En 2005, Trivium irrumpió con fuerza en la escena del metal con “Ascendancy”, un disco que solamente necesitó 12 canciones para redefinir el sonido del Metalcore y para poner a la banda en el mapa global. Tras un primer paso prometedor de la mano de “Ember to Inferno” (2003), la banda liderada por un jovensísimo Matt Heafy (por aquellos tiempos tenía apenas 19 años), el grupo consolidó una propuesta que fusionaba la agresividad del Metalcore con la ambición melódica y la técnica del Thrash Metal clásico.
A
diferencia de su debut, “Ascendandy” contó con una producción más pulida que
nos permitió saborear con más nitidez la ejecución impecable del grupo donde
era posible identificar la influencia de ídolos como Metallica, Iron Maiden y
Megadeth.
El disco
comienza con “The End Of Everything”, una breve introducción instrumental
cargada de tensión, donde las guitarras limpias y unos arreglos de piano van
creando una atmósfera sombría que prepara el terreno para lo que está por
venir. Este efectivo preludio da paso al primer gran golpe del álbum, un
clásicazo absoluto como es “Rain”, pieza que combina la velocidad del Thrash
Metal clásico con elementos brutales de Metalcore que nos llevan en volandas
hasta un estribillo archiconocido donde las melodías se imponen frente al caos
de los versos. Mientras Heafy y Beaulieu crean una muralla sonora imponente,
Travis Smith nos deja sin aliento con una corrosiva pista de batería.
Y lejos de abandonar los clásicos, la banda nos vuela la cabeza con la célebre "Pull Harder on the Strings of Your Martyr", una canción que es una declaración de guerra al oyente desde su gloriosa introducción. La estructura frenética del corte permite pasar de unos versos agresivos a un estribillo más melódico, sin obviar algunos breakdowns de incalculable calidad, como si se tratara de lo más sencillo. Pasado el minuto 2:30 las guitarras cambian notablemente el ritmo de la canción, adentrándonos en una segunda parte más afilada (si es posible afirmar eso en un tema de semejante nivel) donde encontramos un solo de guitarras gemelas absolutamente devastador.
El nivel
no baja en absoluto en la posterior "Drowned and Torn Asunder", corte
donde las armonías de ambas guitarras y el excelso trabajo de batería nos
permiten volver a disfrutar de una vibrante mezcla de Thrash Metal y Metalcore.
Nuevamente nos encontramos con un estribillo más limpio y melódico que
contrasta enormemente con la ferocidad del resto de partes de la canción.
La
homónima “Ascendancy” apuesta por los riffs complejos y por una interpretación
especialmente salvaje por parte de Heafy tras el micrófono, demostrando la
enorme carga emocional que tiene su letra, la cual habla sobre renacer tras la
adversidad.
Uno de los
temas más elaborados del álbum, y uno de mis predilectos de Trivium, es "A
Gunshot to the Head of Trepidation", un corte que te deja sin aliento
desde el primer segundo con esos riffs muteados sobre un corrosivo doble pedal
que precederán a un desarrollo más veloz y ambicioso en el plano guitarrero. A
mitad del corte podremos disfrutar de un despliegue de técnica imperdible donde
no faltarán los solos de guitarras gemelas y las armonías épicas.
No nos
alejamos de la mala hostia predominante en la posterior "Like Light to the
Flies", una canción que solamente ofrece un pequeño respiro en su
estribillo melódico y enganchón. Su letra destaca por el tono crítico que
personifica el grupo frente a la hipocresía y el sensacionalismo de los medios
de comunicación, reflejando la frustración con la manipulación informativa.
Probablemente
la breve "Dying in Your Arms", además de ser un clásico indiscutible
del conjunto, también puede ser considerada como la más accesible del álbum,
algo que se hace patente en su estructura más sencilla y en la predominancia de
voces limpias. Tras tantos temas hirientes, es de agradecer un pequeño “respiro
sonoro”.
Era de
esperar que la calma del tema previo fuese algo pasajero tratándose de Trivium.
Tan pronto como irrumpe “The Deceived” con su atormentado ritmo instrumental y
los guturales de Heafy toda paz queda sepultada ante el poder de estos
muchachos. La progresión que tiene el tema desde los versos hasta el sencillo
pero explosivo estribillo es una de mis preferidas de todo el LP.
“Suffocating
Sight” solamente necesita tres minutos y 47 segundos para sembrar el caos.
Estamos ante uno de los temas más frenéticos y cambiantes del álbum, algo que
se explica fácilmente si atendemos al sobresaliente trabajo de Travis Smith,
quien no deja de alterar el desarrollo de la canción desde su kit. Palabras
mayores para ese pequeño breakdown que el grupo desarrolla a partir del
segundo minuto.
La
melancolía melódica se apodera de “Departure”, una canción con la que el grupo
se aleja un poco del frenesí imperante para coquetear con terrenos más
introspectivos. Es necesario poner en valor el desempeño vocal del bueno de
Matt Heafy, quien juega hábilmente con todos sus registros hasta firmar una
interpretación de tintes dramáticos.
El cierre
del álbum llega de la mano de “Declaration”, un auténtico viaje emocional que
van desde la furia absoluta hasta pasajes melódicos envolventes que, en
definitiva, sintetizan todo lo escuchado en el álbum.
CONCLUSIÓN
Veinte
años después de su lanzamiento, “Ascendancy” sigue siendo un hito del metal
moderno. Su propuesta, tan fresca como influenciada por los grandes titanes del
pasado, lo convirtió en un referente instantáneo para muchas bandas que
surgirían poco después.
Si bien
luego la banda seguiría evolucionando hacia otros estilos, esta obra sigue
siendo uno de los LPs más queridos por sus fans, así como una piedra angular en
su carrera.
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