Si tuviera que hacer un resumen de lo mejor que le pasó a la música en 2021, tengo claro que no dudaría en incluir el proyecto conjunto que iniciaron dos iconos de la guitarra como Richie Kotzen, famoso por su carrera solista, así como sus apariciones con Poison, Mr. Big y The Winery Dogs, y el icónico Adrian Smith de Iron Maiden.
Bautizado bajo el sencillo nombre de Smith/Kotzen,
esta colaboración celebró el lanzamiento de su homónimo debut a principios del
mencionado año con el que demostraron que no se trataba de algo anecdótico o de
poco interés. Buena prueba de ello son temazos como “Scars”, “Taking My Chances”,
“Running” o “Solar Fire”, entre otros, que conformaron uno mis álbumes
favoritos de 2021, cuya reseña os animo a leer aquí.
Con la cercanía de las fiestas navideñas, y
coincidiendo con la fusión del Black Friday (ese viernes en el que toda la gente
pierde la cordura y compra como si no hubiera un mañana) y el Record Store Day
(la fiesta de las tiendas de discos en el que numerosos artistas publican
material nuevo o inédito) a modo de potenciar la venta de música tras casi dos
años de pandemia, Smith/Kotzen aprovecharon la ocasión para lanzar un nuevo EP
titulado “Better Days” conformado por cuatro canciones inéditas que paso a
analizar a continuación.
Empezamos con el ESPECTACULAR tema que da título a este pequeño lanzamiento. Un riff retador y de matices casi sureños (también hay momentos en los versos en los que crea una atmósfera cercana a la del “Outshined” de Soundgarden) entra sin piedad por nuestros oídos y, poco segundos después, da paso a unas voces soberbias por parte de Adrian (Maiden ha pecado de no haberle dado más presencia en los coros), en primera instancia, y de un siempre elegante Kotzen con sus habituales agudos. El estribillo a dos voces es sensacional pese a no tirar de fórmulas mágicas (no era necesario). Hay un buen interludio atmosférico donde se escuchan algunos punteos de nivel. No obstante, el mejor momento de las guitarras se viene una vez Kotzen lanza el último agudo (3:39) y ambas hachas se citan para desplegar una auténtica masterclass de virtuosismo con el sello personal de cada uno (no faltan los shreds de Kotzen, ni los punzantes licks de Smith). Numerazo.
¿Y qué decir de "Got A Hold On Me"?
Probablemente la canción más eléctrica que han lanzado hasta la fecha. Riffs
afilados, aceleradísimos y con punteos añadidos con bastante frecuencia. Los
versos son geniales, turnándose para
cantar cada uno en diferentes secciones hasta llegar a un puente-estribillo
donde Adrian hace coros para Kotzen mayoritariamente. Pero es que la sección de
solos es otra barbaridad, con un tono neoclásico completamente inesperado y
poco habitual en el historial de ambos músicos. Hacen parecer sencillo lo que
en realidad no lo es. Así de buenos son.
Además de la buena fusión que ambos han logrado en
lo que a materia guitarrera se refiere, que seguramente era más sencillo que
ocurriera, me sorprende muchísimo la manera en que ambos músicos se entienden y
complementan a la hora de cantar. “Hate And Love”, un tema más melódico que los
dos previos, da buena cuenta de ello, con voces entrelazadas y mágicas que
recuerdan más, en cuanto al tipo de composición, a lo que encontramos en el LP
inicial. Kotzen tiene una voz limpia que alegra el alma a cualquiera, pero es
que Adrian tampoco se queda atrás con su tono más rebelde. En medio de sus
intervenciones no dudan en introducir numerosos detalles de guitarra que
aportan más sensibilidad a un número que supera el difícil desafío de dar
continuidad a las buenas impresiones obtenidas en los primeros dos cortes.
La lírica espiritual que tuvo, por ejemplo, “Scars” vuelve a fluir en un imperdible final titulado “Rise Again”. No obstante, en el plano musical estamos ante una canción veloz y creada por y para el lucimiento de técnica tras las guitarras de ambos músicos (Kotzen tal vez aquí lleve la voz cantante con sus habituales shreds que alarga hasta el final del tema) y de una incendiaria batería que, atención, toca en este número MIKE PORTNOY, como artista invitado (ya en el primer LP contaron con Nicko McBrain tras los parches), haciéndose notar con sus habituales baquetazos cargados de rabia y destreza. Tampoco me quiero olvidar de las líneas de bajo que tiene este número. Adrian canta y dramatiza adecuadamente en los versos, casi como si estuviera rompiendo la cuarta pared para hablar con nosotros, y comparte el protagonismo “gargantil” durante los estribillos con Kotzen.
Nadie dudaba de que en unas décadas hablaríamos de
Adrian Smith y Richie Kotzen como dos guitarristas excepcionales (y en el caso
del último también hablaremos de su personalísima voz), pero pienso que, tras
estos dos lanzamientos, el proyecto que han creado y desarrollado juntos será
un episodio que tampoco faltará cuando hagamos memoria de ellos. Smith/Kotzen
muestra a las mil maravillas la magia vocal e instrumental de dos músicos que
crearon escuela. Insisto en que Iron Maiden, aunque tenga como cantante a mi
adorado Bruce Dickinson (mi voz favorita del Metal junto a Dio y Halford),
podría haber empleado más veces la voz de Adrian como corista (o, puestos a
soñar, para algún tema cantado a dúo). Este pequeño trabajo da buena cuenta de
que Smith es, además de un guitarrista impecable, un vocalista realmente
convincente. De Kotzen todo lo que diga es poco: una voz angelical, muchísima
personalidad en vivo y un dominio del shred como nadie más.
“Better Days” amplia aún más las cotas de genialidad de su debut y viene a confirmar lo que muchos sospechábamos: estamos ante el fenómeno musical del año en materia de Rock.
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