46 años después de su
fundación, Iron Maiden sigue renunciando a vivir de los éxitos del pasado,
prefiriendo seguir publicando nueva música en la que, como ha sucedido en su
última entrega, se alejan de fórmulas sobreexplotadas o carentes del factor
sorpresa que siempre les ha caracterizado.
“Senjutsu” fue un disco
que empezó a convencer mucho antes de ser lanzado el 3 de septiembre de este
año. De hecho hay que remontarse a finales de junio, época en la que iniciaron
una impresionante campaña de marketing en la que escondieron las siglas WOTW en
las diferentes portadas de sus álbumes pasados que fueron subiendo a sus redes
sociales (cada vez que publicaban una sus seguidores corrían a encontrarlas),
así como empezaron a aparecer en festivales y calles de diferentes partes del
mundo unos carteles con las mismas siglas donde se anunciaba un extraño evento
llamado “Belshazzar’s Feast” que terminó aconteciendo el 15 de julio. En esa
fecha Iron Maiden presentaría al mundo “The Writing On The Wall” para, un par
de días después, confirmar que “Senjutsu” sería su decimosexto álbum de
estudio.
¿Qué decir del disco?
Siguiendo los patrones de “The Book Of Souls” y, especialmente, del “Final
Frontier”, nos topamos con una banda absolutamente ambiciosa, con ganas de dar
rienda suelta a su imaginación, sin perder por ello en ningún momento su
identidad. Así surgieron canciones de índole progresiva como “The Time Machine”,
“Hell On Earth”, “Senjutsu” o “Lost In A Lost World”, pasando también por temas
de un talante más duro como “The Parchment”, “Death Of Celts” o las más
directas “Stratego” y “Days Of Future Past”. Tampoco puedo dejarme atrás la
bella “Darkest Hour”.
Con su habitual nivel
instrumental (siguen en plena forma), un siempre colosal Bruce Dickinson y, por
supuesto, esa riqueza lírica que les ha caracterizado, “Senjutsu” terminará
convirtiéndose con el tiempo en una obra maestra, si es que no lo es ya.
Con una obra así y la
promoción que han hecho, así como las disparatadas cifras de ventas que han
obtenido alrededor del globo terráqueo, IRON MAIDEN es nuestra banda del año.
UP THE IRONS!
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