Es el turno de hablar de uno de los discos más rompedores de “Killection”, el conjunto de siete álbumes que han sacado de una sola vez los fineses Lordi. Como sabéis, cada obra posee un concepto sonoro diferente y, en el caso de “Superflytrap”, aquí vamos a reseñar canciones que tienen como base de inspiración el Pop y la música disco de los años 70 y 80. Seguro que componer este tipo de piezas ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para el grupo. En poco lo comprobaremos.
Tras echar un rápido
vistazo a su portada, que me parece un divertido guiño a los discos y singles
de la época dorada para la música disco, creo que es hora de entrar en materia
puramente musical:
Tras la divertida
introducción de rigor, en este caso “Scg Minus 6: Delightful Pop-Ins”, con un
tono picante hasta su abrupto y terrorífico final. Conectada a la misma empieza
“Macho Freak”, la primera canción como tal del álbum. Lo primero que llama la
atención es el peso de los sintetizadores (necesarios si lo que quieres es
reproducir los sonidos discotequeros de la época), pero también la presencia de
voces femeninas casi constantes que acompañan a Mr. Lordi en las tareas vocales
y que resultan todo un acierto. El estribillo, como siempre, pegadizo y
sobradamente cumplidor (toquen lo que toquen, en este apartado son garantía).
Tampoco me parecería justo pasar por alto el trabajo de Mana tras la batería,
logrando ese shuffle tan característico de este tipo de música.
Reconozco que la
primera vez que escuché “Believe Me”, tema elegido como primer adelanto de este
LP, quedé algo descolocado. El motivo no fue otro que el hecho en sí de
escuchar a estos monstruos adentrándose en terrenos sonoros completamente
diferentes. Pero, afortunadamente, con el paso de las escuchas uno ha aprendido
a valorarla algo más. No es mi preferida de la producción, pero tanto el
divertido videoclip como su juego de sintetizadores y guitarras sin distorsión
(y un solo eléctrico más efectivo) le han ido dando puntos a favor.
“Spooky Jive” es un
invento realmente convincente. Con unos arreglos más funkies que se entrelazan
con los ya reseñados sintetizadores, Mr. Lordi nos regala unos versos casi
rapeados, que terminan derivando en un imponente puente (vuelvo a destacar las
voces femeninas) y su posterior estribillo marca de la casa.
Me gusta la ruptura
temporal y parcial que “City Of The Broken Hearted” hace respecto a las
primeras canciones del disco. En esta ocasión los nórdicos se sacan de la
chistera una canción que, sin dejar de lado los sintetizadores, dan más peso a
las guitarras en algunos instantes, encontrando aquí un señor solo por parte de
Amen (muy buen guitarrista, aunque muchas veces no se le dé la participación y
el crédito que merece).
La batería y el bajo
ganan presencia en “Bella From Hell”, una canción que de haber salido realmente
en las décadas de mayor esplendor para la música disco hubiera sido todo un
hit. Corte pegadizo, con una letra más fiel a Lordi (balada de amor hacia una
dama endemoniada) y un estribillo que se grabará a fuego en la sesera de
cualquier oyente. Los coros femeninos siguen estando muy presentes, solo que en
esta ocasión encontramos algunos agudos y detalles más rompedores que de
costumbre (influencia soul con algo más de potencia). Número interesante.
Turno de “Cast Out From
Heaven”, la balada Pop-Rock del disco, un número donde el bajo goza de un mayor
protagonismo, así como las guitarras dibujan bellas melodías en los versos. No
tiene nada novedoso, pero se disfruta, que siempre es de agradecer. No
obstante, me quedo sobradamente con la posterior “Gonna Do It (Or Do it And Cry)”,
pieza con matices de Funk, buenas secciones rítmicas, voces y coros agradables
y una letra provocadora.
“Zombimbo” fue elegida
para figurar en “Killection”, el recopilatorio ficticio que lanzaron en 2020 y
que sirvió como previa para estos siete álbumes completamente nuevos. Corte con
mucho de AOR, ritmos pegadizos, guitarras lentas pero omnipresentes, unos coros
de escándalo y, aunque breve, un nuevo solo de Amen para disfrutar. Uno de los
mejores números de esta entrega.
Durante toda la obra
hemos hablado de la ruptura de esquemas que Lordi ha planteado con este disco,
a partir de canciones fuera de su zona de confort. Pues la final “Cinder Ghost
Choir” va un par de pasos más allá y nos deleita con más de seis minutos de dramatismo
y teatralidad (el estribillo es de alto nivel), sin obviar unos muy buenos
arreglos de piano y una consolidada base rítmica conformada por el bajo, la
batería y la guitarra que dan mayor grandeza a este número. Aun así, lo mejor
de esta pieza, al menos para mí, es el soberbio solo de guitarra de Amen, que
no dudaría en calificar como el más logrado de toda su carrera musical,
punteando con tristeza y fuerza. Hay mucha magia tras esta composición.
CONCLUSIÓN: Para
quienes no están habituados a este tipo de música, o simplemente la detestan,
“Superflytrap” les resultará infumable. Sin embargo, si de vez en cuando
disfrutas con los Bee Gees, Boney M y tantas otras agrupaciones de aquellos
años gloriosos, os puedo garantizar que este invento os va a dejar muy
satisfechos. Si no hubiera escuchado previamente toda su discografía (o al menos un disco), tras escuchar este
trabajo me habría creído sin problema que los fineses eran, realmente, una
banda de los años setenta u ochenta que no faltaba en las discotecas de la época.
Creo que esa actitud tan camaleónica, adaptándose sin problema a cualquier tipo
de música, es digna de todos los honores.
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