Dejándome ya de relatar
mi vida, os invito a coger una máquina del tiempo (o de la melancolía) y viajar
al año 1984. El Heavy Metal británico
vivía su mejor momento. Bandas como Motörhead, Iron Maiden, U.F.O o Saxon,
entre otros, reinaban en la escena musical europea.
"La doncella"
se encontraba en estado de gracia. Ya tenía 4 álbumes editados en solamente 4
años de carrera, todos merecedores de 5 estrellas, convirtiéndose en una banda
de mucho nombre a nivel mundial. Pese al poco tiempo que había pasado entre
cada disco, los cambios en la formación habían sido incesantes. En cada uno de
los anteriores trabajos la formación era completamente diferente. El
"Powerslave" rompió esta dinámica y mantuvo la alineación del
"Piece of Mind": Bruce Dickinson como cantante, Steve Harris al bajo,
en las guitarras Adrian Smith y Dave Murray y, para finalizar, Nicko McBrain en
la batería.
Aprovechando el tirón
que habían tenido sus anteriores obras, los músicos no se durmieron en los
laureles y comenzaron a preparar el disco que consolidaría su dominio en el
Metal europeo de la época. La mayoría de los temas fueron compuestos en Jersey,
donde curiosamente también se compusieron los de su predecesor "Piece of
Mind". La grabación se llevó a cabo en los Compass Point Studios de
Nassau, siendo posteriormente mezclados en Electric Ladyland (Nueva York). La
nueva obra de los Maiden saldría el 3 de septiembre.
“Powerslave” es un disco redondo, un disco 10. Ya no hablamos solo de lo que te garantiza Maiden en cada disco, con sus canciones únicas, con letras de amplia gama temática y con esos instrumentales de toma pan y moja, sino que la producción de Martin Birch y el diseño artístico del disco, capitaneado por Derek Riggs, son también sobresalientes.
La portada nos
transporta al Antiguo Egipto. Una gran pirámide encabezada por el mismísimo
Eddie se levanta ante nuestros sorprendidos ojos. Me encanta la idea que tuvo
aquí la banda y su equipo. Además, hay gran cantidad de detalles de lo más
curiosos en la ilustración. Frases como "Indiana Jones Was Here
1941", "Bollocks", "Wot, No Guiness?", "What a
Load of Crap" se pueden apreciar en el disco. ¡Ahhh! ¡¡y también la cara
del mismísimo Mickey Mouse!!
Estos británicos
siempre han tenido la teoría de que "un disco se empieza con caña para
ganarse al oyente". Así lo habían hecho antes ("Prowler",
"The Ides of March" + Wrathchild", "Invaders" y
"Where Eagles Dare) y lo seguirían haciendo en posteriores lanzamientos,
como es el caso de "Moonchild" o "Caught Somewhere In
Time". Si entendemos esta teoría, entonces no será difícil comprender por
qué un trallazo como "Aces
High" abre el disco. Basada en la "Batalla de Inglaterra",
primera batalla de la historia desarrollada solamente por el aire en la Segunda
Guerra Mundial, este temazo sirve para abrir fuego a un ritmo frenético. Bruce,
experto en aviones jaja, canta como el genio que siempre ha sido los difíciles
versos que suponen todo un desafío para la garganta de un mortal del montón,
pero para nuestro amigo es pan comido. El puente- estribillo es imposible que
no te seduzca. Todos los que hemos escuchado este tema hemos terminado cantando
junto a Dickinson Los diferentes Riffs que se van originando, mientras Harris
azota las cuerdas de su bajo y Nicko en la batería cumple con su labor, nos
conducen por los 4 minutos y medio de duración del tema. Hubiera sido aún mejor
que el disco abriera con el discurso de Wiston Churchill que aparece en el
videoclip del tema y en todas las presentaciones de la banda en las que tocan
este clásico. Mejor no se podía iniciar este largo y divertido camino.
Uno de los Riffs más
queridos y coreados de la discografía de la doncella sirve para adentrarnos en “2 Minutes to Midnight”, una de las
grandes habituales en los setlist de la banda en cada gira. Gran estribillo que
se presta a ser coreado hasta la saciedad junto a Bruce y los coros. Cada
músico muestra su potencial en estos 6 gloriosos minutos de puro Metal. El significado del tema solo puede ser
comprendido si tenemos en cuenta el momento en que este disco está siendo
grabado. La Guerra Fría, que enfrentó a dos bandos liderados por la URRS y los
Estados Unidos, estaba dando sus últimos coletazos. El riesgo nuclear aumentaba
en estos tiempos. Si una de las potencias se lo proponía, podía acabar con la
humanidad pulsando un par de botones. Los científicos atómicos de la
Universidad de Chicago crearon un reloj simbólico con el fin de mantener a
salvo a la raza humana. Con este reloj se mide el riesgo de la especie humana,
siendo la media noche la "destrucción total" de la raza. Por tanto
Maiden en la canción nos cuenta lo cerquita que estábamos de ser cenizas. Es
una composición de Adrian Smith y de Bruce, quienes gozaban de mucha
inspiración por aquellos tiempos.
Momento de que los
músicos nos demuestren por qué Maiden es una de las mejores bandas de la
historia de la música. "Losfer
Words" es un instrumental de lo más cuidado y técnico. Yo siempre seré
más de Transylvania" por motivos obvios, pero el trabajo que hace cada uno
de los chicos a lo largo de los 4 minutos es espectacular.
Ya la introducción de "Flash of the Blade" nos
avisa de que se viene un gran tema. Tema bastante rápido, con un tono más
oscuro en los versos, que obligarán a Bruce a ir variando los registros de sus
cuerdas vocales tirando de graves y agudos a placer. El instrumental del centro
me pone los pelos de punta, con unas guitarras gemelas punteando con cierto sabor neoclásico mientras Steve
"Dios" Harris acompaña a las cuatro cuerdas. La canción habla sobre un joven que quiere
vengar el asesinato de su familia y para ello se entrena como espadachín. Se
nota que Bruce es el compositor de este tema. El cantante se dedicó durante
años al esgrima llegando incluso a recibir ofertas para ir a los Juegos
Olímpicos. Como dato hay que decir que dos años más tarde esta canción fue
elegida para ser la banda sonora de la película "Phenomena".
Turno de "The Duellist". Una gran canción
made in Maiden, donde las guitarras se convierten en amas y señoras de la
canción. Bruce llega a notas muy agudas y, como siempre, cumple a la perfección
su labor de poner voz a la banda. Gran
coordinación de Dave y Adrian durante cada segundo. El instrumental intermedio
es de lo mejorcito de la canción,
aportando cada uno de los músicos lo mejor que saben hacer para dejar otro
momentazo en el disco. Está inpirada en
la película de Ridley Scott de 1978 que lleva el mismo nombre. Trata sobre el
duelo que mantienen dos oficiales franceses durante la época napoleónica.
La segunda parte de
"The Prisoner" (The Number of the Beast) llega con "Back in the Village", donde
las guitarras vuelven a tirar de magia, como en "Flash of the Blade"
y se fusionan a la perfección. El momento de los solos vuelve a ponernos los
pelos de gallina. Una canción animada y muy recomendable siempre que escuches
este disco.
Llegamos a la penúltima
canción de esta obra, la homónima "Powerslave"
. La influencia de los sonidos orientales se hace notar creando atmósferas
parecidas a las de Egipto, lo que nos hace introducirnos en la ya comentada
portada. Dickinson canta a la perfección cada segundo que le toca aparecer. La
letra nos habla de un faraón que se
lamenta de su cercana muerte, negándose a desaparecer y lanzando una maldición
para todo aquel que se atreva a molestar su descanso eterno. Lo mejor de la
canción son esos riffs potentes que se convierten en la columna vertebral de la
canción, creando en nuestra mente una aproximación a la época de los faraones y
todos esos personajes.
Momento de subir el
volumen al máximo y hacer la señal de los cuernos con nuestras manos. Es la
hora de cerrar el disco con la canción del disco, una de las grandes de la
historia de Maiden y una de las mejores del Heavy Metal. "The Rime of the Ancient
Mariner" es "la canción". Hasta hace poco podía presumir
de ser la canción más larga que habían editado los británicos, pero "The
Empire of the Clouds" le arrebató este puesto que había mantenido durante
más de 30 años. Este tema es la demostración de por qué nos gusta este género,
por qué muchos nos aventuramos a probar suerte con algún instrumento y por qué
el Heavy Metal es uno de los mejores géneros (si no es el mejor) que existen.
Guitarras afiladas, que se unen formando melodías de lo más llamativas, un bajo
que cabalga marcando el ritmo y una de las mejores piezas de batería que yo
haya escuchado. Bruce Dickinson se corona ya como una de las voces más
espectaculares del Metal, demostrando por qué se ganó el puesto de cantante
unos años atrás. En cuanto a la letra,
como diría el propio Bruce, esto es lo que no tenéis que hacer si un pájaro se
caga en vuestra cara. Se basa en el poema épico de Samuel Taylor Coleridge, un
escritor británico bastante conocido. En la introducción, el marinero comienza
a contar su historia y narra a su fascinado oyente cómo su barco es arrastrado
hacia el Polo Sur por una tormenta quedando atrapado en el hielo. Es entonces
cuando hace su aparición el famoso albatros, que los marineros, que eran
supersticiosos, lo saludaron creyendo en la histórica leyenda por la que se ha
creído que este ave da buena suerte. Casualmente con su llegada el hielo se
derrite y el barco puede continuar. El barco continúa su rumbo, siendo
acompañado por el inseparable albatros, quien se convierte en un compañero de
viaje de la tripulación.
Un buen día el
marinero, sin razón aparente, mata al
albatros provocando, en un principio, la ira de la tripulación, pues veían en
el pájaro a su salvador y a un enviado de Dios, pero al ver que no les pasa
nada se olvidan y aceptan el acto de su superior.
"The mariner kills the bird of good omen
His shipmates cry against what he's done
But when the fog clears, they justify him
And make themselves a part of the crime."
(El marinero mata al ave del buen presagio
Sus compañeros lloran por lo que ha hecho
Pero cuando la niebla se disipa, lo justifican
Y se convierten en cómplices del crimen.)
Su celebración dura
poco. La venganza del albatros no tarda en llegar, y pronto empiezan a sufrir
una serie de desgracias. El barco se
queda estancado en medio del mar, rodeado de agua que los hombres no pueden
beber.
"Day after day, day after day,
we stuck nor breath nor motion
As idle as a painted ship upon a painted ocean
Water, water everywhere and
all the boards did shrink
Water, water everywhere nor any drop to drink."
(Día tras día, día tras día,
Estuvimos estancados sin aire ni movimiento
Tan parados como un barco pintado sobre un océano
pintado
Agua, agua por todas partes y ni una gota para
beber)
De repente ven aparecer
otro barco que se dirige hacia ellos a toda pastilla. El barco llega y ven que
trae a la Muerte y la Pesadilla de la Vida en la Muerte quienes se juegan a los
dados las vidas del marinero y del resto de la tripulación: la Muerte se gana a
la tripulación (que empiezan a caer uno por uno como narra el poema intermedio)
y la Vida en la Muerte se queda con el marinero. El asustado marinero, rodeado
de los cadáveres de sus compañeros, bendice a todas las criaturas del mar y de
Dios. Esto provoca que el albatros caiga de su cuello y el barco comience a
andar.
Finalmente, aparece un
barquito en la lejanía tripulado por un ermitaño y su hijo, que salvan al
marinero y el barco se hunde. Cuando el marinero les cuenta su
historia, queda por fin libre de sus pecados pero deberá contar su historia
allá donde vaya para que la gente aprenda a amar a Dios y a todas sus
criaturas. Gracias Harris por haber creado semejante himno.
Tras una serie de riffs
demenciales, donde no dejaremos de mover la cabeza a tanta velocidad que
nuestra cabeza correrá el riesgo de despegarse del cuello, el ritmo se rompe y
entramos en un intermedio donde el bajo tiene el papel principal, acompañando
un breve poema. No tardará en volver a acelerarse el ritmo, con un bajo que nos
recuerda al de "The Number of the Beast". Bruce entra en escena y
vuelve a cantar algunos riffs, mientras el resto se van uniendo a la fiesta,
hasta que coge un poco de aire y hace uno de sus gritos, comparables con los
del mejor Ian Gillan o, incluso, de Halford, y añadiendo después su malvada
risa. Cuando explota la batería se inicia la locura instrumental, con un duelo
de solos donde Adrian y Dave sacan a relucir todo el arsenal que les quedaba
para este apoteósico final. Un par de lágrimas caen de mis mejillas provocadas
por el subidón que me ha dado al escuchar el tema mientras escribo estas
líneas.
Así finalizaba un disco
que no tardaría en llegar al número 2 en las listas británicas y al número 21
en las americanas. Este éxito aumentó aún más con el "World Slavery
Tour", con el que la banda se embarcó en un viaje de 11 meses, donde
pudieron tocar sus grandes éxitos por 28 países. Esta gira comenzó el 9 de agosto de 1984 en Varsovia y terminó en
California el 5 de julio del 85. Fueron 187 conciertos en 331 días.
¡Y así es como se hace
Heavy Metal!
El mejor disco de Maiden para mi gusto! Y Rime of The ancient mariner... Dios mio! Para escucharla una y mil veces más
ResponderEliminarMuchas gracias Federico por el comentario! Para mí también es el mejor :) Y The Rime...ufff jajajajaja
Eliminar¡¡¡Discazo!!!
ResponderEliminar🤘
ResponderEliminarUn trabajo magistral, forma parte de triada, iconica de los años 84, 86 y 88
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