En un intento de seguir
reivindicando alguna que otra banda actual de mucha calidad que merece nuestra
atención, en esta entrada he querido reseñar el nuevo trabajo de los chilenos
Lucifer’s Hammer, una banda inspirada en el sonido de algunas de las bandas más
reconocidas de la NWOBHM.
A modo de pequeña
presentación de nuestros protagonistas, el proyecto surge en 2012 bajo el deseo
de Hades y Titan de formar una banda a través de la cual pudieran resucitar el
espíritu de bandas de Metal tanto de los
70’s como de los 80’s. Un año después, en 2013, se gesta “Night Sacrifice”,
primera demo oficial del grupo que, rápidamente, trajo consigo numerosas ofertas
para tocar en vivo, así como despertó el interés de varios sellos
discográficos. Solo tres años después ve la luz “Beyond The Omens” (2016), su
primer LP bajo el sello americano Shadow Kingdom Records, quienes también
editan su siguiente EP “Victory Is Mine” (2017). La llegada del 2018 ha traído consigo un
nuevo álbum de estudio titulado “Time Is Death”, que reseñaré ampliamente
ahora, bajo el sello Stormspell Records y que se encuentra disponible en CD.
“Time Is Death” se
compone de siete cañonazos de elaborado Heavy Metal que gustará a todo
aficionado del sonido más añejo, aunque también es muy disfrutable para los que
se decantan por un sonido actual. A veces es objeto de crítica (no es mi caso)
el hecho de que muchas bandas actuales centren su sonido en imitar a “las
clásicas”, ya sea porque no muestran originalidad (vuelvo a insistir en que no
me identifico con este argumento) o porque simulan una banda a tributo. Creo
que todas las bandas, incluyendo las más extrañas que se te puedan ocurrir, tienen
de forma directa o indirecta, sus raíces en las bandas pioneras del género. Así
que invito a todo aficionado metalero a acompañarme en este análisis del nuevo
disco de Lucifer’s Hammer, a escucharles, a entrar en sus páginas oficiales y a
aventurarse a escuchar otras bandas que, como ellos, quieren hacerse un hueco
en la escena actual.
El
disco da inicio con la homónima “Time Is Death”, un tema que presenta grandes
similitudes sonoras con el trabajo anterior. La sorprendente apertura al más puro estilo Maiden da paso a una
sección de versos que recuerdan a algunas canciones del memorable “Walls Of
Jericho” de Helloween. Sobre el minuto 3:35 se inicia un gran instrumental, en
el que se suceden ritmos cambiantes y exigentes de una destreza de la que, afortunadamente,
estos músicos están dotados. Primer
tema, primer acierto.
“Prisoners
Of The Night” vuelve a recordarme a la primera placa de Helloween, tanto en
materia instrumental como vocal. Pese a que su duración es notablemente menor
que la del primer corte, estamos ante una canción que se basta de tres minutos
para dejar muy buen sabor de boca. Metal acelerado con un estribillo
peligrosamente adictivo y con un nuevo intermedio instrumental sobresaliente,
con, una vez más, nuevos guiños a “la doncella”.
Me
gusta el dramatismo de “Shades Of Darkness”, con una instrumentación más estática durante los
versos para dar más protagonismo a la voz de Hades. Posteriormente, superados
los dos minutos, sí podremos disfrutar de otro instrumental muy trabajado,
especialmente en la sección de guitarras y bajo, en la que disfrutaremos de
diversos cambios de ritmo que lo hacen impredecible.
Turno
de “Garapuña” (no confundir con la refrescante bebida cubana llamada garapiña),
uno de los platos fuertes de este “Time Is Death”. En resumidas cuentas estamos
ante una exhibición instrumental de cinco minutos en el que el trío saca a
relucir su más que apreciable técnica.
Cuando te encuentres gente que afirme que el Metal ya murió, ponle temas así
para convencerle que está en el error.
A
nivel personal, “Lady Dark” es mi predilecta del disco junto a la primera
pista. Tanto esta como “Traitos Of The Night”, cuyo título guarda notables
similitudes con la segunda pista del álbum, ofrecen una dosis de Metal fiel al
sonido de la NWOBHM, con ciertos guiños a bandas como los ya mencionados Iron
Maiden o Helloween, pero también a Diamond Head o Angel Witch. Los versos
vuelven a emanar dramatismo y mucha rabia, emociones que se mantienen vivas
durante los estribillos (mucha atención al de “Traitors…”) y los intervalos
instrumentales que tan buen sabor de boca dejan.
Llegamos
al final de este disco con “Dreamer”, con sus casi siete minutos de duración.
Tras darle una serie de escuchas he de decir que me ha convencido bastante y
creo que rompe un poco con el patrón clásico de su sonido para construir un
tema de Metal más contemporáneo.
Una
vez finalizado “This Is Death” se puede concluir que es un álbum que, si bien
su sonido resucita el espíritu de leyendas del Metal como las que se han
mencionado a lo largo de la reseña, muestra a una banda muy consolidada, con
madurez y muy buen hacer. Se llevan mis cuatro estrellas.
Dejo,
a continuación, dos enlaces para que puedas seguirles la pista por sus webs
oficiales ;)
muy buen disco, muy buena banda, muy buenos musicos..el disco cada vez que lo escuchas una y otra vez te gusta mas...muy recomendable
ResponderEliminarmuy buen disco, muy buena banda, muy buenos musicos..el disco cada vez que lo escuchas una y otra vez te gusta mas...muy recomendable
ResponderEliminar