Desde que se presentaran en sociedad en 2015 con su obra homónima, los suecos Lucifer no han dejado de aumentar su popularidad a lo largo y ancho del globo terráqueo. Cada nueva entrega ha venido acompañada de reseñas positivas (aquí puedes leer alguna que hemos escrito en el pasado) y de giras mundiales cada vez más extensas y económicamente exitosas.
Lo cierto es que el éxito de este grupo no se debe a
que hayan inventado ningún estilo o hayan reescrito viejas fórmulas ya
existentes. Su música es deudora del Heavy y del Rock de los años 70, del Doom
y de la psicodelia, logrando desplegar un sonido que, lejos de caer en la
repetición o en el plagio, siempre se siente fresca. A su favor hay que decir,
también, que la presencia de una vocalista de primera categoría como Johanna
Sadonis hace que esta propuesta sea, aún si cabe, más atractiva.
Con el 2024 todavía en pañales recibimos una nueva
entrega discográfica de este grupo. Bajo el título de “V” y apoyándose en una
portada idónea para el estilo musical que practica esta banda, su quinto LP se
ha convertido en uno de los más esperados de este primer trimestre del año.
Veamos qué nos han preparado estos suecos…
Podemos afirmar sin temor a errar que “Fallen Angel”
abre el disco de la mejor manera posible a partir de un riff salvaje de
guitarra y una estructura de lo más cautivadora que encuentra en ese pegadizo
estribillo el mejor aliado posible. Un corte con sabor setentero que incita al
oyente a seguir adelante con la escucha.
Desde que nos presentaron "At The Mortuary"
como single creo que todos supimos que estábamos ante una de las piezas
centrales del LP. Tras un inicio hipnótico las guitarras dibujan un riff sólido
con ciertas reminiscencias al de “Sabbath Bloody Sabbath”, para terminar
convirtiéndose en un corte retro altamente disfrutable y que ofrece un curioso
contraste entre la luminosidad sonora y una letra que habla sobre la pérdida de
un amante fallecido que, de alguna manera, termina resucitando. En su segunda
mitad destaco mucho la manera en que todo se ralentiza creando una atmósfera
tétrica que Sadonis dramatiza a la perfección y que es coronada por un solo de
guitarra cargado de epicidad y técnica.
Tras una sólida y eléctrica “Riding Reaper” (otro
estribillo que se graba a fuego), la banda se saca de la chistera una
sorprendente “Slow Dance In A Crypt” en la que dejan fluir como nunca antes
todo su potencial melódico a lo largo de sus más de cuatro minutos de
extensión. Ese evocador piano que golpea desde la base se va entrelazando con
unos lacrimógenos arpegios de guitarra hasta crear una base instrumental
perfecta para acompañar a Johanna, quien entrega al oyente una interpretación
cargada de sentimiento y dolor. Temazo.
Sin grandes pretensiones la hardrockera “Maculate
Heart” convencerá a cualquiera con una propuesta que no ofrece alteraciones
rítmicas o elementos rompedores, pero que nos entrega otro soberbio estribillo
y un no menos destacable solo de guitarra. Algo similar sucede en “A Coffin Has
No Silver Lining”, una pista de Heavy clásico que por momentos parece evocar a
los Judas Priest más ochenteros, donde la banda crea una pista instrumental y
vocal con gancho y que, como cabía esperar, posee un chorus convincente.
Un riff staccato a lo AC/DC protagoniza la
recomendable “The Dead Don’t Speak”, una pista de ritmo más denso que se gana
al oyente desde la primera escucha y que se mantiene dentro de los cánones
sonoros del grupo.
Casi al final del LP emerge una interesantísima
“Strange Sister” donde el Heavy-Rock retro del grupo se eleva a su máxima
potencia creando una atmósfera lúgubre y, al mismo tiempo, cálida para quienes
hemos escuchado a este grupo desde sus inicios.
Todo termina en clave Doom de la mano de “Nothing Left
to Lose But My Life”, una pesada pista con tintes blueseros en los que el bajo
y la percusión, así como la sobresaliente interpretación de Sadonis, nos mecen
como a un bebé hasta el inevitable final del LP.
CONCLUSIÓN
No. No era muy probable que la publicación de “V”
supusiera un cambio sustancial en el tan consolidado estilo sonoro de este
grupazo, pero tampoco es que lo necesitáramos para seguir disfrutando de estos
geniales suecos.
En definitiva, Lucifer vuelve a acertar con una obra
muy disfrutable y que contiene todos aquellos elementos que a lo largo de estos
años les han consolidado como uno de los grandes abanderados del Rock
Escandinavo.
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