La vida para Deep Purple dio muchas vueltas en los 70. Tras alcanzar el éxito mundial con trabajos como "In Rock" y "Machine Head", los egos de sus dos pilares fundamentales, Ian Gillan y Ritchie Blackmore, chocaron con tal magnitud que terminaron provocando la salida del primero.
Purple continuó con algunos cambios en la formación, como fueron las incorporaciones de Glenn Hughes por Roger Glover y de David Coverdale por Gillan. En un principio todo avanzaba bien y Ritchie podía mezclar su gusto rockero con el que poseían el resto de sus compañeros, quienes tiraban cada vez más por el Funk. Álbumes como “Burn” O “Stormbringer” dan buena cuenta de ello. No obstante, el nuevo sonido de la banda empezaba a tener mayor peso que las ideas de Ritchie, provocando su enfado y marcha definitiva.
Blackmore, ya fuera de Purple, decide iniciar su proyecto en solitario junto a varios miembros de la banda Elf, que muchas veces teloneó a su antigua banda. Los músicos reclutados fueron el batería Gary Driscoll, el bajista Craig Gruber, el teclista Micky Lee Soule y...el cantante RONNIE JAMES DIO (¡casi nadie!).
Rainbow comenzó a funcionar y, en poco tiempo, publicaron su sobresaliente, e histórico debut, "Ritchie Blackmore`s Rainbow", con el que rápidamente se dieron a conocer por la escena rockera. "Rising", su segundo disco, supuso el ascenso definitivo de la banda, siendo considerado para la mayor parte de los fans como el mejor disco que sacó Blackmore en este proyecto. Por aquellos tiempos el guitarrista ya se había cargado a varios músicos, lo que favoreció la entrada de otros que dejarían huella, como un joven batería llamado Cozy Powel, ahora considerado uno de los más grandes que han existido, con mucho merecimiento además, y Jimmy Bain, que participaría únicamente en el segundo trabajo, pero que Dio lo convocaría para su proyecto en solitario unos años más tarde.
Nos encontramos en 1978, con la banda, que estaba compuesta por Blackmore, Dio, Cozy Powel, Mark Clarke y Tony Carey, dispuesta a grabar su tercer disco de estudio. A las pocas semanas de comenzar, Ritchie expulsa a Mark y a Tony frenando totalmente el trabajo que estaba realizando la banda. Este hecho comenzó a enfadar a Dio.
Blackmore viaja a Inglaterra en busca de dos músicos nuevos, pero fracasa, y regresa al estudio en París, donde graba todas las pistas de bajo del disco. Poco después Bob Daisley es fichado para tocar dicho instrumento, pero el bajo que suena en el disco es el de Ritchie Blackmore, sorprendentemente. David Stone es fichado como teclista y regraba todas las pistas de Tony Carey.
Con estos precedentes comenzamos a analizar la materia:
No se puede empezar de mejor manera. "Long Live Rock and Roll" (Larga vida al Rock and Roll"), es el primer corte. Cozy introduce con su batería el tema, y aparece la voz del joven Ronnie, con esa potencia que lo distinguió del resto de los mortales hasta el día de su muerte, cuando bajó a los infiernos a predicar el mensaje del Heavy Metal. Me encanta el momentazo post-estribillo donde Dio grita eso de "Let it Live!!". Un riff pegadizo de Blackmore se mueve genial por todos los versos, hasta llegar al solo, que ejecuta la perfección. El estribillo lo vas a corear hasta cansarte, amigo.
"Lady of the Lake" siempre me ha seducido. Una canción más pausada y oscura que la predecesora. La voz de Dio al inicio me recuerda a la interpretación que haría un par de años más tarde en "Lady Evil" de Black Sabbath (¡Una pasada!). El solo de Ritchie vuelve a demostrar por qué es uno de los músicos más técnicos que han existido.
El tema más flojo del disco siempre me ha parecido "L.A Connection", sin desmerecer, pero parece el más sencillo. La voz de Ronnie se sale, así como el riff base, pero parece un corte de relleno. Mucho estribillo, sin grandes variaciones.
Los teclados, donde David Stone se sale, anuncian la entrada de una de las canciones más grandes de la banda, "Gates of Babylon". La mezcla de teclados con la guitarra y el bajo nos hacen viajar a oriente. Entra la voz y...en fin...es Dio, el más grande probablemente que ha existido. La exhibición de la banda a lo largo de los casi 7 minutos de duración del tema nos hacen vibrar. El estribillo es directo como pocos. Blackmore nos obsequia con un solo galáctico, de esos que crearon escuela después. No quiero olvidarme de Cozy, quien marca el ritmo con cada golpe a los parches que hacía, una máquina de matar. El violín pone punto y final a esta maravilla.
¿Podría Rainbow mantener el nivel tras este himno? Si digo que "Kill the King" es el siguiente tema, creo que sobra responder a esa absurda pregunta. Otro de los temas abanderados de la banda del arcoíris. Metal en su versión más rápida y directa nos invita a mover la cabeza hasta que se nos despegue del cuello. Los versos de Dio, con esa repetición de palabras tan clásica en el cantante, llegando a tonalidades poco indagadas por la humanidad. De las mejores interpretaciones del pequeño gigante del metal. El solo de Ritchie Blackmore....amigo lector, si tiene buen gusto, se convertirá en uno de sus preferidos. El riff inicial de la canción me recuerda a "Gypsy`s Kiss", que también fue creado por el maestro de las 6 cuerdas para el disco "Perfect Strangers" de Deep Purple, que grabaría una década después.
Para recuperarnos tras el frenetismo del corte anterior llega, por si fuera poco,"The Shed". La introducción de guitarra, a modo de solo, es oro puro, con otra demostración de calidad de un Blackmore que parece decirnos "aquí estoy yo!". El ritmo, en general es muy bueno. No pasará a la historia, pero es un buen tema.
Buen rollo y caña definen a "Sensitive to Light". Ritmo rápido, con ciertos matices de Rock and Roll clásico, que se esconden tras la fuerza de la banda. Buen estribillo y enorme Dio.
Hora de sacar la caja de pañuelos. "Rainbow Eyes" es una de las canciones más bonitas que he podido escuchar en esta vida. La angelical voz del mismísimo demonio RONNIE JAMES DIO, con mucha emotividad nos llega a lo más profundo del alma. Es el amo en este corte de tan bella factura. Los violines y a flauta se convierten en compañeros de viaje a lo largo de los 7 minutos de duración. Si te coge en un mal día, puedes crear tu propio río de lágrimas.
Se terminaba el disco, y la etapa dorada de Rainbow. Dio decidió marcharse ante la intención de Ritchie de llevar la banda hacia un sonido más comercial con el objetivo de conquistar el mercado americano. Sus caminos no se cruzarían nunca más, para nuestra tristeza.
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