Desde 2010, Thundermother se ha estado ganando a pulso el derecho a ser una de las bandas que podrían abanderar el futuro del Rock. Esto ha quedado demostrado en sus trabajos “Rock ‘N’ Roll Disaster” (2014) y “Road Fever” (2015). Ambos, aunque especialmente el segundo, que fue altamente aclamado por la crítica, permitieron a la banda gozar del privilegio de tocar en grandes escenarios y festivales como el mismísimo Wacken. Sus giras por todo el planeta han sido sinónimo de buena acogida, pudiendo colgar el cartel de “No hay entradas” en numerosas ocasiones.
No obstante, con la llegada de su nuevo álbum en 2018 también se ha producido un acontecimiento fundamental que podría alterar por completo el estilo musical del grupo y su devenir: nada más y nada menos que cuatro cambios en la formación, siendo Filippa Nässil, líder y guitarrista del grupo, la única “superviviente” de la primera formación del grupo. Guernica Mancini (voz), Sara Petterson (bajo) y Emlee Johansson (batería) son las nuevas incorporaciones de Thundermother. Obviamente, cuando suceden estas cosas, es lógico que surjan serias dudas acerca del futuro del grupo. Por ello, la publicación de este nuevo trabajo será fundamental para saber qué se trae entre manos Filippa esta vez.
Entrando en materia, el homónimo del grupo fue grabado a finales de verano de 2017 en los Nordic Soundlab Studios de Skara bajo la producción de Thomas Plec Johansson, quien ha sido galardonado con tres Grammy por sus trabajos con Mustach, Hardcore Superstar y Watain.
¿Habrá perdido su esencia el prometedor grupo sueco? ¿Mantendrán el sonido que les caracterizó? A continuación, la respuesta.
“Revival” deja claro que, por mucho que cambie la formación, la esencia del grupo sigue intacta. Es difícil, y aviso que lo diré muchas veces, no pensar en AC/DC a la hora de analizar la discografía de este grupo, pero Angus y Malcolm Young influyeron demasiado en Thundermother. Buenísima carta de presentación que da paso a uno de los platos fuertes del disco, la fabulosa “Whatever”. Esta, si bien no se aleja del sonido setentero y hardrockero del grupo, cuenta con una de las actuaciones más inspiradas de Guernica Mancini, enorme cantante que, a mi parecer, no tiene nada que envidiar a Clare Cunningham, anterior dueña del micrófono en el grupo (¡qué buena era!).
“Survival Song” vuelve a poner de manifiesto la facilidad que tiene Filippa Nässil para sacarse de la manga poderosos riffs que, combinados, construyen temas tan pegadizos como este. Lo mismo ocurre con “Racing On Main Street”, más rápida y desmelenada en la que, de nuevo, Guernica muestra su versatilidad con el micrófono (un acierto por parte de Filippa la incorporación de esta cantante) y en la que hay que destacar un breve, pero muy convincente, solo de bajo de Sara Petterson.
Hay que detenerse en “Fire In The Rain” debido, primero, a que rompe por completo con el sonido del álbum, y, segundo, porque cuenta con una bellísima interpretación de Guernica Mancini. Thundermother no habitúa a publicar baladas, pero hay que reconocer que esta les quedó especialmente bien. Filippa se saca, además, un emotivo solo de guitarra que termina de adornar el tema.
“Hanging At My Door” y “Rip Your Heart Out” traen de vuelta el sonido característico del grupo, con su poderío rítmico, de solos y vocal. La primera tiene un toque más setentero (me encanta el estribillo), mientras la segunda brilla más por sus aires macarras.
Antes mencioné la más que obvia influencia de AC/DC en el sonido de Thundermother (también podría incluir a Airbourne). Dos nuevas pruebas de este amor por los australianos las encontraremos en “The Original Sin” (los punteos de Filippa durante el intermedio instrumental son para enmarcar) y la hímnica “We Fight For Rock N’ Roll” (¿reciclaron el sonido de la campana de “For Whom The Bell Tolls”?), que es otro de los temas más destacables del conjunto.
A título personal me ha gustado mucho “Quitter”, tema veloz y muy trabajado en el aspecto rítmico en el que hay que destacar la gran presencia del bajo de Sara Petterson en todo momento, aunque con especial fuerza en los versos.
Con “Follow Your Heart”, tal y como ocurrió en “Fire In The Rain”, se produce una ruptura con la tónica general del LP, en favor de agrandar la presencia del lado más melódico de la canción. Guernica se muestra abierta y cumplidora, también, en este tipo de composiciones con cierto aroma a años sesenta.
Nos vamos acercando al final con la poderosa “Children On The Rampage”, creación fresca y acorde con el sonido del resto del álbum, con un reseñable estribillo, que dará paso a “Won’t Back Down”, cuyo título podría hacernos pensar que se trata de un homenaje al fallecido Tom Petty (no habría estado mal). Nuestras protagonistas se despiden con un tema propio de Hard-Rock muy sólido y bien planteado. Una vez más hay que rendirse ante la voz de Guernica y el gran solo de guitarra. Un cierre a la altura del resto del álbum.
Sin duda, la nueva formación de Thundermother ha superado el examen con buena nota. Podía haberse dado el caso de que los cambios hubieran provocado un cambio en el sonido del grupo y, muy probablemente, un bajón en su calidad. No obstante, y para nuestra fortuna, Thundermother sigue sonando a Thundermother. Este nuevo trabajo no decepcionará a los fans del grupo, así como a todos los devotos de AC/DC y creo que tampoco dejará un mal sabor de boca en el público general.
Ni mucho menos podría ponerle la máxima nota (lo reservo para cuando publiquen su gran obra), pero sí creo que es digno de un trabajado 8.
No obstante, con la llegada de su nuevo álbum en 2018 también se ha producido un acontecimiento fundamental que podría alterar por completo el estilo musical del grupo y su devenir: nada más y nada menos que cuatro cambios en la formación, siendo Filippa Nässil, líder y guitarrista del grupo, la única “superviviente” de la primera formación del grupo. Guernica Mancini (voz), Sara Petterson (bajo) y Emlee Johansson (batería) son las nuevas incorporaciones de Thundermother. Obviamente, cuando suceden estas cosas, es lógico que surjan serias dudas acerca del futuro del grupo. Por ello, la publicación de este nuevo trabajo será fundamental para saber qué se trae entre manos Filippa esta vez.
Entrando en materia, el homónimo del grupo fue grabado a finales de verano de 2017 en los Nordic Soundlab Studios de Skara bajo la producción de Thomas Plec Johansson, quien ha sido galardonado con tres Grammy por sus trabajos con Mustach, Hardcore Superstar y Watain.
¿Habrá perdido su esencia el prometedor grupo sueco? ¿Mantendrán el sonido que les caracterizó? A continuación, la respuesta.
“Revival” deja claro que, por mucho que cambie la formación, la esencia del grupo sigue intacta. Es difícil, y aviso que lo diré muchas veces, no pensar en AC/DC a la hora de analizar la discografía de este grupo, pero Angus y Malcolm Young influyeron demasiado en Thundermother. Buenísima carta de presentación que da paso a uno de los platos fuertes del disco, la fabulosa “Whatever”. Esta, si bien no se aleja del sonido setentero y hardrockero del grupo, cuenta con una de las actuaciones más inspiradas de Guernica Mancini, enorme cantante que, a mi parecer, no tiene nada que envidiar a Clare Cunningham, anterior dueña del micrófono en el grupo (¡qué buena era!).
“Survival Song” vuelve a poner de manifiesto la facilidad que tiene Filippa Nässil para sacarse de la manga poderosos riffs que, combinados, construyen temas tan pegadizos como este. Lo mismo ocurre con “Racing On Main Street”, más rápida y desmelenada en la que, de nuevo, Guernica muestra su versatilidad con el micrófono (un acierto por parte de Filippa la incorporación de esta cantante) y en la que hay que destacar un breve, pero muy convincente, solo de bajo de Sara Petterson.
Hay que detenerse en “Fire In The Rain” debido, primero, a que rompe por completo con el sonido del álbum, y, segundo, porque cuenta con una bellísima interpretación de Guernica Mancini. Thundermother no habitúa a publicar baladas, pero hay que reconocer que esta les quedó especialmente bien. Filippa se saca, además, un emotivo solo de guitarra que termina de adornar el tema.
“Hanging At My Door” y “Rip Your Heart Out” traen de vuelta el sonido característico del grupo, con su poderío rítmico, de solos y vocal. La primera tiene un toque más setentero (me encanta el estribillo), mientras la segunda brilla más por sus aires macarras.
Antes mencioné la más que obvia influencia de AC/DC en el sonido de Thundermother (también podría incluir a Airbourne). Dos nuevas pruebas de este amor por los australianos las encontraremos en “The Original Sin” (los punteos de Filippa durante el intermedio instrumental son para enmarcar) y la hímnica “We Fight For Rock N’ Roll” (¿reciclaron el sonido de la campana de “For Whom The Bell Tolls”?), que es otro de los temas más destacables del conjunto.
A título personal me ha gustado mucho “Quitter”, tema veloz y muy trabajado en el aspecto rítmico en el que hay que destacar la gran presencia del bajo de Sara Petterson en todo momento, aunque con especial fuerza en los versos.
Con “Follow Your Heart”, tal y como ocurrió en “Fire In The Rain”, se produce una ruptura con la tónica general del LP, en favor de agrandar la presencia del lado más melódico de la canción. Guernica se muestra abierta y cumplidora, también, en este tipo de composiciones con cierto aroma a años sesenta.
Nos vamos acercando al final con la poderosa “Children On The Rampage”, creación fresca y acorde con el sonido del resto del álbum, con un reseñable estribillo, que dará paso a “Won’t Back Down”, cuyo título podría hacernos pensar que se trata de un homenaje al fallecido Tom Petty (no habría estado mal). Nuestras protagonistas se despiden con un tema propio de Hard-Rock muy sólido y bien planteado. Una vez más hay que rendirse ante la voz de Guernica y el gran solo de guitarra. Un cierre a la altura del resto del álbum.
Sin duda, la nueva formación de Thundermother ha superado el examen con buena nota. Podía haberse dado el caso de que los cambios hubieran provocado un cambio en el sonido del grupo y, muy probablemente, un bajón en su calidad. No obstante, y para nuestra fortuna, Thundermother sigue sonando a Thundermother. Este nuevo trabajo no decepcionará a los fans del grupo, así como a todos los devotos de AC/DC y creo que tampoco dejará un mal sabor de boca en el público general.
Ni mucho menos podría ponerle la máxima nota (lo reservo para cuando publiquen su gran obra), pero sí creo que es digno de un trabajado 8.
Comentarios
Publicar un comentario