No siempre en esta Web
puedo subir álbumes de bandas muy poco conocidas porque, con el limitado tiempo
que tengo para dedicar a reseñas, siempre tiendo a analizar álbumes clásicos
del Rock o del Metal, o al menos de artistas mundialmente conocidos, pero hoy
no será el caso.
Seguramente muy pocos
han oído hablar de Greta Van Fleet, una banda americana con pocos años de vida
cuyos miembros no superan los 22 años de edad (de hecho el bajista todavía no
tiene ni 20). Estos 4 soñadores de
Michigan comenzaron su andadura en 2012 con una primera formación que incluía a
los tres hermanos Kiszka y al batería Kyle Hauck, quien posteriormente fue
sustituido por Danny Wagner. El nombre
de la banda es, en realidad, el nombre de una gran amiga de los miembros del
grupo que, con su consentimiento, permitió que lo usaran para el grupo.
Tras lanzar una serie
de EPs no oficiales con grabaciones en vivo, el sello Lava les ofrece su primer
gran contrato discográfico con el que comienzan a grabar “Black Smoke Rising”,
que iniciará una supuesta trilogía de EPs que, a la larga, se unificarán para
formar el primer álbum de estos americanos.
Sincerándome, no hace
demasiado tiempo que conozco a estos cuatro músicos. Un buen día, leyendo la
prensa musical americana me informé de que unos chavales yanquis estaban
arrasando en el país con su Rock añejo. Pero, aunque esto podía ya sonar
convincente para darles una escucha, el motivo que realmente me movió a ello
fue que los presentaba como los posibles “nuevos Led Zeppelin” (palabras
mayores y también algo exageradas). “Highway Tune”, el primer adelanto del EP,
ha sido un auténtico bombazo musical en la escena rockera americana y, aunque
luego hablaré tendidamente de cada tema, sí hay que reconocer que se parecen
mucho a Zeppelin como podrás comprobar a continuación en el análisis “tema a
tema” (debajo está el EP completo para escucharlo desde Spotify).
Solo necesitaremos un
par de segundos para darnos cuenta de que realmente esta banda ha mamado de la
metafórica teta de Led Zeppelin (¿a que suena rara esa última frase? Lo sé,
pero quería ponerla jejejeje). “Highway
Tune” podría haber formado parte del cuarto disco de Zepp. El Riff no podía
ser más clavado a los que casi 5 décadas antes facturó Jimmy Page, aunque es en la voz donde la
influencia es más notoria. Josh Kiszka tiene un registro casi completamente
exacto al de Robert Plant en sus primeros años de fama, una cualidad que está al
alcance de unos pocos afortunados. Este primer trallazo es toda una declaración
de intenciones por parte estos 4 jóvenes aspirantes a dejar su huella en la
escena rockera mundial.
Si el primer tema ya
contenía el ADN de LZ, “Safari Song”
tiene el ADN y hasta, si me apuran, partes del cuerpo de Plant y compañía (es
imposible sonar tan igual a los británicos). Esta composición podría fácilmente
haber estado en el “Led Zeppelin III” o en el monumental, y variado, “Physical
Graffiti”. Aunque ya he dicho que Josh
imita descaradamente a Plant, algo que puede conllevar a una injusta
desvaloración de su mérito y su creatividad artística, quiero manifestar
públicamente mi admiración por este joven talento que bien podría ser uno de
los cantantes más destacables entre las bandas que están surgiendo en estos
tiempos. Jake se marca un soberbio solo de guitarra (punteo de primer nivel).
Danny Wagner es otro que me sorprende en su forma de tocar la batería
(claramente influenciado por John Bonham), marcando el ritmo con una precisión
de cirujano sin renunciar por ello a destrozar los parches siempre que puede.
“Flower Power” navega
por las mismas aguas que los dos primeros temas, pero esta vez nos propone una
composición melódica y suave que resucita el espíritu de algunos clásicos de
Zepp (especialmente me suena a “Over The Hills And Far Away”), aunque también
me recuerda al “You Can’t Always Get What You Want” de los Rolling Stones. Josh vuelve a salirse de nivel con su
interpretación al micrófono, Jake tampoco fallará y nos regala un gran solo y,
una vez más, Danny estará muy acertado a la batería.
Finalmente “Black Smoke Rising”, tema que dio
nombre al EP, se encarga de cerrar este alegre álbum de una manera
sencillamente espectacular. Este es, sin duda, el corte que menos se parece a
Led Zeppelin, orientándose más hacia una mezcla de Rock añejo con arreglos algo
más alternativos. La banda maravilla en
su totalidad, regalándonos un estribillo épico y cargado de sentimiento.
Sí, yo también pienso
lo mismo. Es muy pronto (demasiado) para hablar de “los nuevos Led Zeppelin”
(no es la primera banda a la que etiquetan así). De hecho es imposible que
Greta Van Fleet vaya a tener un legado similar al de Jimmy Page, Robert Plant,
John Paul Jones y John Bonham, cuatro genios que hicieron historia y que
marcaron un antes y un después en la música, pero eso no quita para atreverme a
decir que estos jóvenes, si siguen por esta línea sonora, podrían llegar a
cotas de fama muy alta, logrando de esta manera enganchar a las generaciones más
jóvenes al sonido de muchas bandas añejas del género y así mantener vivo el
espíritu del Hard-Rock primigenio. Ojalá en unos años hablemos de Greta Van
Fleet como algo más que unos aspirantes.
Me he quedado maravillado al escuchar a esta banda emergente.
ResponderEliminarJoder qué sonido tan característico.
Hoy lo escuché en la radio por primera vez, justo pasaron la canción 'Flower Power' y pensaba que era Led Zepp. Es más, en un momento de la canción el cantante dice el clásico "uh yeah, uh yeah" de Plant.
A seguir a esa banda, promete.
soy fan de led zeppelin y quede sorprendido que polenta la de estos locos \m/ Larga vida al buen rocanroll como dijo Neil Young No morira jamas...
ResponderEliminarEstán de HUEVOS
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