Cuando una banda alcanza seis décadas de trayectoria y decide festejarlo con un concierto en la ciudad donde surgió, las expectativas se disparan de manera natural. “Coming Home Live” captura precisamente eso: la gran celebración de Scorpions el 5 de julio de 2025 en su embrionaria Hannover durante la gira del 60º aniversario, un documento que funciona tanto para los nostálgicos como para quienes deseen comprobar que la maquinaria alemana continúa avanzando con oficio y corazón.
Musicalmente, este “Coming Home” destaca por un sonido
extremadamente pulido (tal vez algo excesivo). La mezcla resulta tan cristalina
que invita a pensar en retoques propios de una grabación moderna (correcciones
vocales, ambientación depurada y una presencia del público menor de la
esperada), lo cual no supone un defecto en sí mismo, pero sí genera la
sensación de estar ante un resultado demasiado arreglado. He leído opiniones de
algunos seguidores que apuntan a que la voz de Klaus Meine en este álbum suena
más «pulida» que en ciertas fechas del tour, donde se le notó algo más fatigado
de lo habitual (la edad no perdona). Es evidente que la emotividad y el fraseo
de Meine permanecen intactos, pero el acabado sonoro atenúa esos instantes de
fragilidad que surgieron durante la gira.
La apertura es de primer nivel con “Coming Home” y “Gas In
The Tank”, confirmando que el grupo atraviesa un estado de forma más que digno,
capaz de ofrecer Rock de altísima factura gracias al sello característico de la
dupla de guitarras formada por Schenker y Jabs, a un poderosísimo Mikkey Dee
que lleva ya unos años imponiendo su estilo tras los parches y, por supuesto,
al entrañable Klaus, cuyos recientes problemas de salud no le han impedido
seguir brillando con esa voz inconfundible.
El material no deja de enganchar con la doble referencia al
“Animal Magnetism” mediante dos piezas imprescindibles en cada show de los
alemanes: “Make It Real” y “The Zoo”. Ambas conservan su vigencia pese a
acumular más de cuarenta años a sus espaldas. Algo similar ocurre con “Coast To
Coast”, el instrumental perteneciente a “Lovedrive”, que da pie a un duelo de
solos entre Matthias y Rudolf.
En una gira destinada a celebrar seis décadas de historia
era imprescindible incluir piezas de su primera etapa. Por ello se agradece
escuchar seguidamente cuatro cañonazos como “Top of the Bill”, “Steamrock
Fever”, “Speedy’s Coming” y “Catch Your Train”, interpretados en formato medley
para reivindicar la etapa junto al sensacional Uli Jon Roth (no se puede ser
fan de Scorpions y no escuchar obras maestras como “In Trance”, Virgin Killer”
o “Taken By Force”).
El show suma un plus de energía con la aparición de la
siempre celebrada “Bad Boys Running Wild”, un aguijonazo de nuestros teutones
que suena con un punto extra de suciedad que enamora y contrasta a la
perfección con la posterior “Delicate Dance”, la bellísima pieza instrumental
que Matthias Jabs compuso para el MTV Unplugged y en la que el guitarrista
aprovecha para regalarnos una buena ración de solos melódicos de primer orden.
¿Y qué decir de las célebres baladas de la banda? ¿Se
atrevieron Scorpions a dejar fuera sus composiciones más lacrimógenas en una
velada así? Evidentemente NO. Los alemanes nos obsequian con una generosa dosis
de emociones intensas a través de la interpretación de himnos generacionales
como “Send Me An Angel”, “Wind Of Change” y, por supuestísimo, “Still Loving
You”.
Este show del 60 aniversario nos permitió disfrutar de temas
menos habituales en sus últimos tours como mi adorada “Loving You Sunday
Morning” (interpretada con muchísimo corazón y buen rollo) y la directa “I’m
Leaving You”, dos piezas que suenan frescas en este lanzamiento y que situaría
entre mis predilectas del conjunto.
Tras un acojonante solo de batería del maestro Mikkey Dee,
donde el ex Motörhead recorre su kit a máxima velocidad recordándonos por qué
Lemmy lo presentaba como “el mejor batería del mundo”, Hannover se viene arriba
con dos clásicos vibrantes de los alemanes como “Tease Me Please Me” y “Big
City Nights”, en las que sí se percibe una mayor interacción con el público,
pese a la peculiar producción de este LP.
La fiesta se remata por todo lo alto con una dupla de hits
de Scorpions: “Blackout” (¡cómo se hace notar Mikkey Dee aquí!) y, como no
podía ser de otra forma, la inmortal “Rock You Like A Hurricane”, tema que ha
marcado a varias generaciones de rockeros y cuya ejecución en este trabajo se
siente francamente épica.
CONCLUSIÓN
“Coming Home Live” es, ante todo, un álbum conmemorativo:
condensa 60 años de historia en una velada marcada por el regreso a casa de un
grupo que, incluso a estas alturas del viaje, continúa dejando huella en las
nuevas generaciones con su buen hacer. Con una producción de altura —insisto,
quizás algo excesiva y con una presencia del público menor de la deseada—, este
material hará las delicias de cualquier seguidor de nuestros queridos
Scorpions.

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