Si alguna vez pensaste que las clásicas canciones navideñas podrían ser un poco más… ruidosas, rencorosas y, bueno, metaleras, Twisted Sister tiene la respuesta. En 2006, la banda legendaria de hard rock, conocida por su actitud rebelde y su inconfundible estilo, sorprendió a sus seguidores con A Twisted Christmas, un álbum que les da un giro "pesado" a los villancicos tradicionales hasta convertirlos en piezas que podían haber formado parte de “Stay Hungry” o “You Can’t Stop Rock and Roll”. Y es que estamos hablando de la misma banda que durante la década de los ochenta dejó al mundo boquiabierto con esa estética absolutamente estrambótica e himnos eternos como “We're Not Gonna Take It”, “The Prince” o “I Wanna Rock”.
¿Listos para escuchar 11 villancicos que te alegrarán eternamente las fiestas?
Todo se inicia con un clasicazo como “Have Yourself a Merry Little Christmas”, corte popularizado en su momento a través de versiones como la del gran Sinatra y que nuestros protagonistas emplean como primer disparo certero para dejarnos claras sus intenciones. No hay más que ver esa cómica introducción acústica que una voz corta abruptamente para recordarnos que estamos escuchando a los mismísimos Twisted Sister y provocar la entrada de las guitarras eléctricas y de la batería, que irán aumentando la intensidad y furia con el paso de los versos.
El descarado guiño de la banda a “We’re Not Gonna Take It” en su versión de “Oh Come All Ye Faithful”, uno de los villancicos más populares de la cultura anglosajona, es tan grande y notorio que me hace pensar que Twisted Sister llegó a inspirarse en la instrumentación de esta canción para crear su gran hit.
Seguro que hasta Bing Crosby se animaría a mover la cabeza si escuchara la versión poderosa y sentida de su “White Christmas”. Esa base rítmica cabalgante, unida a la distorsión de las guitarras y a la siempre poderosa voz de Dee Snider nos harán disfrutar de un ratito realmente grato.
¿Quién dijo que la nostálgica “I’ll Be Home for Christmas" no podía convertirse en una canción densa? Twisted Sister combina la dulzura navideña con un trabajo exquisito de guitarras. La voz de Dee Snider empasta a las mil maravillas con el espíritu de esta canción que popularizaron tantos nombres propios de la época.
Es tal la fuerza que las guitarras imprimen en “Silver Bells” que podríamos rebautizarla como “Metal Bells” y no pasaría absolutamente nada. Los coros en el estribillo funcionan a la perfección, así como el trabajo de ambas hachas (honor a Eddie Ojeda y Jay Kay French).
El travieso villancico “I Saw Mommy Kissing Santa Claus” (la letra siempre me ha sacado una sonrisa) que en su momento popularizaron los Jackson 5, deja a un lado su tono juguetón original para ofrecernos una explosión de energía, como si el niño que vio a su madre besando a Papá Noel quisiera desahogarse y describirnos su sorpresa mientras teme que su padre pueda llegar a enterarse en algún momento de lo sucedido.
El guiño inicial a “Children Of The Grave” (Black Sabbath) en ese riff tembloroso da paso a una reinterpretación bastante distorsionada de un clásico acogedor como “Let It Snow”. En lugar de disfrutar de una noche tranquila junto al fuego mientras cantas eso de “deja que nieve”, prepárate para ver cómo la tormenta de nieve destruye todo lo que se cruza en su camino (¡si se lleva volando a tu cuñado tampoco pasa nada!). Por el mismo camino se mueve “Deck the Halls”, un villancico que en nuestro país hemos dotado de su propia letra (¿quién no ha cantado alguna vez ese “falalalalalaala”) pero cuyo título no logro recordar, donde la banda avanza a un ritmo más pesado, especialmente en ese glorioso intermedio instrumental en el que intercalan la famosa línea de un villancico anglosajón precioso como es “God Rest Ye Merry Gentlemen” (el mismísimo Ronnie James Dio tiene una versión de este).
Poco o nada queda de la versión original del “The Christmas Song” de Nat King Cole más allá del tono lento que la banda emplea. Y es que los americanos apuestan por voces enérgicas y un monumental solo de guitarra para convencernos de su enorme habilidad para reescribir canciones de toda la vida.
Probablemente la versión del álbum que más reconocimiento ha tenido es su "Heavy Metal Christmas", que viene siendo su reinterpretación de ese villancico en forma de retahíla titulado “Twelve Days Of Christmas” donde todos los miembros participan en las tareas vocales, dando la sensación de que lo pasaron realmente bien grabándolo. En esta ocasión, Dee Snider cambia bastante la letra para contarnos que su novia le regaló, entre otras cosas, una chaqueta de cuero, un tatuaje de Ozzy, pendientes con calaveras, cinturones con tachuelas o cruces de plata…¡el sueño de todo metalero!
Todo llega a su irremediable final con un outro cortal donde todos entonan su particular “We Wish You a Twisted Christmas” para desearnos a todos unas fiestas y un nuevo año de lo más “retorcido”
CONCLUSIÓN
No es el tipo de villancicos que tu abuela pondría en su equipo de sonido, pero, si eres fan del Hard-Rock y del Metal, prepárate para un festín de riffs potentes, coros al estilo Twisted Sister y esa irreverencia tan característica que reavivará tu espíritu navideño y te demostrará que la Navidad también puede ser ruidosa y rebelde.
¡FELICES FIESTAS!
PD: Al tratarse de un disco de villancicos no he querido ponerle calificación alguna.
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