trabajo corrió a cargo, nuevamente, de Eric Valentine, quien ya
estuvo presente en el trabajo predecesor, además de haber currado par Queens of
the Stone Age o Smash Mouth entre otros.
La
buena sintonía entre Slash y Myles Kennedy se va a notar conforme avanza el
álbum. El joven cantante cumplió con las expectativas de Slash cuando este fue
invitado a cantar en el anteriormente mencionado directo “Made In Stoke”. Dado
el excelente resultado, no extrañó en absoluto que el guitarrista contara
nuevamente con el señor Kennedy para su nuevo disco, asignándole, además de cantar,
la labor de escribir todas las letras y grabar varias secciones rítmicas con la
guitarra. El resultado, aunque ahora lo desgranaré poco a poco, fue un álbum
atractivo cuya única pega es su excesiva cantidad de canciones.
Con
mucha distorsión comienza este "amor apocalíptico". La canción que da
nombre al disco muestra fielmente la tónica general que va a tener el mismo
(estructura sencilla, buenos riffs, Myles Kennedy despuntando como cantante, un
interludio previo a un gran solo de Slash,...). Un buen inicio para el LP, sin
grandes lujos.
Mucho
más me gusta la rockera "One Last Thrill”, muy en la onda de algunos temas
de "Appetite For Destructuon", con una estructura sencilla, mucha
velocidad, una guitarra omnipresente (buenos riffs y mejor solo) y un Myles Kennedy
completamente desatado (¡ojo al grito inicial!). También son buenas las
sensaciones que deja “Standing in the sun”, una pieza más pesada, con mayor
fuerza del bajo y con un soberbio Slash punteando al final del mismo.
El
inicio de "You’re a lie” no convence hasta que entra el riff principal y
la cosa mejora. De nuevo se aprecia una estructura sencilla en la que podrían
resaltarse el estribillo, los punteos
que Slash añade en los versos y el posterior solo.

Seguidamente
viene una canción que, a nivel personal, me encanta. "Halo" es
sencilla y breve, pero me conquistó desde la primera escucha. Slash se saca un
riff principal terriblemente glorioso para dar paso a un ya consagrado Kennedy,
quien se permite el lujo de alcanzar tonos muy agudos. He de decir que este
corte gana enteros en directo, donde los coros del puente y el estribillo no
tienen tanto peso y Myles tiene mayor protagonismo.
“We
will roam” es un medio tiempo de agradable escucha en el que vuelve a brillar
con luz propia el bueno de Myles. No obstante, no tiene demasiados aspectos
reseñables. Digamos que es una pequeña preparación al oyente antes de la
llegada de la sublime "Anastasia", que es una de las composiciones
más grandes que ha producido este proyecto. Su bello inicio arpegiado da paso a
un sentido riff de Slash inspirado, como el propio músico confesó, en la Tocata y Fuga en Re menor de Bach, para
que poco después sea la voz de Myles Kennedy la que goce de absoluto
protagonismo (¡vaya forma de cantar!). El estribillo, aunque con ciertos tintes
comerciales, convence bastante (de los más atractivos del trabajo). También en
esta canción asistiremos a una buena dosis de punteos de Slash, teniendo su
punto más álgido en la parte final de la canción, en la que se superponen solos
y adornos guitarreros que finiquitan por el buen camino este temazo.
"Not
For Me" se antoja como una pausa dentro del veloz planteamiento del resto
del álbum. Una balada suave y elegante que no está nada mal, aunque no tiene
demasiado que hacer contra "Far And Away", que resulta mucho más elegante y bella, con una
actuación de 10 del señor Kennedy.
Las
canciones que faltan por comentar tienen un sonido similar a lo que ya hemos
escuchado anteriormente. "Bad Rain" es un medio tiempo pegadizo,
mientras que "Hard And Fast", como su propio nombre indica, apuesta
por el desenfreno a través de riffs asombrosos y una estructura nuevamente para
todos los públicos. Finalmente, "Shots Fired" cierra contundencia,
aunque sin grandes cambios ni sorpresas, el LP.
Este
“Apocalyptic Love” es un disco que deja buenas sensaciones. Tal vez, como
adelantaba al inicio de este escrito, el número de temas sea excesivo y,
además, exista un patrón compositivo que se repite, en ocasiones, más de la
cuenta. Además, no es un álbum que aporte nada nuevo. No obstante, también hay
un par de composiciones como “Halo” o “Anastasia” que dan un salto de calidad
al trabajo y el resto del conjunto se deja escuchar (no hay ninguna canción,
afortunadamente, que te provoque arcadas, fiebre o cualquier otro síntoma característico
de las canciones malas). Desde una perspectiva global creo que es un trabajo
bueno, mucho mejor que el primero (los álbumes de colaboraciones no son lo mío)
y un peldaño por encima del “World On Fire” (sé que esta idea no la comparten
muchos), y me parece que es merecedor de un 7,5.

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