Lo he dicho en otras
ocasiones, pero esto de vivir en Tenerife (Islas Canarias) tiene sus cosas
buenas (buen clima, buena comida, gente más bien agradable, una vida más o
menos tranquila,…), pero también sus inconvenientes (necesitas el avión para
todo, hay pocos conciertos de bandas grandes, pocas tiendas de discos,…), por
lo que el hecho de que Europe, una de las bandas por excelencia del Rock
ochentero se pasara por el norte para dar un concierto no era un asunto menor.
Tengo que reconocer que últimamente los promotores están trayendo a las islas
bandas de renombre en el panorama internacional (Aerosmith, Europe, Jethro
Tull, Status Quo, Scorpions o Bruce Springsteen) y nacional (Marea, Barón Rojo,
Rosendo,…), lo que siempre es de agradecer ya que, tristemente, la música
electrónica, el reggaetón y otros géneros comerciales tienen más popularidad
por estos lares y la inversión económica en cultura suele destinarse a traer a
gente ajena a nuestro amado Rock. No obstante, parece que los tiempos están cambiando
(se respira, como diría Scorpions, “Wind Of Change”).
Cuando se anunció el
concierto en la isla me sorprendió que la banda eligiera como recinto el
estadio de fútbol El Peñón, situado en El Puerto de la Cruz (si algún día venís
a Tenerife no podéis dejar de visitar este lugar turístico tan agradable), y no
un lugar más grande y habitual para este tipo de eventos. No obstante, tampoco
es de extrañar que hayan tocado en ese lugar ya que parece ser una especie de
Meca para algunas personalidades del Rock y el Metal como los Beatles (se
alojaron en un hotel del Puerto durante sus vacaciones) y, por supuesto, Andi
Deris de Helloween, quien tiene una casa en plena ciudad (en una de las playas
del Puerto se gestó la amistad que hoy tienen Andi y Kiske…y si no me creéis
mirad el Instagram del segundo).
El concierto de los
suecos estaba incluido dentro de la segunda parte de su “Tour The Earth”, gira
promocional de su último trabajo “Walk The Earth”, siendo, precisamente, los
dos shows en el archipiélago (Gran Canaria y Tenerife) los primeros del año. Había
ganas de ver por primera vez en mi vida a Norum y Tempest en directo. Y es que
Europe es algo más que “The Final Countdown” o “Carrie”. Su álbum “Wings Of
Tomorrow” (simplemente el mejor que ha lanzado esta gente) es una joya que no
dejo de recomendar a todos esos que dicen “son una banda de un solo tema
bueno”. Háganme el favor y escúchense ese LP si no lo han hecho todavía.
Foto extraída de I Love The Word |
Tras finalizar los
teloneros, hubo que esperar media hora, más o menos, hasta que el show de
Europe comenzara. Como dato anecdótico cabe señalar que cuando los técnicos del
grupo trataron de elevar el telón con la portada de “Walk The Earth” que iría
detrás de la batería de Haugland, este se quedó a la mitad y la banda se vió
forzada a tocar sin este (solo pasa aquí).
Foto extraída de I Love The World |
Una vez finalizadas las
dos primeras canciones, Joey se dirigió al público dedicándole un caluroso
saludo en español a los tinerfeños y demostrando sus conocimientos de canario
utilizando una palabra tan típica de estos lares como el “chacho” (más tarde
también bromearía con la palabra “guagua”). Pocos tiempo después el concierto
subió los decibelios con “Rock The Night”, el primer clásico de la noche que,
como cabía esperar, fue recibido con mucho cariño por la fanaticada, la cual no
paró de corear el estribillo. No obstante, para mí la canción de la noche llegó
justo después. Tras una invitación de Tempest a desmadrarse y gritar más que el
público que un día antes había acudido a ver al grupo en Gran Canaria (ya saben
eso del “pique insular”), la batería de Haugland estalló y la Fender de Norum
disparó las aceleradas y distorsionadas notas de “Scream Of Anger”, mi canción
favorita de Europe (lo reconozco). Esta pieza sonó magistral, con el
guitarrista punteando como el icono que es mientras Tempest tiraba de un
registro agudo y exigente que solo él sabe manejar.
Posteriormente se
vinieron dos canciones de diferentes eras del grupo que también sonaron
bordadas. Me refiero a “Last Look At Eden”, una de las mejores composiciones
que estos tíos han facturado en el nuevo milenio, y una sorpresa en el setlist como
fue “Wasted Times” que estuvo presente en mi tan defendido “Wings Of Tomorrow”
(¡y qué bien les quedó!).
Una excelente interpretación
de “Firebox” (percibí que mucha gente no controlaba esta canción) precedió a
“Sign Of The Times”, otra de las canciones de la noche que se trajo, además,
una pequeña anécdota que quedó en un susto. Durante la interpretación de este
tema, casi al final, Tempest tropezó con algún cable y cayó al suelo del
escenario de una forma bastante violenta. No obstante, el veterano artista,
siguió cantando desde el suelo y se levantó rápidamente con una sonrisa y
bromeando con el público.
Foto extraída de I Love The World |
Turno de dos CLÁSICOS
mayúsculos del grupo. “Carrie” se inició entre vítores, aplausos y una gran
cantidad de mecheros y linternas de móviles que se movían de un lado a otro
mientras Tempest clavaba una interpretación monumental de la balada por
excelencia del grupo. El estribillo, con el acompañamiento del público, se tuvo
que escuchar en toda la isla. Después vino una poderosa versión de “Ready Or
Not” que tampoco dudaría en catalogar como una de las mejores de la noche.
Por megafonía sonó la
voz de John Cleese diciendo una famosa frase del Flying Circus de los Monty
Python (“And now for something completely different…”) y Haugland tuvo su
momento de gloria con un poderoso solo de batería que acompañaba a la obertura
sinfónica de Guillermo Tell. Después llegaría “Heart Of Stone” (esta canción
siempre es garantía de éxito en directo y la banda no falló) y, por supuesto,
una sobresaliente versión de su antológica “Superstitious” que se cerró con el
quinteto despidiéndose del público para, poco tiempo más tarde, volver a saltar
al escenario y culminar la velada a golpe de clásicos con “Cherokee” y, como no
podía ser de otra forma, con “The Final Countdown” (¡cómo sonó el archiconocido
solo de guitarra!), el clásico de clásicos de esta banda. Ambas, aunque
especialmente la segunda, fueron celebradas por una hinchada que no dejó de
cantar, en su mayoría, los estribillos de ambas canciones y filmarlo con sus
dispositivos móviles. Tras esto la banda, de forma rápida, el conjunto se
despidió de los asistentes y abandonó el escenario entre gritos de
agradecimiento.
De esta forma, Europe
ponía fin a su primera y, seguramente, última experiencia por el archipiélago
canario. Un éxito rotundo con el que la banda daba inicio a este nuevo bloque
dentro de su “Tour The Earth” que viene a confirmar el excelente estado de
forma de estos experimentados músicos y que vuelve a consagrar a Joey Tempest y
John Norum como dos de los mayores iconos del Rock en sus respectivas labores
(voz y guitarra). Un concierto que jamás olvidaré y para el que no dudaría
jamás en calificarlo con la máxima puntuación.
THEY ROCKED THE
NIGHT!!!
Pedazo resumen!!! Gracias por la crónica tan detallada, efectivamente son unos monstruos en el escenario! 👏👏
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario amig@! Son unas malas bestias!!!!!!!
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