Pasan los años y Anthrax parece seguir en pie de
guerra engrandeciendo el Thrash Metal. Y es que discos del calibre de
“Spreading The Desease”, “Among The Living” o “Persistence Of Time”, por no
enumerar un par más, avalan una carrera que muchas otras bandas desearían haber
vivido. Este material novedoso es buena prueba de que, pese a que ha llovido lo
suyo desde sus orígenes, el quinteto es capaz de seguir ofreciendo uno de los mejores
espectáculos en vivo de todo el género.
Hace un par de años, con motivo del 30 aniversario
del conjunto y para promocionar su trabajo “Worship Music”, vio la luz un
monstruoso álbum en vivo, que también he podido reseñar, titulado “Chile On
Hell” y que documenta un show incendiario de la banda americana en el Teatro Caupolicán de Chile, frente a uno
de los públicos más pasionales del mundo.
Llegó 2016 y, con este, un nuevo LP del grupo
titulado “For All Kings”, que supuso el primer álbum junto a Jonathan Donais,
un guitarrista de mucho nivel que con el tiempo (creo) ha logrado a numerosos
fanáticos del grupo que en un primer momento no mostraron gran afinidad por el
joven refuerzo. . Aunque fueron muchas las críticas negativas que “For All Kings”
recibió, he de reconocer que es uno de los discos que más he disfrutado en los
últimos años (¡cada uno tiene sus gustos!). Una vez más, a modo de promocionar
esta nueva entrega, la banda ha presentado “Kings Among Scotland”, un nuevo
directo que recoge su actuación en el Barrowland de Glasgow (Escocia) durante
su tour Among The Kings, que fue grabado el 15 de febrero de 2017. La
peculiaridad de esta gira era que cada concierto se dividió en dos partes:
2. Interpretación
íntegra de su legendario “Among The Living” + “Antisocial” como encore.
Paul M. Green, quien ha trabajado para bandas como
Opeth o The Damned, ha sido el encargado de producir, dirigir y filmar para
Film24Productions este concierto. Además, hay que destacar la fabulosa mezcla
del sonido que realizó Jay Ruston, logrando
mezclar con mucho acierto el sonido de cada instrumento (¡suenan muy
nítidos!) con el ambiente festivo del público asistente. La portada, como
curiosidad, es un tributo a la portada del clásico “Rock And Roll Over” de
Kiss, cuyo diseño ha corrido a cargo de Steve Thompson.
El 1er CD del material se centra en el set de
canciones elegidas por los fans. De esta forma arranca un show cargado de
grandes momentos. Pocas canciones me gustan más como apertura para un show que
“Adolescence In Red” o, como todos la conocemos mejor, “A.I.R”, el trallazo que
inauguraba la obra maestra de esta banda (“Spreading The Disease”) y que sirvió
para presentar en sociedad a un, por aquellos tiempos, Joey Belladona como
sucesor al micrófono de Neil Turbin. . Como si el tiempo no hubiera pasado, la
canción suena igual de rabiosa, con la voz del experimentadísimo artista
llegando a envidiables agudos, entonando los versos con su clase habitual y,
como siempre ocurre, logrando ponerme los pelos de punta en el puente de esta
canción. Mientras tanto, la sección rítmica mantiene la solidez que lo ha
caracterizado, con una base de batería y bajo que corre a cargo de Benante y
Bello (tío y sobrino) que combina genial con una de los guitarristas rítmicos
por excelencia en el género, como es Scott Ian. En su papel de guitarra líder
también está Donais, emulando nota a nota a Spitz, como si llevara toda la vida
en el grupo. Cuando un show abre así de bien sabes que se viene algo grande.
El segundo plato fuerte de la noche vuelve a
resucitar el espíritu imperecedero de “Spreading The Disease” de la mano de la
épica “Madhouse”, uno de los temas más famosos del grupo. Como si del videoclip
del mismo se tratara, el público enloquece de lo lindo ante el recital que
están presenciando, así como también mi respetado Bello vive con su
inconfundible y energética actitud este clasicazo. Una ejecución de 10 que
finaliza con todos los asistentes coreando el nombre de la banda. Ante tal
situación, Anthrax responde de la mejor manera, con una directa “Evil Twins” de
su reciente “For All Kings”. Joey lo da todo, desgañitándose con mucha
profesionalidad mientras sus compañeros, capitaneados por el incansable Benante
a los parches, exhiben su más que reconocida técnica.
Lejos de dejar de “propagar la enfermedad”, los
americanos vuelven a revisitar su obra maestra con “Medusa” (¿necesita
presentación?). Una de mis canciones preferidas de este quinteto que siempre es
garantía de éxito en vivo. Una vez más
hay que volver a alabar el papel de un Joey completamente crecido a sus casi
sesenta años (¡este tío es de otro planeta!).
También me gustaría añadir, y sé que varios pueden estar en desacuerdo
conmigo (totalmente respetable), que Donais en el solo mejora el solo original
del corte. Pertenezco a ese pequeño grupo de seguidores que prefieren a Donais
que a Spitz, lo reconozco.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheY573V6cI6lvYf4gbIB8yr8C8kSWSx03Gt1jIYsN7lE4bho1YmziPIXr-uMtPcZSj3oIUqN3fGZTy22PWeSnp-uaUlMFHYxX4lTA6u-qN_aNKwFrmIyFLrXRodX22gzVGmWe2WRlqtO8N/s400/Anthrax.jpg)
La hinchada se revoluciona con la llegada de “Be All, End All” (mi cuerpo tiembla con el
inicio casi a capella por parte del conjunto). Los clásicos siempre serán
motivo de celebración, y este corte encargado de abrir “State Of Euphoria”
(1988) no iba a ser excepción. Ocho minutos que pasan volando gracias al poder
de estos cinco titanes.
El primer set finaliza, y con este el 1er CD, de la
mano de “Breathing Lightning”, la última
referencia a “For All Kings” de todo el recital. Sublime pieza de Metal
cambiante y rico en lo que a secciones instrumentales se refiere. La primera
mitad del show es merecedora de mi máxima calificación. La duda que me surge
es, ¿serán capaces de mantener el nivel en la segunda parte? Veamos…
Tras un descanso breve
de los músicos y unas modificaciones en la escenografía, es el turno de la interpretación íntegra del álbum “Among The Living”, aunque el orden de los temas no es exactamente el mismo que el de dicho material. No obstante, no cabía otra opción que no fuera abrir este segundo set con el torpedo musical que dio nombre al disco. Una apisonadora de Thrash Metal que siempre ha ganado fuerza (ya es un decir) en vivo y que terminó de poner a sus pies a toda Escocia, entre riffs y solos interpretados con la destreza tan característica de estos experimentadísimos americanos.
Pero si hay una canción indispensable en todo
setlist de la banda por ser sinónimo de emociones fuertes entre los aficonados,
esa es “Caught In A Mosh”, con una ejecución letal. Realmente parece que no pasan los años
por Anthrax. Seguidamente entra en escena “One World”, un tema no tan habitual
en sus repertorios, ni de los más famosos de “Among The Living”, pero cuya interpretación
no desmerece en absoluto (Belladona, como suele ser habitual en los directos,
hace algún que otro gesto a los presentes pidiéndoles un porro…¡un señor
imprevisible!). Tampoco nuestros protagonistas acostumbran a tocar “A.D.I”, por
lo que siempre es bueno disfrutar de este tipo de temas. De esta última
destacaría la introducción de Donais a la guitarra, punteando como el magnífico
músico que es.
Se viene un trío ganador. Por todo lo alto, como se
merece, es recibida “I Am The Law”, la
cual es presentada hasta dos veces por “exigencia” del bueno de Scott. Una vez
más, el pelón y Bello hacen una notable labor a los coros, además de todo lo
que esta canción siempre ha ofrecido: Thrash pesado, riffs inquebrantables y un
solo de Donais alucinante. La segunda pista gloriosa de esta triada es “A Skeleton In The Closet”, introducida
por el propio Scott Ian como “su preferida del disco”. No es de extrañar que el
guitarrista piense eso (si no fuera por cierto tema sobre los nativos
americanos, también pensaría lo mismo que “Scotty”), porque define perfectamente
lo que ha sido Anthrax y reivindica la importancia de estas leyendas en el género.
Benante pone la directa con el doble pedal, compenetrándose con los temblorosos
muteados de las seis cuerdas y con un estratosférico Belladona. La tercera
pieza es, ni más ni menos, que “N.F.L.” o “Efilnikufesin”, otra de mis
adoradas piezas de los neoyorquinos, que cuenta, en esta ocasión, con una
acojonante (y perdón por la expresión) introducción a capella de Joey, que
levanta gritos de admiración del respetable.
Uno de los momentos de la noche (me sobran los motivos)
llega de la mano de otro himno mayúsculo del quinteto. Hablo nada más y nada
menos que de “Indians”, la cual
confieso que es mi canción predilecta de Anthrax, por lo que la subjetividad
puede imponerse ahora mismo de forma desmesurada. Tras un breve solo de batería
por parte de Benante, la acción se inicia por todo lo alto, con Belladona
ataviado con unas plumas indias que son lanzadas desde la pista. La
interpretación está sobradamente a la altura, con la velocidad que distingue
esta canción, el coreadísimo estribillo y ese intermedio (esta vez interrumpido
por Benante para pedir un “wardance” salvaje y que termine de engrandecer la
velada) que termina con todos los aficionados de pista brincando y girando como
si no hubiera un mañana (¡esto es
Metal!) mientras Belladona graba con una cámara profesional todo esto.
El repaso a ATL finaliza con “Imitation Of Life”,
con una interpretación fuerte y directa que es precedida de cánticos de “Fuck
Donald Trump!” por parte de la afición. No obstante, la guinda al pastel la
pondrá esa archiconocida versión del “Antisocial” de los franceses Trust que cierra
esta apoteósica velada por todo lo alto. Toda Escocia corea al unísono la
melodía inicial y el sencillo estribillo. El solo de Donais, a mi parecer,
vuelve a tragarse a la versión de estudio. Un final de fiesta a la altura para
un concierto sobrenatural.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6abpqzYR9l6-G2tgh877yXfuxQCu0d-_fnf_MKkGUv3M1YcZWTtCVNiOY63nCfHkddUGDRMrb-6zewfd3On5j2_xIaRBHk4b4_5p4VZuFkPsytcRkImyyJK5wCv0oV4nHpSNrkhyuEPOa/s400/anthraxscotland2017stage_638.jpg)
Cinco estrellas para “Kings Among Scotland”
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