No se me ocurría mejor forma de estrenar este 2025 que reseñando, por fin, algún álbum de los legendarios Tool, uno de los referentes del Metal Progresivo por antonomasia. Aunque no ha sido sencillo decantarse por un título específico de su gran discografía, finalmente me he decidido a traeros por aquí su primer LP, “Undertow”, ya que, al menos para mí, es el álbum idóneo para descubrir y adentrarse progresivamente en los complejos universos sonoros de la banda.
Por añadir un poco de
contexto, “Undertow”, lanzado en 1993, marcó un antes y un después para Tool,
posicionándolos como una de las bandas más enigmáticas y originales durante una
década de los 90 cuyo panorama musical estuvo dominado por el Grunge y el Rock
Alternativo.
Ya desde el EP “Opiate”,
la banda daba pistas de su estilo apostando por un Metal sombrío e
introspectivo que cumplía, además, con los cánones de lo Progresivo. Si a esto
le sumamos la capacidad del grupo para abordar temas complejos, oscuros y
profundamente humanos era lógico que la banda comenzara a despertar cierto
interés. No obstante, fue con nuestro homenajeado “Undertow”, cuando la banda
dio un auténtico golpe sobre la mesa, demostrando a todo el mundo que el Metal
estaba muy vivo todavía, apostando por un sonido que combinaba numerosas
influencias con una ejecución técnica impecable. También ayudó mucho la
producción de Sylvia Massy, quien dotó a Tool de un sonido más visceral y
crudo.
El álbum comienza con un
golpe certero al mentón de los oyentes gracias a “Intolerance”, un corte que
desde el primer segundo se siente como una declaración de principios: riffs
pesados, ritmo hipnótico, una voz muy teatral (no oculto mi amor por los
registros de Maynard) que se mueve entre la desesperación y la furia, así como
una letra de talante crítico. Esta carta de presentación establece el tono
sombrío e introspectivo que dominará el álbum.
El equilibrio perfecto
entre agresividad y melodía llega de la mano de “Prison Sex”, un corte marcado
por un riff principal crudo al más puro estilo Adam Jones que te engancha a la
primera y que tan bien empasta con la omnipresente línea de bajo que Paul
D’Amour se marca aquí. Para mí es uno de los puntos más álgidos de “Undertow”,
ya no solo por la poderosísima propuesta musical que la banda ofrece aquí
(¡cómo canta Maynard!), sino por la controvertida letra que la banda firma
aquí, hablando abiertamente del abuso y los traumas que este puede generar en
cualquier persona, un tópico bastante controvertido en aquellos tiempos que,
por si fuera poco, levantaría más asperezas con el controvertido vídeo
promocional que el propio Adam Jones dirigió.
Turno de un clasicazo
mayúsculo como es “Sober”, pieza monolítica creada a partir de un bajo punzante
y un riff tan oscuro como minimalista. Maynard canta aquí con pasión,
paladeando con dramatismo la lucha entre estar sobrio o hundido en las
adicciones (una letra mayúscula por parte de Tool). El solo de guitarra, aunque
breve, es un ejemplo perfecto de la filosofía de "menos es más" que
Tool maneja tan bien.
Pasamos a terrenos más
experimentales de la mano de “Bottom”, pieza que cuenta con la colaboración del
gran Henry Rollins (Black Flag), quien recita un monólogo feroz que complementa
una letra introspectiva elaborada por Keenan sobre luchar contra tus propios
demonios. Instrumentalmente hablando, estamos ante una pieza cambiante e
impredecible, que aportan una mayor teatralidad a la pieza. Me van a permitir
una vez más que ponga de manifiesto el altísimo nivel vocal que Maynard ofrece
aquí (en directo esta canción siempre la bordó), siendo capaz de alcanzar notas
muy complejas.
Llegamos a una debilidad
personal titulada “Crawl Away”, tema más cercano al Heavy Metal por sus
guitarras más distorsionadas, pero con algunos arreglos innegablemente
progresivos. Durante los minutos iniciales la banda apuesta por un tono denso y
reiterativo para, en su segunda parte, golpearnos de lleno con un inesperado
acelerón rítmico que, durante varios segundos, roza el Thrash Metal. Estos
giros de guion combinan perfectamente con letra que aborda temas como la
desesperación y el deseo por escapar.
Una nueva línea de bajo
corrosiva lidera la impecable “Swamp Song”, otra pieza pesada y densa sobre el
agotamiento emocional (insisto en que los temas abordados por este grupo
siempre me han parecido valientes) y la toxicidad. Durante sus cinco minutos de
extensión la banda no introducirá grandes variantes en su monolítico rítmico,
volviendo a poner de manifiesto la habilidad del conjunto para dejarnos
boquiabiertos sin sentir la necesidad de desarrollar grandes experimentos.
La homónima “Undertow”
nos envuelve en su atmósfera casi ritualista creada a partir de un ritmo lento
donde el bajo vuelve a ganar presencia, y que Maynard lleva a su terreno con
una interpretación especialmente conmovedora, donde habla abiertamente sobre la
confrontación entre el deseo y la culpa.
Probablemente "4°"
sea una de las canciones que mejor profetizaría lo que Tool realizaría en sus
posteriores álbumes. Estamos ante una composición de estructura poco
convencional, donde los cambios de ritmo y la tonalidad se sienten mucho más
experimentales que en el resto de piezas del álbum. También el inicio de la
posterior “Flood”, con ese tono atmosférico y opresivo que nos ahoga durante
los primeros minutos entre percusiones machaconas y unas cuerdas distorsionadas
antes de derivar en una pieza completamente arrolladora.
Todo finaliza con ese
experimento sonoro llamado “Disgustipated” que no me atrevería a calificar como
“canción”. Durante más de 14 minutos la pieza combina palabras habladas con
percusiones industriales y algunos arreglos ambientales. Es aquí donde podemos
escuchar a Maynard liándose a tiros contra un piano (hay vídeos en internet de
este momento). En definitiva, y como
cabía esperar, esta es una pieza que divide opiniones, pero que sin duda deja
una impresión duradera, reforzando la idea de que Tool no temería jamás tomar
riesgos artísticos.
CONCLUSIÓN
“Undertow” es mucho más
que un simple álbum debut que precedería a los álbumes más reconocidos de Tool.
Estamos ante un trabajo que desafió las normas musicales y emocionales a través
de su combinación de técnica, intensidad y profundidad lírica.
Sin “Undertow” jamás
hubiéramos disfrutado años después de los “Aenima”, “Lateralus” o “10,000 Days”.
Y es que, además de ser una obra que ha logrado trascender a lo largo de las
décadas, esta obra sentó las bases para la evolución de una de las bandas más
influyentes del rock y metal progresivo.
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