He querido rescatar en esta
ocasión del cajón del olvido, o tal vez del cajón de las bandas tristemente
infravaloradas, a Dr. Feelgood, aquel
gran grupo de la escena inglesa de los años 70s cuyo éxito fue tan grande en
sus tierras como breve. El grupo liderado por el siempre peculiar Wilko Johnson
(honor para este granuja) sacó algunos discos de altísimo nivel, aunque a mí el
que más me cautivó fue “Malpractice” (1975), su segundo LP lanzado solamente
nueve meses después de su debut.
Fue con este trabajo con el que
la banda se hizo un nombre en las islas británicas, conquistando el puesto 17
en el Top 20 del Reino Unido a través de una buena dosis de Pub-Rock.
Lamentablemente, y pese a haber logrado realizar una gira norteamericana
teniendo a los mismísimos Ramones (esos de las camisetas que viste todo quisque
jejeje) como teloneros, el cuarteto no logró nunca llamar realmente la atención
en los Estados Unidos, quedando así como una banda más simbólica del Reino
Unido.
No obstante, y desde el respeto,
creo que los americanos perdieron más que Dr. Feelgood al no saber valorar
aquella música tan pegadiza y peculiar que Wilko and company eran capaces de
facturar.
Este trabajo contiene piezas imprescindibles
como “I Can Tell”, “Another Man”, “Back In The Night” o una lograda versión de
“Rollin’ And Tumblin’”, pero son dos las canciones que, a mi modo de ver hacen
especial a este trabajo.
En primer lugar, “Going Back
Home”, un tema sencillo en su estructura, pero con mucha elegancia y fiereza en
los riffs de guitarra que firma Wilko. Blues-Rock de la vieja escuela que
enamora desde la primera escucha.
En segundo lugar tengo que
detenerme en “Riot in Cell block No9”, que es mi canción preferida del
conjunto. Un Rock de carretera nacido de un retador Wilko Johnson que nos
apunta con su guitarra cual ametralladora (en los conciertos hacía eso de
hecho), mientras Lee Brilleaux te descuartiza con su afilada voz hasta
llevarnos a un estribillo facilón y que termina de engrandecer la canción.
Aunque, como dije, el trabajo
terminó quedando algo sepultado con el paso de los años, para mí “Malpractice”
es uno de esos que debes escuchar al menos una vez en la vida (aunque si lo
escuchas una vez, dudo mucho que no repitas). Discazo.
Comentarios
Publicar un comentario