Son pocas las bandas que pueden presumir de haber
logrado crear un legado extenso en lo que a duración se refiere sin alterar su
sonido poco o nada. Los clásicos ejemplos que uno suele pensar son AC/DC y
Motörhead, pero en esta reseña voy a hablaros de otro conjunto imprescindible,
a mi parecer, para entender la NWOBHM y que sin cambiar su sonido han llegado a
gozar de un gran reconocimiento: Saxon.
Y es que para mí la banda encabezada por uno de los
más grandes voceras de todos los tiempos, como es Biff Byford, no puede dejar
de estar entre mis esenciales para escuchar en cualquier situación, día o época
del año. No puedo evitar sentir cosquilleos en mi estómago cuando recuerdo los
mejores títulos de su discografía: “Wheels Of Steel”, “Crusader”, “The Power
And The Glory”, “Denim And Leather” o el aquí reseñado “Strong Arm Of The Law”.
Credenciales más que suficientes para tenerlos en un altar, ¿no creen?
Curiosamente, de los trabajos antes mencionados fue
este “Strong Arm” el que más tardó en enamorarme. Pero, tras un buen puñado de
escuchas terminó convirtiéndose en otro disco de culto de los británicos para
mis oídos.
Por contextualizar un poco el momento en el que sale
este trabajo añadiré a continuación un par de datos. Saxon acababa de dar su
primer zarpazo realmente exitoso gracias a “Wheels Of Steel”, un disco de
categoría con el que el quinteto comenzó a forjar su legado y su estilo. Temas
como el homónima “Wheels Of Steel”, “747 (Strangers In The Night)” o
“Motorcycle Man” comenzaban a tener más presencia en las emisoras de radio
internacionales, algo que no fue para nada ignorado por nuestros protagonistas,
quienes solo cinco meses después lanzaron a través de Carrere Records su tercer
trabajo de estudio: “Strong Arm Of The Law”.
Debido a la mencionada proximidad cronológica entre
ambos álbumes de imaginar que muchos de los temas que componen SAOTL fueron
concebidos durante las sesiones de grabación del Wheels. Pese al apresuramiento
de los Saxon, este lanzamiento también fue un éxito rotundo en Inglaterra,
llegando a convertirse en disco de oro con más de un millón de copias vendidas.
Aunque no son muchas las diferencias entre ambos
álbumes en lo que a sonido se refiere, tal vez me atrevería a afirmar que en su
tercer LP la banda apuesta por un poco más de Heavy Metal duro frente al
“Wheels Of Steel” y su Hard-Rock más clásico.
Sin tiempo para más datos, Saxon nos pide paso con un
primer zarpazo titulado “Heavy Metal Thunder” que es todo un clásico de
nuestros queridos protagonistas y que evoca a los británicos en su versión más
metalera. Es imposible no pensar en los primeros Judas Priest mientras mueves
la cabeza con rabia ante semejante propuesta agresiva. ¿Quién se atreve a no
escuchar el disco entero tras semejante apertura? Que me entere yo…
Seguimos con una pista infravalorada como “To Hel And
Back Again”, adictiva y más cercana a los cánones de Motörhead, banda con la
que los Saxon estuvieron siempre muy bien relacionados. Temazo impresionante
que termina de ganar enteros en su oscuro y trepidante estribillo. Esta pieza
precede al archiconocido tema que da nombre al disco y que terminó de abrirles
las puertas del mercado americano. Hard-Rock de toda la vida, con su clásica
estructura y sus riffs inconfundibles, sin olvidarnos de una letra cachonda.
Así da gusto.
“Taking Your Chances” parece arremeter por momentos
con un Metal más duro, pese a que terminará quedando en un estilo más
hardrockero y, en algunos momentos, melódicos. Ahora bien, con “20.000Ft” los
británicos sí logran marcarse un tema 100% Metal (¡Speed Metal del bueno!) que
está, por supuesto, entre mis highlights del disco.
Y tras dos buenas canciones muy en la onda de lo
mostrado como “Hungry Years” y la picante “Sixth Form Girls” el disco termina
por todo lo alto con uno de mis temas preferidos de toda su discografía: “Dallas
1 PM”. Los Saxon más sentidos, esos que pocos meses antes nos hablaban del
drama que vivió todo el personal que viajaba en un avión y no lograba encontrar
la pista de aterrizaje en “747 (Strangers In The Night)”, Biff cogió la pluma
decidió hablarnos de un suceso lamentablemente histórico como fue el asesinato
del presidente Kennedy por parte de Lee Harvey Oswald. El tema avanza sin prisa
pero sin pausa, con una buena sección rítmica de guitarras que explota en un
gran estribillo. Byford está sembrado y esta canción da buena cuenta del porqué
es uno de los más grandes de toda la historia.
“Strong Arm Of The Law” es, con todas las de la ley
(permitiéndome el guiño al título del disco jejeje), uno de los mejores discos
de Saxon y, como tal, es merecedor de la máxima calificación por nuestra parte.
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