“Truth is, face to face, you're a coward. Sharp as a paper machete”
Podría decirse que los últimos años han sido realmente
complicados para Josh Homme, líder y genio tras la música de uno de los máximos
exponentes del Dessert Rock, Queens Of The Stone Age. Y es que el rubio ha
tenido que hacer frente a diferentes problemas tales como un cáncer ya superado
que le mantuvo fuera de los focos durante varios meses, las pérdidas de dos
amigos como Mark Lanegan y Taylor Hawkins o una todavía activa disputa legal
por la custodia de sus hijos contra su ex mujer, Brody Dalle (The Distillers).
Con todo este caos acumulado, da la sensación de que
Josh volvió a entrar en el estudio para llevar a cabo una especie de “terapia
musical” donde ha tratado de concentrar todo sentimiento negativo en una
colección de 10 canciones completamente nuevas y que ha terminado convirtiéndose
en “In Times New Roman”, la nueva obra de su banda.
Bajo el sello de Matador Records y la producción de
Mark Rankin, la nueva obra de Queens Of The Stone Age llega al mercado antojándose
como una de las que más expectación ha generado en 2023. Teniendo, además, en cuenta la calidad de su
más reciente “Villains” (sé que hay gente que no lo soporta, pero me declaro
fiel defensor de este LP) creo que hay ganas de comenzar a desgranar cada
segundo de este nuevo capítulo de QOTST, uno nacido del odio y en la necesidad
de reencontrarse con la estabilidad más absoluta.
Comenzamos a catar este “In Times New Roman” de la
mano de “Obscenery”, un acertado primer plato con el que la banda parece querer
confirmar al oyente que su sonido se mantiene bastante estable pese al paso de
las décadas. Número juguetón construido a base de riffs crujientes y un siempre
acertado Homme en sus tareas vocales. Llama la atención la presencia de algunos
arreglos de violines en la sección intermedia. Un número absolutamente
convincente.
También me ha dejado un grato sabor de boca “Paper
Machete”, un número algo más agresivo y con pequeñas reminiscencias a los años
del “Songs For The Deaf”. De aquí destaco tanto la pista de guitarras (simple
pero martilleante) y los efectos corales que aportan más hipnotismo a la voz de
Josh.
Con las sucesivas escuchas “Negative Space” se ha ido
ganando mi aprecio. Es un número algo saturado en cuanto a instrumentación,
pero que mantiene la mordiente habitual de esta banda. La producción de Mark
Rankin nos permite aquí disfrutar en primer plano de una batería machacona, así
como de un distorsionado solo de guitarra que se queda algo corto a mi parecer. Como en otros momentos del disco, Josh
dispara directamente contra su ex mujer con letras directas (no, no recurre a
metáforas).
“En
un ambiente que no reconozco
No
sé qué es verdad, especialmente si es de ti.
Oh,
la traición me desgarra por dentro
Solo
soy un tonto que está aterrorizado”
“Time & Place” y “Made To Parade” se sienten como
dos canciones hechas para triunfar en directo. Aquí los americanos apuestan por
su faceta más arrogante, rozando musicalmente el Boogie-Rock y con un Joshua
moviéndose como pez en el agua con unas líneas vocales cargadas de chulería.
Espectaculares aquí son las líneas de guitarras que se van entrelazando y
sumergiéndose, a su vez, en un mar de efectos.
De los tres adelantos promocionales de esta obra, sin
duda me quedo con la moderna “Carnavoyeur”, un número que encuentra el
equilibrio perfecto entre los sonidos de los últimos álbumes del conjunto y sus
tiempos de apogeo. Instrumentación exquisitamente tratada desde la producción y
un Joshua sensual en su cometido vocal nos garantizan cuatro minutos
magnéticos.
La lírica ácida e inconformista se impone en una veloz
y punkarra "What the Peephole Say" donde Michael Shuman pondrá
nuestras tripas a bailar al ritmo de su bajo. Como en otras piezas del LP, las
sucesivas escuchas me han permitido disfrutarla más. Un acertado derroche de
energía.
Las revoluciones vuelven a bajar en la suave “Sicily”,
una pista pegadiza y lenta que se alarga algo más de lo deseable (le sobran dos
minutos). Eso sí. Es difícil resistirse al contoneo del bajo y a los pequeños
punteos que Josh va añadiendo en una segunda mitad de tema que parece más bien
una especie de improvisación en el estudio.
Casi al final nos encontramos con la ya conocida
“Emotion Sickness”, pieza elegida como primer adelanto del LP en la que vuelvo
a sentir sientas similitudes con su sonido de antaño gracias a unas guitarras
bien saturadas y a esa bravuconería tan propia de ellos. Curioso y pegadizo es
ese estribillo coral más melódico de lo habitual.
Para clausurar la obra el grupo escondió en su
chistera un número ambicioso de más de nueve minutos que han titulado “Straight
Jacket Fitting” y que se divide en varios movimientos. Sus primeros minutos avanzan con una densidad
amenazante que te va enganchando (hay hueco para más arreglos de violín y otra
tanda de voces corales) hasta que, sobre la mitad de la composición, todo se
detiene en un falso final que terminará derivando en un outro inspirado
por el Rock Experimental. Este interesantísimo número me ha recordado aquel
proyecto alternativo de Josh bautizado como The Dessert Sessions en el que
colaboraron tantas eminencias de su momento (Billy Gibbons, Ben Shepherd, Nick
Olivieri, Les Claypool…). Sin duda alguna, uno de los momentos más acertados de
todo el disco.
CONCLUSIÓN
“In Times New Roman” es una obra que debe ser
escuchada con la calma que parece demandar. Si bien en pocas pistas se alejan
de su zona de confort (tal vez en “Straight Jacket Fitting”…y tampoco es que
rompan con su estilo), la banda logra mantener fija la atención del oyente de
principio a fin con una propuesta sincera y que justifica a la perfección el
reconocimiento mundial del que gozan Joshua Homme y sus secuaces.
El tiempo nos dirá si este nuevo LP puede igualar o
superar a los más recientes “Villains” (2017) y “Like Clockwork” (2013). A las primeras de cambio me atrevo a
afirmar que poco tiene que envidiar a ambos, lo cual me resulta más que
positivo a estas alturas.
Invito a todo lector que escuche el LP a que no se
deje llevar por las primeras sensaciones y le dé varias oportunidades al LP ya
que, tras las 10 canciones que aquí nos han ofrecido, se mantiene latente el
espíritu desértico y ácido de estos artistas.
Comentarios
Publicar un comentario