Cuando en 2016 escuché por primera vez “Brotherhood Of
Snake” quedé impresionado ante el despliegue de técnica, rabia y ejecución
musical y vocal de los Testament. A día de hoy, permitiéndome el lujo de
opinar, sigo pensando que ese trabajo es digno de un 10. La experiencia
obtenida tras miles de shows por todo el mundo, grandes álbumes que no
necesitan ser mencionados (al menos de momento) y la mejoría que, por su lado,
ha experimentado la industria discográfica en cuanto a lo referido a
producción…todos esos factores se vieron reflejados en dicho álbum y, como
pueden imaginar, también estarán presentes en “Titans Of Creation”, su nuevo
lanzamiento discográfico que, como podréis comprobar, no baja el nivel mostrado
en su predecesor plástico.
Se viene un análisis intento del álbum y no se me
ocurre mejor forma de hacerlo que compartiendo reseña con mi amigo Fede, con
quien ya he compartido muchísimos escritos durante estos años en el Blog. Sin
más preámbulos es el momento de hablar de los temas de “Titans Of Creation”:
Children Of The Next Level
Fede: Abrimos a puro speed/thrash con “Children of the
Next Level” y su galope endemoniado. Este fue el segundo y último corte de
difusión. Así como la rabiosa “More Than Meets the Eye” del The Formation of
Damnation, el opener de Titans of Creation se encarga de dejar las cosas bien
en claro desde un principio. Con una formación ya consolidada, el conjunto
descarga toda su potencia riffera en un track firmemente comandado por la
poderosa voz de Chuck Billy, quien no solo ha vencido al cáncer, sino que
también le ha dado su merecido al coronavirus. La canción logra llevarnos por
distintos ritmos, uno más potente que el otro. Llegando a la mitad del tema se
produce una especie de breakdown atmosférico, el cual decanta en un nuevo riff
aguerrido, sucedido por guitarras armónicas y un extraordinario primero de
tantos solos de Alex Skolnick en el disco. Contundente canción para comenzar a
asentar las bases de este LP.
Diego: Desde esos primeros segundos de punteos sabemos
que el grupo se encuentra en estado de gracia y con el motor bien engrasado.
Metal trepidante con Chuck rugiendo en cada verso y estribillo, lleno de
cambios de ritmo (cada cual mejor), un break perfecto, melodías en las
guitarras que recuerdan al tándem Mustaine y Loureiro y con un regusto
contemporáneo que me parece similar al de una gran banda como Havok. Skolnick
firma el primer solo, bastante breve, pero con el gancho necesario (ya tendrá
tiempo para volvernos locos más adelante). La máquina está puesta a punto y
nosotros listos para seguir adelante con la reseña.
WWIII
Fede: Abran el pit, este será un nuevo tema de guerra
para todos los fanáticos de Testament. “WWIII” es una explosión de Thrash Metal
puro y duro. Un riff bien machacante conduce esta rampante composición, con
Gene Hoglan marcando el ritmo Thrash por excelencia. Le encuentro un cierto
parecido con la canción “D.N.R. (Do Not Resucitate”, sobretodo por los bombos
en los puentes y el trabajo de las guitarras combinadas con la voz de Billy. La
bomba llega en el minuto 2:07 con un estruendoso breakdown que potencia la
pesadez de esta furiosa creación. Los riffs siguen y siguen de la mano del
maestro de la guitarra rítmica Eric Peterson, uno de los más grandes en su
rubro. Un concreto pero contundente solo de Skolnick da paso a la última
sección de la canción, que cierra con un brutal broche de oro a puro doble
bombo.
Diego: No hay tiempo para respiros y la banda se saca
un riff de otro planeta justo antes de que Chuck nos escupa a la cara (¡pero
qué bien se conserva!) y nos hable de la Tercera Guerra Mundial que muchos
creemos que ya se está librando, aunque otros quieran negarlo. Temazo de la
vieja escuela del Thrash (opino que solo Megadeth, Kreator y ellos son capaces
de seguir fieles a sus raíces a día de hoy). El riff de Alex es un disparate,
pero más aún el solo posterior que aniquila por completo al oyente.
Dream Deceiver
Fede: He aquí la llegada del Testament más groovero.
Estrofas con ritmos muy contundentes, liderados por los potentes bombos de
Hoglan y el contundente bajo de Steve Di Giorgio. Así como aparece el costado
groove de los gigantes de la Bay Area, surge también su costado más melódico,
con un estribillo sumamente memorable y pegadizo. ¿Judas Priest, alguien?
Remite mucho a las influencias clásicas de esta banda, con su clara marca
distintiva thrashera. Si pensaban que Skolnick ya estaba medio escondido,
prepárense. Tras un nuevo break, el talentoso guitarrista entrega un exquisito
solo cargado de wah, técnica, virtuosismo y melodía.
Diego: Aunque su título recuerde a cierto tema top de
Judas Priest, no estamos ante un tributo a la banda de Rob Halford (¡o tal vez
sí!), sino a una pieza propia (¡y vaya pieza!). Sin perder la actitud
machacadora, la banda frena un poco la velocidad para introducir más detalles
de percusión que hacen enorme a Gene (¡lo que hace con el doble pedal es de
locos!) y a un Chuck que en el estribillo saca su lado melódico. Tras un
colosal solo de guitarra de Alex la canción toma una agresividad similar a la
del “Brotherhood” que, además, incluye una base de bajo que hay que escuchar
con mucha atención. Personalmente uno de los temas que más me han flipado y que
más me han recordado a los Priest.
Night Of The Witch
Fede: El primer adelanto del disco que Testament dio a
conocer. Un tema muy violento, más allegado, en partes, al metal extremo que al
Thrash. Los screams de Peterson aportan un aura muy Black a los puentes, aunque
la furia groovera se hace presente con los atronadores vozarrones de Billy,
sumado a unos riffs monumentales. Ni hablemos de la contundencia rítmica del
maestro Hoglan. Esos bombos realmente vuelan. Clásico fade-out ochentero para
dar cierre a un tema que de seguro sonará muy fuerte en los directos de la
agrupación.
Diego: Con la primera escucha, cuando salió como
primer single, sentí especial atracción por este tema. Ya en aquel entonces estuve
seguro de que la banda volvía por sus fueros con una producción similar a la
que firmaron anteriormente en el mencionado “Brotherhood”. Rugidos imponentes
de Chuck, un puente marcado por el juego de pedales, guitarras dobladas con
encanto, un intermedio bordado por el solo,…todo es agresivo en este tema de
Testament y eso me encanta.
City Of Angels
Fede: De la mano de un sólido bajo de Di Giorgio,
entra una canción algo distinta a las anteriores. Tempo medio y thrash, pero
también guitarras limpias y melodías. Estos segmentos se alternar.
Verdaderamente es algo para escuchar con atención, sobre todo los estribillos.
Pasando el minuto 3:00, regresamos con una nueva majestuosa exhibición de
talento por parte de Skolnick, aunque esta vez no es el solo. El señor Steve Di
Giorgio aplica una furiosa distorsión a su bajo para desplegar un pequeño gran
fraseo de su instrumento. Y atención, porque hay más. Alex no detiene su motor
y deja lo mejor para el final. Sin duda alguna, uno de los solos más trabajados
del álbum.
Diego: El bajo de Di Giorgio nos invita a adentrarnos
en “City Of Angels”, un tema que en sus inicios parece más renovador por la
presencia de guitarras limpias y arpegiadas que me recuerdan muchísimo a los
Megadeth del “Countdown To Extinction” (especialmente en el estribillo), pero
que también contendrá momentos de mayor fiereza. No obstante, estamos ante un
tema más lento y progresivo en comparación con las predecesoras y que me ha
cogido por sorpresa (para bien). Alex, porque creo que es la guitarra (si no es
el bajo), hace una virguería absoluta a las seis cuerdas usando distorsión que
termina de convertir al tema en todo un highlight.
Ishtar’s Gate
Fede: Di Giorgio vuelve a marcar el inicio. Tras un
breve build-up, inicia un track que grita Testament a todo pulmón. Un tempo
medio bien sólido y contundente, con un riff downpicking sumamente clásico por
parte de Peterson. Es muy agradable escuchar los distintos pasajes que proponen
estas estrofas. Así como “City of Angels” hace, el tema en cuestión propicia
sus respectivas sorpresas melódicas, y Billy es partícipe de ellas. No paro de
decirlo… ¡Pero Skolnick no para! Nuevamente nos topamos con una excelsa
exhibición de talento por parte del mítico guitarrista. Y lo que parece que va
a terminar con un nuevo fade-out, se despide con un acorde de potencia en
diminuendo, y remata con unos potentes golpes de batería.
Diego: Que alguien le diga a Steve Di Giorgio que no
abuse que la línea de bajo es excesivamente perfecta (jejejeje), así como el
solo que nos regalará Alex después. Como su título indica, estamos ante un tema
con cierto deje oriental que recuerda mucho al “Dystopia” de Megadeth (puedo
escuchar a Mustaine en esos versos o en esos punteos iniciales e intermedios
con cierto regusto a “Poisonous Shadows”). ¡Qué bien han envejecido estos
tipos!
Symptoms
Fede: Otra rareza por parte de los norteamericanos.
Aprovechando el talento de su sección rítmica, Testament sorprende con una
introducción muy progresiva, cargada de bajos y ritmos intrincados. Para el
segundo 0:34 se adopta un sonido 4/4 y el track toma un rumbo más convencional.
Lo que parece avanzar cual tema predecible, lo hace de manera muy interesante,
y transmitiendo sensaciones de “preguntas y respuestas”, sobre todo en las
voces de los estribillos. Nuevamente Skolnick se adueña de la canción con su
magia, acompañado de una gran base de batería. Y atención con las guitarras
hermanas.
Diego: Los Testament se ponen más progresivos y firman
un tema cuanto menos atípico en sus riffs, pero que también atrapa. Esas
segundas voces traen una esencia más thrasher que los acercan a Kreator (¿quién
ha dejado de corear ahora ese “WE SHALL KILL” del “Gods Of Violence”?). Durante
el solo de Alex (buenísimo como siempre), para mí es la batería de Gene la que
se lleva la nota más destacada, haciendo una interpretación gigantesca tras los
parches. La sección solista ya mencionada es de 10 y te gustará desde el
inicio, pero es cierto que tal vez el resto de la canción te convencerá más con
el paso de las escuchas.
False Prophet
Fede: Una canción que podría formar parte del
Brotherhood of the Snake sin ningún tipo de duda. El inicio de la misma remite
instantáneamente a “Seven Seals” del disco mencionado con anterioridad, aunque
aquí el Thrash se encuentra mucho más presente. Estrofas muy rápidas,
alternando entre polka beats invertidos y mid-tempos, pasando un estribillo
bastante más groovero de por sí. A no perderle el rastro al pedazo de riff que
entra en el 3:18, que deviene en la sección de “preguntas y respuestas” más
intensa de todo el disco, la cual ocurre entre la guitarra líder de Skolnick y
la guitarra rítmica de Peterson, y claro que luego Alex sigue…
Diego: La banda se deja de experimentos y se nos
abalanza con un tema de Thrash Metal ochentero que nos deja sin palabras. Solos
de gemelas sobre una base cambiante, ritmos sincopados de la vieja escuela,
Chuck en estado de gracia, la batería de Hogland mordiendo en la parte
trasera…¡qué temazo!
The Healers
Fede: De tener que seleccionar el tema más flojo del
álbum, iría con “The Healers”. Una canción que se desenvuelve de manera muy
lineal, aunque con recursos interesantes. Es formidable y destacable el dominio
de Hoglan tras los bombos. Uno de los más grandes de la historia, sin duda, no
por nada lo llaman “The Atomic Clock”. También se perciben guitarras más
allegadas al Black con un alternate picking muy diabólico, además de algunas
disonancias en la parte instrumental. Y,
una vez más, Skolnick se roba el protagonismo con su solo. Todo esto termina
con un final muy ajustado.
Diego: Distorsión por un tubo, un bajo cuidadísimo y
que tiene una omnipresencia realmente plausible, así como unas voces dobladas y
coros que convencen a cualquier metalero (no importa el grupo que más te mole).
Buen tema que con las escuchas gana muchos enteros.
Code Of Hammurabi
Fede: Di Giorgio vuelve a cargar su bajo de distorsión
para proveernos de una intro sumamente rica, a la cual en breve se le suman el
resto de los músicos. Poco tarda la canción en tornarse en un Thrash
enrabietado. Estribillos muy clásicos, con muchos coros, muy reminiscentes a
épocas históricas de la banda. Testament supo prevalerse muy bien de Di Giorgio,
haciendo uso de su amplio espectro de talentos para este disco, el cual no se
había visto muy explorado en su antecesor. No quiero hablar más de Skolnick,
pero saben que voy a decirles. No hay un solo tema del álbum en el cual este
hombre no brille por su excelencia.
Diego: La canción dedicada al rey de Babilonia y su
curioso “ojo por ojo, diente por diente” es una declaración de intenciones de
Metal absoluta que la banda lleva a terrenos de complejidad instrumental que no
puedo dejar de valorar con cada escucha. Costará no recordar el estribillo tan
grande que tiene este tema. Nuevamente aparecen ciertos detalles orientales que
desembocan en un final a la altura de la situación. Gran tema, sin duda.
Curse Of Osiris
Fede: Prepárense porque la cosa se pone extrema.
Testament se despide con un Blackened Thrash de la real puta madre.
Intensificando aún más sus influencias black, Peterson escupe unos screams
furiosos en los estribillos, acompañados de un brutal blast beast de Hoglan. A
todo esto, Billy destroza el panorama con sus semi growls furiosos, lo cual
llevan la situación para un terreno más Thrash/Death, todo extremadamente
extremo, valga la redundancia. Como era de esperarse, no podía faltar nuestro
querido Alex, quien se encarga de dar el adiós a este tema, y prácticamente al
LP entero.
Diego: Mi peluca imaginaria voló al escuchar ese
primer riff. “Curse Of Osiris” es puro Thrash, pero con unos agudos inesperados
que sacan la parte más Black Metal del grupo americano. Tema breve pero
compacto, seguramente el más veloz de la obra, en el que la banda se reivindica
como una de las grandes en su género. No tiene desperdicio alguno. Tema de los
que hacen grande un disco. Mis respetos a Testament.
Catacombs
Fede: Fue una real sorpresa escuchar esto,
y saber que tenía un nombre. “Catacombs” fue la canción que dio inicio a todos
los shows de Testament durante su gira en promoción del álbum Brotherhood of
the Snake, y ahora, finalmente, esta música se encuentra plasmada en un
material discográfico. Aquellos que hayan visto a Testament en vivo
probablemente puedan reconocerla.
Diego: Un cierre completamente progresivo que combina
teclados y coros más propios del mundo de los dioses, con unas secciones más
metaleras, sin llegar a explotar en ningún momento. Un rápido fade-out nos
despide y hasta aquí una lección de Metal con mayúsculas que lleva la firma no
menos mayúscula de TESTAMENT.
CONCLUSIONES
Fede: Es un privilegio aún poder contar con semejantes
leyendas de la música como Testament. Esta es una banda que su reinventar su
sonido muchas veces, y ahora parece haber encontrado un rumbo bien claro. Desde
aquel regreso en 2008 con The Formation of Damnation, el conjunto comandado por
Chuck Billy empezó a adoptar e incorporar distintos elementos musicales a sus
creaciones, llegando así a resultados formidables, Titans of Creation siendo
uno de ellos. Si bien creemos que no está a la altura de la obra maestra que
significó Brotherhood of the Snake, es un trabajo cargado de furia, talento y
virtuosismo. Billy, Peterson, Skolnick, Hoglan y Di Giorgio son los verdaderos
titanes aquí. Hoy por hoy, son la formación más talentosa de Thrash Metal que
existe. En el estudio son perfectos, y en vivo son destructivos. Titans of
Creation se lleva un firme 9/10.
Diego: Muy buen disco, sin duda, de unos Testament que
han sabido envejecer como pocos. El Thrash de la vieja escuela no ha muerto, y
eso se debe a bandas como esta. Un disco excelente, con algún que otro tema
menos “perfecto”, pero que supone una continuación más que digna para el
“Brotherhood Of The Snake”. Mi nota es de un 9 ya que sigo pensando que el
álbum de las serpientes es superior y merecedor de la máxima nota.
Y el Link de descarga? :(
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