Nita Strauss, la actual guitarrista de Alice Cooper, fue
entrevistada recientemente por Meltdown con la finalidad de promocionar su
nuevo álbum solista titulado “Pandaemonium”. Al ser preguntada si sentía la presión de
tener que demostrar su valía como guitarrista en cada show por el hecho de ser
mujer, Nita respondió: "Me siento así
cada vez, sí, por supuesto. Un poco menos últimamente. Fue interesante crecer y
ser una guitarrista femenina... Trato de no insistir demasiado en lo
masculino-femenino, pero es cierto que hay un nivel diferente de expectativa
para una guitarrista femenina. Si hay un tipo que está en una banda nadie
mirará al guitarrista y dirá: 'Oh, ese tipo no va a ser bueno'. Simplemente no
sucede. Pero eso me sucedió durante tantos años. Y literalmente, hasta hace
poco como el mes pasado, cuando estaba de gira con Alice Cooper, estaba
firmando autógrafos para los fanáticos después del espectáculo en el bus
turístico y alguien dijo: "Todos mis amigos dijeron que no eras tú
realmente tocando la guitarra allá arriba. ¿Realmente eras tú?" Yo estaba
como, "Acabo de hacer un solo de guitarra de cinco minutos. ¿Cómo podría fingir
eso?" No hay nadie en el mundo que sea lo suficientemente bueno como para
imitarlo frente a tanta gente, no esfactible. Por lo tanto, ha sido un largo
camino, un largo campo de pruebas, pero me complace decir que ahora sucede
mucho menos."
Calificación: **** *(8) En 1992, Iron Maiden lanzaba “Fear of the Dark”, su noveno álbum de estudio, en un contexto adverso para el heavy metal clásico. El grunge arrasaba con todo, desmantelando la estética del virtuosismo y la épica. Mientras tanto, la veterana banda británica, con una década dorada a sus espaldas, navegaba por aguas agitadas: No Prayer For The Dying ya había comenzado a evidenciar cierta falta de frescura, Bruce Dickinson mostraba un creciente desapego creativo y sus roces con Steve Harris se hacían cada vez más notorios. En ese clima incierto se gestó un disco que, a diferencia de sus antecesores, muestra una intención (moderada) de adaptarse a los tiempos sin llegar a lo rupturista. Oscuro, introspectivo y por momentos melancólico, el álbum también deja entrever una pérdida de cohesión, una cierta dispersión de ideas que lo hace irregular. Aun así, “Fear of the Dark”, con su icónica portada digna de una película de terror, se sostiene por momentos brillantes y,...
Comentarios
Publicar un comentario