Como se ha mencionado en numerosas reseñas, si hubo un momento en que el Heavy Metal y sus distintos subgéneros se convirtieron en un fenómeno "de moda", fue a inicios de los años 80. Mientras en Inglaterra bandas como Saxon, Iron Maiden o Def Leppard lideraban la New Wave of British Heavy Metal, en Estados Unidos los sonidos se diversificaban cada vez más, estableciendo nuevos subgéneros como el Thrash, Death o Glam Metal. Precisamente, la irrupción del Glam, de la mano de bandas legendarias como Mötley Crüe o WASP, llamó la atención de nuestros protagonistas, KISS. Para ese entonces, tras haber acumulado un buen número de álbumes excelentes, eran conscientes de que el Rock clásico y festivo de sus primeros trabajos debía evolucionar hacia terrenos más duros, acorde con los sonidos que empezaban a dominar.
En 1983, "Lick It
Up" veía la luz, mostrando a una banda más dura y fanfarrona, aunque aún
con rastros de su glorioso pasado. El disco fue bien recibido, lo que llevó a
Paul Stanley, Gene Simmons y Eric Carr a no demorarse en volver al estudio para
grabar su siguiente trabajo.
Sin embargo, la grabación
de "Animalize" fue todo menos tranquila. En ese momento, la relación
entre los dos líderes de la banda, Gene Simmons y Paul Stanley, estaba lejos de
ser la mejor. Simmons, más ocupado en proyectos paralelos (cine, producción de
otros artistas...), prestaba poca atención a Kiss. Poco después de entrar en
los Right Track Studios de Nueva York, aún sin un guitarrista principal fijo,
Gene se ausentó para terminar de producir el disco de Wendy O. Williams
("WOW"), algo que enfureció a Stanley, quien decidió tomar el control
para sacar adelante el álbum.
Fue entonces cuando el
"Starchild" contactó con Desmond Child (uno de los grandes
compositores del Hard-Rock, al que Aerosmith debe varios éxitos), Mitch
Weissman y varios músicos de sesión que, junto al impecable Eric Carr en la
batería, dieron forma a gran parte de las canciones del álbum. En ese momento,
Stanley conoció a Mark St. John, un guitarrista excelente que rápidamente
convenció a todos para grabar la mayoría de los solos del disco (solo en dos
temas no lo hizo, siendo Bruce Kulick, hermano del legendario Bob Kulick, quien
los grabó).
Cuando Gene regresó y
encontró casi todo el trabajo hecho, se apresuró a rescatar viejas demos y
grabó un par de temas (incluyendo las voces) para no parecer completamente
ausente. Cabe añadir que Stanley incluso borró algunas pistas de bajo que
Simmons había grabado, reemplazándolas por las de Jean Beauvoir.
No es exagerado decir que
"Animalize" fue posible gracias a la determinación de Paul Stanley,
que se negó a abandonar la banda en un momento crucial para ellos.
El álbum comienza de
manera atronadora con "I've Had Enough (Into The Fire)", que destaca
por su riff veloz y coros demoledores, reminiscentes del debut de W.A.S.P.,
publicado unas semanas antes. No es de extrañar que Kiss se inspirara en el Glam
Metal, un subgénero en pleno auge en 1984. Stanley se luce con su
interpretación vocal, alcanzando agudos impresionantes, especialmente antes de
que Mark nos asombre con un solo de alto voltaje.
La canción más icónica de
"Animalize" es sin duda "Heaven's On Fire". Este tema
descarado y festivo muestra a los Kiss más pícaros líricamente hablando. El
puente y el estribillo, uno de los más celebrados en la carrera de la banda, se
han convertido en un clásico infaltable en sus conciertos. Eric Carr destaca
con su contundente batería, que da forma a una base rítmica firme y enérgica.
"Burn Bitch
Burn" lleva el inconfundible sello de Gene Simmons, quien, con su voz
ronca, nos hipnotiza mientras el bajo cobra mayor protagonismo en una sección
rítmica pesada y más cercana al Heavy Metal. El estribillo, acompañado de esos
característicos "uhhh" en los coros, refuerza su pegada. Como es
habitual en Simmons, la letra está llena de clichés sexuales, algunos bastante
crudos ("Oh nena, quiero poner mi tronco en tu chimenea"), algo común
en aquellos días, aunque hoy pueda verse de otra manera.
En "Get All You Can
Take", encontramos una clara influencia de los Led Zeppelin de
"Houses of the Holy" o "Physical Graffiti", especialmente
en el riff juguetón y los agudos de Paul Stanley, que recuerdan a Robert Plant.
El estribillo destaca por los coros bien trabajados, y Mark St. John entrega un
solo estratosférico, subrayando lo subestimado que fue su paso por la banda.
"Lonely Is The
Hunter", escrita y cantada por Simmons, mantiene el nivel con un sólido
Hard-Rock americano que evoca los dos primeros álbumes de Kiss. Aunque no
innova mucho, funciona perfectamente y es un buen ejemplo del estilo clásico
del grupo.
"Under The Gun"
es una de las canciones más rápidas del disco, junto con el tema de apertura.
Nos golpea de principio a fin, mostrando de nuevo la influencia del Glam de
WASP o Mötley Crüe, con una batería feroz, guitarras afiladas y un Paul Stanley
en estado de gracia.
"Thrills In The
Night", aunque se ajusta a los moldes del grupo, destaca por su enfoque
melódico, con un estribillo delicioso. Stanley demuestra aquí su versatilidad
vocal, pasando de registros desgarrados a más cálidos con gran facilidad. Esta
es quizás la pista más cercana a una balada en el disco.
El cierre del álbum llega
con "While The City Sleeps" y "Murder In High Heels", dos
canciones que han quedado relegadas a un segundo plano en la historia de la
banda. Ambas ofrecen un Hard-Rock sólido, con Gene Simmons al micrófono y estribillos
corales. Si bien no alcanzan la brillantez de otros temas del disco, no dejan
de ser interesantes, aunque algo anecdóticas.
CONCLUSIÓN
Aunque considero que está
un escalón por debajo de los discos anteriores de la banda,
"Animalize" es, sin duda, uno de los álbumes más representativos de
los 80. Kiss estaba en un momento de gracia, y este trabajo lo refleja. Si bien
la banda suena más agresiva que en sus inicios, creo que "Lick It Up"
era aún más incisivo y "heavy" que este disco. En cuanto a
popularidad, las cifras no mienten: volvieron a entrar en el TOP 20 de
Billboard (algo que no lograban desde "Dynasty") y fue su segundo
álbum consecutivo en recibir certificación de platino.
La gira promocional fue
aclamada por la crítica, y recomiendo ver el monumental "Animalize Live
Uncensored", un concierto filmado en 1985, que muestra el gran momento de
la banda. Cabe destacar la controvertida salida de Mark St. John antes de la
gira, siendo reemplazado por Bruce Kulick. Según la banda, la salida de St.
John fue por problemas de artritis, pero el guitarrista lo negó, señalando que
las verdaderas razones fueron diferencias con los demás miembros.
Tal vez, y muchos fans
coinciden, "Animalize" fue su última gran obra, aunque eso no le
resta mérito a los buenos discos que seguirían.
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