Su homónimo debut es un
auténtico regalo para los amantes del Hard-Rock atemporal en el que las
guitarras de ambos músicos brillan sin pisar las aportaciones del otro, así
como las pistas vocales también son un auténtico regalo (gratamente sorprendido
con Adrian Smith, a quien hacía años que no escuchaba cantar).
Del conjunto de
canciones podrían destacarse números como la bluesera y elegante “Scars”, las
más movidas “Taking My Chances”, “Solar Fire” y “Running” (esta última muy a lo
Psycho Motel, otro proyecto solista de Smith) o la más experimental “Till The
End”. Con canciones así imposible no terminar decantándose por este como el disco
del año.
Pocos meses después de
su publicación, lanzaron el EP “Better Days” con otras cuatro canciones
inéditas que mantuvieron el nivel de su primera entrega.
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