Ir al contenido principal

Ozzy Osbourne - No More Tears (1991)

Calificación:*****

Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas”, ya no está con nosotros. El mundo del rock y del heavy metal llora la partida de uno de sus grandes fundadores, el hombre que —junto a Black Sabbath— transformó para siempre el sonido, el lenguaje y la actitud de toda una cultura. Más que una estrella, fue un mito viviente: excéntrico, provocador, a veces trágico, pero siempre auténtico. Su voz —áspera, inconfundible, casi espectral— se convirtió en emblema de rebeldía, vulnerabilidad e inmortalidad artística.

Su muerte no ha llegado sin un adiós: hace apenas dos semanas, el “Madman” pudo cerrar el círculo. Lo hizo en casa, en Birmingham, sobre un escenario, acompañado por sus hermanos de Black Sabbath y un buen puñado de amigos que, durante más de diez horas, celebraron su legado mientras recaudaban la impresionante suma de 180 millones de euros para distintas asociaciones benéficas. Un último show íntimo, sentido y conmovedor, donde las lágrimas se confundieron con riffs eternos y las ovaciones lo arroparon como lo que fue: un héroe del pueblo. Pudo despedirse de sus fans a su manera, rodeado de quienes lo ayudaron a forjar un nuevo lenguaje musical hace ya más de cinco décadas.

Pero su herencia no se agota en Sabbath. La trayectoria solista de Ozzy fue igual de revolucionaria. Mientras muchos quedaban en el olvido o caían en la repetición, él supo reinventarse sin renunciar a su esencia. Atrajo jóvenes talentos, exploró nuevos sonidos y mantuvo una sorprendente vitalidad creativa. Siempre supo encontrar una nueva vía cuando todo parecía agotado.

Una de esas rutas fue No More Tears (1991), un álbum que marcó su renacer artístico y espiritual. Ozzy se encontraba entonces en un punto crucial: sobrio por primera vez, limpio tras años de excesos autodestructivos, y rodeado de colaboradores de primer nivel como Zakk Wylde a la guitarra, Bob Daisley en la composición y, nada menos, que el legendario Lemmy Kilmister (dicen las malas lenguas que ya está junto a Ozzy liándola en el infierno) como letrista en varios temas clave. Incluso Slash se unió a las sesiones, aportando una nueva dimensión a una obra que combinó fuerza, melancolía y una honestidad brutal. No puedo dejar de mencionar a dos músicos esenciales que completan esta formación: Randy Castillo (D.E.P.) en la batería y el talentoso bajista Mike Inez (Alice In Chains).

El viaje comienza con “Mr. Tinkertrain”, una apertura provocadora con un riff juguetón que contrasta con la sombría temática del abuso infantil, narrada desde la mente de un depredador. Ozzy dramatiza el personaje con una mezcla de teatralidad y sarcasmo (no puede sonar más perturbadora esa inicial “¿quieres caramelos niña? Acércate”) que resuena a través de su inconfundible voz quebrada. Fue polémica en su momento, pero demuestra que aún se atrevía a abordar lo incómodo. Si a esto le añadimos un videoclip con escenas del film de culto M, el vampiro de Düsseldorf (1931), no se puede ser más macabro.

Le sigue “I Don’t Want to Change the World”, uno de los cortes más directos y agresivos del disco, gracias al formidable riff principal de Wylde y al posterior solo punzante que se marca. Ozzy canta con actitud desafiante una letra escrita por Lemmy que expresa independencia emocional y rechazo al conformismo. No olvidemos que esta canción obtuvo un Grammy por su versión en vivo, incluida en el injustamente infravalorado Live & Loud.

Es imposible no conmoverse al escuchar la bellísima “Mama, I’m Coming Home”, más aún ahora que Ozzy ha pasado a mejor vida. Ya fue difícil contener la emoción en su concierto de despedida, cuando el “Madman” la interpretó con la voz quebrada por los sentimientos. Se trata de una joya de Country-Rock basada en una demo acústica escrita por el propio Ozzy, con letra de Lemmy. Una pieza melancólica y confesional en la que agradece a su inseparable Sharon el apoyo brindado durante sus momentos más oscuros. Vulnerabilidad pura envuelta en una épica suave.

Las pulsaciones se disparan nuevamente con la poderosa “Desire”, un hard rock de lírica cargada de sensualidad (Lemmy era un maestro del doble sentido), construido sobre una base instrumental hipnótica que permite a Ozzy desplegar toda su rabia y provocación. El estribillo es una joya oculta. Nunca entendí por qué esta canción quedó relegada a un segundo plano dentro de su repertorio.

La homónima “No More Tears” es sin duda una de las grandes joyas del álbum. Desde el inicio, su línea de bajo envolvente —obra de Mike Inez— atrapa al oyente. La canción se despliega en capas: versos atmosféricos, estallidos guitarreros, un interludio dramático con tintes progresivos, y un estribillo trabajado con arreglos de teclado. La letra describe la mente metódica de un asesino. El solo final de Wylde es largo, emotivo, y cierra el tema de forma magistral.

Menos conocida pero igual de impactante es “Won’t Be Coming Home (S.I.N.)”, un tema opresivo, con un enfoque más contemporáneo, que Ozzy canta con precisión, apoyado por voces dobladas que le otorgan un carácter más accesible. La letra explora la angustia de una mente asediada por visiones y voces inquietantes, personificadas como una sombra nocturna que clama por alivio y rescate mental.

Otro clásico del álbum es “Hellraiser”. Este cañonazo, coescrito junto a Lemmy y Zakk, te atrapa desde el primer riff contundente. Tras unos versos pegadizos, desemboca en un estribillo altamente coreable. “Hellraiser” se convirtió en un himno tanto para Ozzy como para Motörhead (quienes la grabaron en su disco March ör Die). Su fuerza reside en la inmediatez: un grito de guerra para quienes viven sin pedir perdón.

Aunque suele quedar eclipsada por “Mama I’m Coming Home” y la posterior “Road to Nowhere”, “Time After Time” también posee esa elegancia lacrimógena que distingue a las baladas de Ozzy. En este caso, el “Madman” aborda el desamor con una de sus interpretaciones más tiernas, aunque no sea un tema especialmente reconocido.

Durante casi siete minutos, “Zombie Stomp” se presenta como uno de los cortes más divisivos del disco. Con una estructura sólida y ritmo errático (mérito de la percusión de Castillo y el bajo omnipresente de Inez), no es de digestión fácil, pero ofrece elementos muy disfrutables, como los riffs de aire groove metal que introduce Wylde o la potente letra sobre la autodestrucción causada por las adicciones.

“A.V.H.”, acrónimo de Aston Villa Highway (una broma interna sobre su equipo de fútbol y los excesos en la carretera), ofrece un rock acelerado con aroma a Sunset Strip. Quizás sea el momento menos trascendente del disco, pero el solo de Wylde aquí podría estar entre los mejores del LP.

El álbum concluye de forma especial con “Road to Nowhere”, otra balada impecable y confesional sobre el paso del tiempo, las pérdidas y los errores cometidos. Ozzy hace balance sin caer en la autocompasión, con una resignación serena. La progresión musical es simple pero efectiva, y el “Madman” brilla con esos agudos que cortan el alma. Es un cierre que suena a despedida… aunque entonces no sabíamos que aún tenía mucho más por ofrecer.

CONCLUSIÓN

No More Tears no es solo uno de los grandes discos de Ozzy Osbourne: es un álbum que ha envejecido con dignidad, fuerza y corazón. Lo tiene todo: letras honestas (en gran parte gracias a Lemmy), instrumentación poderosa (con Zakk, Randy y Mike en estado de gracia), y una producción equilibrada que nunca suena artificial. No fue únicamente un éxito comercial: fue catarsis, testamento emocional y también reafirmación. Este disco demostró que el metal podía ser maduro y elegante sin perder su actitud esencial.

Hoy, al decir adiós a Ozzy, No More Tears se vuelve más necesario que nunca. Porque fue ahí donde, sobrio por primera vez en décadas, se miró al espejo y decidió no cambiar el mundo… pero sí cambiarse a sí mismo. Escucharlo ya no es solo un acto de nostalgia: es reencontrarse con el alma de un artista que no se guardó nada.

Gracias por tanto, maestro.

Comentarios

Te recomendamos leer...

The Allman Brothers Band - Brothers and Sisters (1973)

Calificación: ***** El rock sureño tiene muchos nombres propios, pero pocos tan esenciales como The Allman Brothers Band, formación a la que ya tocaba dedicarle un espacio en nuestro blog. A principios de los setenta, el sexteto de Macon, Georgia, consiguió lo que parecía improbable: fusionar la improvisación del jazz, la crudeza del blues y la energía del rock en un lenguaje propio, cálido y expansivo. Con su debut homónimo (1969), el monumental “Idlewild South” (1970) y, sobre todo, el legendario directo “At Fillmore East” (1971), dejaron claro que no eran simplemente una banda regional, sino una de las agrupaciones más sólidas y creativas de Norteamérica. El éxito, sin embargo, llegó acompañado de tragedia. El 29 de octubre de 1971, Duane Allman —líder espiritual y guitarrista visionario— falleció en un accidente de moto en su tierra natal con apenas 24 años, truncando una de las carreras más prometedoras de la época. La fatalidad volvió a golpear poco después: apenas un año má...

Halestorm - Everest (2025)

Calificación: *** * *(7,5) Solo un mes después de dejarnos boquiabiertos con su breve pero impactante actuación en la despedida de los escenarios del eterno Ozzy Osbourne, nuestros queridos Halestorm nos presentan “Everest” , un álbum que no solo representa un nuevo capítulo en su carrera, sino que también funciona como una auténtica declaración de resistencia y ambición. La banda de Pensilvania, liderada por la incombustible Lzzy Hale, alcanza esta cima creativa tras más de dos décadas sobre las tablas, haciendo las cosas realmente bien, sobreviviendo a los vaivenes de la industria, a giras interminables y a un panorama musical que pocas veces ha sido amable con el Hard Rock de raíces clásicas. Este nuevo trabajo ve la luz tras un intenso proceso de composición y grabación bajo la batuta de Dave Cobb, conocido por su capacidad para capturar interpretaciones crudas y orgánicas. Sin embargo, en este caso, tengo la sensación de que el resultado no ha sido del todo acertado, con un son...

¡Trivium estrena el poderoso single "Bury Me With My Screams" y anuncia nuevo EP para finales de octubre!

Este 7 de agosto, la banda de metal originaria de Orlando, Trivium, ha estrenado su potente nuevo tema “Bury Me With My Screams” , tras varias semanas de expectación en redes sociales. Se trata de su primer lanzamiento desde el álbum " In The Court Of The Dragon " , publicado en 2021. Junto al estreno del single, el grupo ha confirmado la llegada de un nuevo EP titulado “Struck Dead” , que verá la luz el próximo 31 de octubre , coincidiendo con Halloween. Este trabajo incluirá tres canciones, entre las que se encuentra la ya publicada “Bury Me With My Screams”. Las reservas del EP ya están disponibles a través de su web oficial.

La Canción del Día: Damage, Inc.

Hace 34 años Metallica publicó un disco histórico...."Master Of Puppets", uno de los trabajos más importantes dentro del Metal que todo heavy que se precie debe escuchar, como mínimo, una vez en la vida. Hoy sonará en el Blog uno de los temas más emblemáticos y acelerados de este legendario LP, "Damage, Inc,". Un temazo 100% Thrasher para celebrar cerrar la semana. Feliz Martes!!

¡Havok lanza el primer adelanto de su nuevo disco!

Los americanos Havok han lanzado el primer single de “V”, su próxima obra de estudio programada para el 1 de mayo a través de Century Media Records. El título de este primer tema es “Phantom Force” y, tal y como ha declarado su vocalista y guitarrista, David Sánchez, este “ trata sobre las misteriosas muertes que ocurren durante la parálisis del sueño en el pueblo Hmong. Estas personas huyeron de su patria devastada por la guerra y parece que no pueden escapar de un destino aterrador. El objetivo con este video era representar visualmente el miedo y el pánico que la gente vive usto antes de su repentina desaparición en la noche. Véanlo bajo su propio riesgo..." Tracklist de V: 1. Post-Truth Era 2. Fear Campaign 3. Betrayed by Technology 4. Ritual of the Mind 5. Interface with the Infinite 6. Dab Tsog 7. Phantom Force 8. Cosmetic Surgery 9. Panpsychism 10. Merchants of Death 11. Don't Do It

Def Leppard revela todos los detalles de su nuevo álbum en vivo + lanza primer adelanto

El 24 de abril Def Leppard lanzará a través de Eagle Rock un doble álbum en directo titulado “London To Vegas”, el cual incluye dos conciertos grabados en el O2 Arena londinense (“Hysteria at The O2”) y Las Vegas (“Hits Vegas”), así como varios bonus track tales como un documental sobre el álbum “Hysteria” y otro sobre la banda tras los escenarios. De momento podemos disfrutar como primer adelanto de la versión de “Rocket” en directo desde Londres: Disco 1: 'Hysteria at the O2' 1. "Intro" 2. "Women" 3. "Rocket" 4. "Animal" 5. "Love Bites" 6. "Pour Some Sugar on Me" 7. "Armageddon It" 8. "Stephen Clark Tribute" 9. "Gods of War" 10. "Don't Shoot Shotgun" 11. "Run Riot" 12. "Hysteria" 13. "Excitable" 14. "Love and Affection" 15. "Encore" 16. "Wasted" 17. "When Love and ...

You Rock (Enero 2019)

Empezamos el año y, como siempre, os traemos seis recomendaciones musicales que estamos seguros que disfrutaréis como es debido.  ¡Que os aprovechen! 

Detrás de la Canción: N.I.B

Si eres fan de Black Sabbath ya conocerás de sobra este clásico de su amplia discografía. "N.I.B" estuvo incluida en su álbum de debut, allá por 1970, siendo uno de los pioneros del Heavy Metal, junto al debut de Coven, entre otros.    El tema está compuesto por una breve, pero gloriosa,   introducción de bajo, "Basically", en la que Geezer Butler, sobran las presentaciones, hace un solo con wah-wah al alcance de muy pocos genios de las 4 cuerdas. Pronto se inicia el riff principal de la canción, tarareado miles de veces por la fanaticada de la banda, y empieza a cantar un sobresaliente Ozzy Osbourne. Hasta ahí nada extraño. Sin embargo, el asunto fundamental por el que se ha escrito este artículo es para abarcar el significado de las siglas "N.I.B", ya que siempre ha existido cierta confusión y polémica a la hora de tratar de explicarlo. Los sectores religiosos, que poco les cuesta buscar alguna pega para denunciar a Black Sabbath o cualquie...

Slipknot - Slipknot (1999)

Calificación: ***** Toda gran banda tiene un interesante origen…y el de Slipknot no iba a ser excepción. Con motivo del 20 aniversario de su primer álbum he querido rendir un sentido homenaje a una de las bandas más carismáticas y destacadas de los últimos tiempos. Aunque ya en 1997 el grupo había publicado una demo titulada “Mate. Feed. Kill. Repeat” con el cantante Anders Colsefini, de la cual se extrajeron varias canciones para futuros lanzamientos del grupo, fue con la obra de título homónima, lanzada a finales de junio de 1999, cuando los de Iowa comenzaba su auténtica andadura por el universo del Metal. Poco después del lanzamiento de la mencionada demo, un joven chaval con ganas de comerse el mundo llamado Corey Taylor se convirtió en el nuevo cantante del grupo. Aunque la intención original del grupo era la de lanzar una segunda maqueta, los planes cambiaron cuando las grandes discográficas comenzaron a interesarse por hacerse con sus derechos. Fue Roadrunner el s...

Alter Bridge - One Day Remains (2004)

Calificación: **** * (7) Creed fue una banda que, desde su fundación en 1993 experimentó un ascenso de popularidad bastante considerable hasta su ruptura en 2004, año en el que tres miembros del grupo se embarcan en un nuevo proyecto bajo el nombre de Alter Bridge (Creed se reuniría entre 2009 y 2012). Obviamente, los seguidores de Creed estaban impacientes por comprobar con sus propios oídos si aquella nueva agrupación estaba a la altura, así como si su sonido era o no similar a lo que nos había acostumbrado esta banda. También existía otra incertidumbre relacionada con el nuevo cantante: ¿cómo cantaba Myles Kennedy? ¿se parecería a Scott Stapp? , ¿su voz convencería?. Solamente fueron necesarios un par de meses para que viera la luz este “One Day Remains” tan esperado por los fieles de Creed y por un buen número de curiosos. El resultado, aunque me explayaré más en la conclusión, fue positivo (sin grandes lujos tampoco), mostrando una banda que, sin despegarse del todo del ...