Ayer se cumplieron 72 años de la llegada a este mundo uno de
los mayores revolucionarios en la historia de la música del Siglo XX. Tony
Iommi no tuvo una juventud sencilla, al perder dos dedos de su mano derecha
mientras trabajaba en una fábrica de láminas de metal. Sin embargo, este
doloroso acontecimiento y el amor que el, por aquel entonces, joven melenudo de
Birmingham sentía por la guitarra, fueron fundamentales para que el Metal
naciera. De sus dedos y prótesis surgieron los primeros Riffs realmente
metaleros, con una guitarra ligeramente desafinada para que "Ton"
fuera capaz de tocar con más facilidad. A día de hoy se le considera uno de los
mayores genios que han empuñado una guitarra. Una LEYENDA mayúscula para la que
solo podemos tener palabras de agradecimiento.
Por eso y mucho más hoy suena "Dirty Women", una
canción clásica de Black Sabbath que cuenta con uno de los mejores, y más
infravalorados, solos firmados por nuestro protagonista.
Feliz Jueves!!
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